miércoles, 27 de marzo de 2013

VENCIENDO EN EL CONFLICTO

PSA 20:1-9 RVR60 "Jehová te oiga en el día de conflicto; El nombre del Dios de Jacob te defienda. Te envíe ayuda desde el santuario, Y desde Sion te sostenga. Haga memoria de todas tus ofrendas, Y acepte tu holocausto. Te dé conforme al deseo de tu corazón, Y cumpla todo tu consejo. Nosotros nos alegraremos en tu salvación, Y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios; Conceda Jehová todas tus peticiones. Ahora conozco que Jehová salva a su ungido; Lo oirá desde sus santos cielos Con la potencia salvadora de su diestra. Éstos confían en carros, y aquéllos en caballos; Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria. Ellos flaquean y caen, Mas nosotros nos levantamos, y estamos en pie. Salva, Jehová; Que el Rey nos oiga en el día que lo invoquemos."

No pretendo compartir con este escrito un mensaje triunfalista, superficial y facilón. Ni lo comparto desde una postura de alguien que ha alcanzado el nivel o perspectiva de todo lo que hablo. Estoy en ello. Tomo para mí las palabras del apóstol Pablo cuando decía "prosigo a la meta". Así que espero no dar la impresión de alguien que no tiene dificultades o no enfrenta problemas y fracasos, porque es todo lo contrario.

La verdad es que cuando comencé a meditar y exprimir este pasaje no creí que sacaría de el tanto jugo. Pero en mi meditación se encendió un fuego que parecía imparable. Y conforme meditaba saltaban más y más chispas que ardían en mi corazón, y una inmensa gratitud brotaba desde lo mas profundo de mi ser al Señor por la luz que me estaba dando.

En este Salmo el rey David inspirado por el Espíritu Santo, nos indica algunas claves para vencer en medio de los conflictos y luchas en la vida.

Primero nos deja entrever la importancia de tener una actitud de oración. "Jehová te oiga en el día de conflicto"

invoquemos."

En cualquier situación la oración es el primer recurso del cual podemos echar mano. Con la simple oración ya estamos reconociendo la soberanía de Dios sobre todo conflicto que se haya podido desencadenar en nuestras vidas y circunstancias. Dios quiere oirnos hablar y clamar a Él, pero también es cierto que le gusta vernos callar en su presencia y que estemos en silencio para que oigamos lo que nos tiene que decir.

Filipenses 4:6-7 RVR60 "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús."

En segundo lugar, David nos muestra que es por el nombre de Dios que obtendremos la victoria. "El nombre del Dios de Jacob te defienda."

Es muy importante que conozcamos a Dios por su nombre y que lo invoquemos. Dios se nos da a conocer en las escrituras por medio de diferentes nombres. Es decir, que en las diferentes circunstancias y necesidades por las que atravesamos Él se nos da a conocer por un nombre específico, en el cual nos revela sus atributos, su identidad y lo que representa para nosotros, y pone a nuestra disposición todos sus recursos.

La oración que tiene como fundamento la invocación con conocimiento del nombre de Dios es muy poderosa. Cuando David se enfrentó al gigante Goliat, lo hizo en el nombre de Jehová de los ejercitos, Dios de los escuadrones de Israel. David conocía muy bien la eficacia de este Nombre, pues en su vida de pastor se había enfrentado a lobos, osos y leones y los había matado a todos. David también nos habla de Dios como Pastor, ahí tenemos el precioso Salmo 23 donde nos describe esta identidad de Dios por medio de este sustantivo. En los evangelios, Jesús se nos presenta como el Buen Pastor. Dios es el Pastor que nos guía, nos cuida y proteje, nos alimenta y nos unge con aceite. Ser conscientes de todo esto, tenerlo presente y saber que Dios va a responder y hacer honor a su nombre es fundamental para que logremos la victoria.

Otros nombres de Dios son: Jehová Rafá, nuestro médico, nuestro sanador y restaurador. Jehová Jiré, Dios proveerá. Jehová Nissí, el Señor es nuestro estandarte, nuestra bandera. Jehová Tsidquenú, Dios es nuestra justicia. Jehová Shalóm, Dios es paz. Jehová Shamma, Dios está allí. Emanuel, Dios con nosotros. Yeshúa, de donde proviene el nombre Jesús, y que significa salvador o salvación, liberación, auxilio, victoria, prosperidad y triunfo.

La ignorancia de quien es Dios y de lo que está dispuesto a hacer por sus hijos constituye un arma pasiva que usa satanás para mantenernos bajo su dominio. Así que levantemonos en el nombre del Señor, y con la luz del conocimiento de quién es Dios enfrentemos nuestras adversidades y a nuestros adversarios.

"Éstos confían en carros, y aquéllos en caballos; Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria."

Proverbios 18:10 RVR60 "Torre fuerte es el nombre de Jehová; A él correrá el justo, y será levantado."

Terceramente, el rey David nos indica desde que lugar provendrá nuestra ayuda y sostenimiento. "Te envíe ayuda desde el santuario, Y desde Sion te sostenga."

Esto nos permite saber hacia donde nos tenemos que dirigir y enfocar nuestra mirada. La ayuda vendrá del santuario y desde Sión que es el lugar donde Dios habita y tiene su trono. El santuario o lugar santisimo es la habitación del templo donde Dios reside, donde manifiesta su presencia y habla. Recordemos que el templo o tabernaculo se dividia en tres partes, el atrio o patio exterior, el lugar santo y el lugar santísimo. El velo que ocultaba el sitio más secreto fue roto por medio de la muerte de Jesús, de modo que todo el que cree en el sacrificio de Cristo tiene libre acceso a la presencia de Dios, osea al lugar Santísimo.

La palabra de Dios nos amplia aún mucho más el significado del santuario y nos hace más facil nuestra entrada y estancia en él, porque nos hace ver que Él ha puesto su santuario en nuestros corazones. Dios habita en el templo de nuestro cuerpo, en lo más profundo de nuestro ser, en nuestro espíritu. De modo que es muy facil tener comunión con Dios, pues está más cerca de nosotros de lo que pensamos o creemos.

Dios mora en el creyente por medio del Espíritu Santo, el Espiritu de Dios o el Espiritu de Cristo, sea como sea que lo llamemos, la presencia de Dios es una realidad inmutable en el discípulo de Jesucristo.

S.Juan 14:15-17, 20, 23 RVR60 "Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros....... En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros........ Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él."

Esta verdad de que Dios reside en nuestro interior nos orienta para saber donde y como tenemos que buscarlo. Es decir debemos buscarlo en nuestra proximidad, en el templo de nuestro corazón. Sería una total contradicción buscar a Dios fuera, como si tuviesemos que localizarlo y conectar con su frecuencia. Aunque es así como muchos lo hacemos, porque es como se nos ha enseñado, pero es un error. Bien en la soledad o cuando nos reunimos sacamos nuestras antenas parabólicas y las movemos con gran esfuerzo para redirigirlas e intentar conectar con Dios. Cantamos, clamamos, saltamos, oramos, y finalmente por la misericordia de Dios, porque el es bueno nos permite contactar y recibir un toque suyo.

Sin embargo Él tiene mucho más, pero es necesario que lo busquemos adecuadamente, con fe, creyendo que está en nosotros. Es decir que no es hacia afuera que lo debemos buscar sino hacia adentro. Esto ha sido revolucionario para mi vida en muchos sentidos y seguro que también lo será para la de usted si sigue mis consejos.

Cuando busque a Dios en oración enfoquese hacia su interior, centre su mente y todas sus facultades en conectar con Dios que habita en su corazón. Hágalo con fe y crea que está en la presencia de Dios aunque en el principio usted no parezca sentir nada. Siga practicando esta forma de orar y buscar a Dios y le aseguro que poco a poco usted sentirá cada vez más intensamente la presencia de Dios. El Espíritu que Dios ha hecho morar en usted y en mí nos anhela celosamente, por eso es necesario que entremos de esa manera en comunión con Él.

Utilice la palabra de Dios para entrar en su presencia y adorarle, escoja pasajes de la biblia donde concentrar su mente e impedir que se distraiga con otras preocupaciones. Lea despacio y medite en las escrituras y el Espíritu Santo le abrirá un acceso rapido y seguro a la presencia de Dios. Jesús dijo: "Mis palabras son espíritu y son vida a los que la hallan."

En cuarto lugar, el salmista nos señala la importancia de entregar nuestras vidas totalmente poniendolas en el altar de Dios. "Haga memoria de todas tus ofrendas, Y acepte tu holocausto."

Para Dios es muy importante nuestra ofrenda y entrega. Él tendrá muy en cuenta y en consideración nuestro sacrificio y holocausto.

De que nos habla esto al pueblo cristiano que ya no estamos bajo la ley, ni vivimos sujetos al yugo del antiguo pacto. David fue rey y fue también profeta de Dios. Muchisimos de sus Salmos profetizan la venida, el sacrificio y el reinado del Mesías. Toda la palabra de Dios es palabra profética y no solo por los acontecimientos futuros que nos anuncia, sino por su veracidad espiritual y moral, así como por su fidelidad en su enseñanza.

Evidentemente Dios no le está pidiendo a los creyentes que hagan sacrificios y holocaustos de animales. Jesús sustituyó con su venida, su obediencia y sacrificio de una vez y para siempre todo el ritual del antiguo pacto y de la ley. Él cumplió con toda la ley de Dios a la máxima perfección.

¿Entonces de que ofrendas y holocaustos va a hacer Dios memoria? De la ofrenda y sacrificio de Jesús y también de todos los creyentes que hemos aceptado por fe ese sacrificio y hemos tomado nuestra posición en él. El que cree en Jesucristo ya ha sido colocado en Él, es decir, que ha sido incluido en toda la obra de Cristo, tanto en su muerte como en su resurrección. De manera que cuando el Padre hace memoria del sacrificio y ofrenda de su Hijo el la acepta como suficiente para olvidar y terminar con nuestros pecados ¡Glória al Señor!

Como creyentes debemos saber que el sacrificio y muerte de Jesús fue también el nuestro, puesto que Dios nos incluyó en Él.

Romanos 6:6 RVR60 "sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado."

2 Corintios 5:14-15 RVR60 "Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos."

Es necesario que nos apropiemos en nuestra experiencia esta gran verdad que constituye un hecho realizado y acontecido hace más de 2000 años. ¿Y cómo lo hacemos? Simplemente creyendolo y aceptandolo por fe. La forma de hacerlo en la práctica es contarlo como nuestro, considerarlo como algo en nuestro haber.

Romanos 6:11 RVR60 "Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro."

Teniendo esto en cuenta, es decir, sabiendo que estamos crucificados y muertos junto con Cristo, y considerandonos muertos al pecado y vivos para Dios. A partir de ahí lo que nos toca que hacer es presentarnos y entregarnos a Dios como vivos de entre los muertos.

Romanos 12:1 RVR60 "Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional."

Romanos 6:12-14 RVR60 "No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia."

Estas verdades debemos tenerlas presentes de forma constante, levantarnos con ellas, tenerlas en cuenta en todo momento, creerlas y confesarlas hasta que vengan a ser una bendita realidad en nuestra experiencia diaria.

En quinto lugar, David nos deja entrever que Dios tendrá muy en cuenta el deseo de nuestro corazón y nuestros pensamientos. Es decir que nuestros deseos y anhelos, y lo que pensamos y creemos tendrá su cumplimiento. Porque según sea lo que deseemos, queramos y pensemos, de ello dependerá en gran parte nuestra victoria o nuestra derrota. "Te dé conforme al deseo de tu corazón, Y cumpla todo tu consejo."

Esto nos debe conducir en nuestra vida integral a un nivel de madurez en el que debemos ejercitar dominio propio sobre todo nuestro ser. Necesitamos controlar lo que pensamos y lo que deseamos; debemos redirigir nuestros pensamientos y deseos por medio del Espíritu a la obediencia al Señor.

Es primordial que continuamente nos estemos renovando en nuestra mente para que vayamos siendo transformados y conformados a la imagen de Jesús.

Romanos 12:1-3 RVR60 "Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno."

Constantemente estamos deseando cosas y pensando, tenemos nuestros propios criterios de lo que nos gusta o no, de lo que queremos o rechazamos, de manera que uno mismo es su primer y principal consejero. ¿Qué nos aconsejamos y recomendamos a nosotros mismos? ¿Qué ideas, que argumentos y que creencias se sugiere así mismo?

SALMOS 1:1-2 RVR60 "Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche."

Debemos entender que muchos de nuestros deseos, impulsos que sentimos, actitudes, pensamientos que tenemos y creencias, son originadas desde una influencia espiritual. Por esto el apóstol nos aconseja en efesios lo siguiente:

Efesios 4:23 RVR60 "y renovaos en el espíritu de vuestra mente,"

Discernir bajo que influencia espiritual estamos operando en nuestros pensamientos, creencias, deseos y comportamiento es algo de lo que nos debemos de asegurar.

En sexto lugar, David, el rey guerrero nos asegura que terminarán venciendo los que a pesar de sus caídas y fracasos se levantan y permanecen en pie. "Ellos flaquean y caen, Mas nosotros nos levantamos, y estamos en pie."

¿Qué diferencia hay entre "ellos" y "nosotros"? Pues que ellos confian y se apoyan en su propia fuerza y dependen de sus propios recursos naturales y mundanos. De manera que cuando caen ya no les queda nada donde agarrarse para ser nuevamente levantados. Al confiar en si mismos solamente, cuando pierden esa confianza por sus rotundos fracasos, ya no les queda nada en que confiar. Los que confian en Dios disponen de recursos de fuerza inagotable proveniente de su relación con Él. Nosotros no confiamos en nuestras propias fuerzas, ni en los recursos provenientes del mundo, sino en Dios que nos sostiene.

Filipenses 3:3 RVR60 "Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne."

En séptimo lugar, David nos hace ver que vencerán los que están llenos del Espíritu Santo, los ungidos del Señor. " Ahora conozco que Jehová salva a su ungido; Lo oirá desde sus santos cielos Con la potencia salvadora de su diestra."

Zacarías 4:6b RVR60 "No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos."

La palabra de Dios nos dice que como cristianos que somos, nuestros enemigos no son de carne y sangre, sino adversarios espirituales, son principados, gobernadores de las tinieblas y huestes espirituales de maldad. Por tanto no será por medio de estratégias humanas, astucia y fuerza del alma que venceremos a estos enemigos, sino por medio de la palabra de Dios y el poder de la unción del Espíritu.

Efesios 3:16 RVR60 "para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu"

La potencia salvadora de Dios es el Espíritu Santo con el que el Señor unge a sus hijos.

Eclesiastés 9:8 RVR60 "En todo tiempo sean blancos tus vestidos, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza."

Isaías 59:19 RVR60 "Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol su gloria; porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él."

Hechos 1:8a RVR60 "pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo,........"

lunes, 25 de marzo de 2013

LOS HIJOS DE LA SABIDURÍA

MAT 11:19b RVR60
"Pero la sabiduría es justificada por sus hijos."

Jesús no trata de dirigir los pensamientos de sus oyentes a la consideración de los grandes sabios o pensadores que hasta su época había dado el mundo. Sócrates, Platón, Aristóteles, u otros muchos con un celebro y mente privilegiada, ya fueran griegos, judíos o romanos.

Por tanto, nosotros, cuando leemos estas palabras tampoco debemos pensar que los sabios son esos hombres que han destacado en la historia de la humanidad por sus conocimientos, sabiduría y filosofias.
Es necesario que como creyentes sepamos distinguir entre la sabiduría de Dios y la sabiduría del mundo, entre la sabiduría y conocimiento espiritual de la sabiduría natural y carnal.

Muchos tienen en tanta estima la sabiduría y conocimientos del mundo que les parece locura e incongruente hacer una separación entre lo que procede de la mente natural y lo que proviene del Espíritu de Dios. Ellos no terminan de creer que la sabiduría del mundo es vana, y que Dios la ha desechado.

Es cierto que toda verdad procede de Dios y le honra, pero también es cierto que cada verdad tiene su validez y aplicación según su valor, caracter, naturaleza y resultados que produzca. Por ejemplo, un científico no podrá medir jamás en tubos de ensayo, ni con formulas por muy eficaces que estas sean, cosas intangibles como el amor, la paz, el odio etc.

Por mucha verdad que haya en la ciencia no se podrá meter jamás a Dios en un frasco, ni determinar con una maquina y comprobar si existe o no existe.

Tampoco es posible construir o edificar una vida espíritual sana y una relación con Dios estable, ni siquiera tener una personalidad equilibrada y una mente y emociones templados considerando únicamente la ética, filosofía o psicología del mundo.

La cultura tiene su importancia, pero nunca a producido hombres santos, ni honestos, ni hombres justos y verdaderamente espirituales. Ni siquiera el conocimiento y el estudio de la historia a impedido nunca, ni está impidiendo hoy día que se repitan los hechos nefastos que se han cometido a lo largo de todo el tiempo que llevamos existiendo sobre esta tierra.

La realidad es que todo el conocimiento, la sabiduría y cultura que ha adquirido el hombre con sus estudios y en el transcurrir del tiempo, no ha producido en él ninguna mejora, ni cambio sustancial en su forma de ser.

Sin embargo somos seres integrales y todo está perfectamente interrelacionado y unido en nosotros, de manera que es muy importante mantener un equilibrio y cuidado en cada uno de los componentes de todo nuestro ser, dando a cada aspecto la consideración adecuada dentro del valor que tiene.

La sabiduría es una señora muy fértil, tiene una gran capacidad de procrear, de dar fruto, de producir resultados, en definitiva, de tener hijos.

El consorte de la sabiduría es el conocimiento de Dios mediante la fe, estos se unen en la intimidad de una experiencia sencilla pero genuina de nuestras personas con el Creador. Es la chispa de la vida espiritual que prende en nuestro ser por obra y gracia de Dios.
El Verbo se encarna, la palabra se manifiesta en vida y luz, nos vivifica y alumbra nuestro ser. Hace que la muerte se retire y que las tinieblas se disipen.

Un temor reverente, respetuoso y arraigado en un profundo amor se apodera de nuestra alma; ya no queremos ofenderle, no podemos defraudarle. ¡Nos ha dado tanto amor! ¡Nos ha perdonado tanto!

Proverbios 9:10 RVR60
"El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia."

Lo hijos de la sabiduría son sus obras, sus hechos, los frutos y resultados que esta produce. Es lo que la acredita, la manera en la que se demuestra.

El apóstol Santiago hablando sobre la verdadera sabiduría y de aquellos que son en verdad sabios hace una comparación y dice: (es interesante leerlo en dos versiones diferentes)

SANTIAGO 3:13-18 RVR60
"¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz."

SANTIAGO 3:13-18 DHHD
"Si entre ustedes hay alguno sabio y entendido, que lo demuestre con su buena conducta, con la humildad que su sabiduría le da. Pero si ustedes dejan que la envidia les amargue el corazón, y hacen las cosas por rivalidad, entonces no tienen de qué enorgullecerse y están faltando a la verdad. Porque esta sabiduría no es la que viene de Dios, sino que es sabiduría de este mundo, de la mente humana y del diablo mismo. Donde hay envidias y rivalidades, hay también desorden y toda clase de maldad; pero los que tienen la sabiduría que viene de Dios, llevan ante todo una vida pura; y además son pacíficos, bondadosos y dóciles. Son también compasivos, imparciales y sinceros, y hacen el bien. Y los que procuran la paz, siembran en paz para recoger como fruto la justicia."

La madre de la sabiduría es la verdad, esta le aconseja en la intimidad y en lo secreto la enseña. Le muestra los tesoros escondidos, las joyas que adornarán su cuello, su cabeza, sus manos y sus brazos. La dote de la verdad hacia su hija es toda la herencia familiar, las riquezas conquistadas, derechos adquiridos y titulos noviliarios alcanzados por Jesús, el Hijo de Dios.

La verdad aparece a su hija vestida de luz, resplandeciente y brillante como el amanecer. Le muestra los colores del cielo y le hace ver las maravillas de la vida, la grandiosidad de todas las obras, la realidad de las cosas eternas. Por medio de su mayordomo el Espíritu le sopla al oido todos los secretos y misterios escondidos desde antes de la fundación del mundo.
Cosas que ningún ojo ha visto, ni hombre alguno ha imaginado en sus pensamientos, le son dadas a conocer.

Un pariente muy cercano a la sabiduría es "el señor buen entendimiento" este no saca conclusiones a la ligera, tiene sumo cuidado de no juzgar las cosas según las apariencias. Examina bien y profundamente los hechos y considera sus posibles causas. Observa en la medida de lo posible el contexto próximo y el más lejano para establecer su relacción.

Una hija de la sabiduría se llama "buena conducta". Esta sabe comportarse en cualquier situación, y se conduce con un tacto esquisito. Sabe respetar a todo el mundo, no ofende a nadie de forma gratuita, y valora y aprecia la variedad donde la hay. Su maneras son suaves, es recatada y elegante en su estar.

Otro retoño de la sabiduría es la "hermosa humildad" siempre fertil, llena de vida, como una eterna primavera. No le faltan dones, ni ningún adorno, fresca como el rocio de la mañana sobre la hierva verde. Como tierra insaciable, siempre dispuesta a recibir la lluvia del cielo, la divina gracia que la renueva y la colma de riquezas. Docil y mansa, presta a aprender algo nuevo que le ayude a superarse para llegar a ser semejante a su Maestro.

Otra hija de madre tan fertil es la "deslumbrante pureza" , vestida de lino blanco y resplandeciente. Está limpia de toda mancha, pues fue declarada justa por el Hijo de Dios. Lavada con la sangre del cordero se mantiene pura, sostenida por su poderosa y dispuesta pariente "la señora gracia" que siempre la acompaña. Le agrada los ambientes libres de contaminación y donde no se encuentran personas tóxicas, aunque no es remilgada sino accesible, considerada y amigable.

La sabiduría tiene otra hija llamada "pacífica" conocida como hija del Altísimo. Huye de las contiendas y evita las disensiones. Es sembradora de paz, y siempre mensajera de buenas noticias. Es gobernadora en el reino de Dios. Es obediente y siempre sometida al Principe de Paz. Es muy consciente del precio tan alto pagado por el Hijo de Dios en la cruz, de manera que se tiene en muy grande estima.

Otro vástago de tan fecunda madre es "la amabilidad" , afable con todos, y muy especialmente afectuosa con los más necesitados, amante con su prójimo. Pariente sanguineo del rey de las virtudes y uno de los valores más cotizados del reino de Dios "el amor".

Otro rebrote de tan prolífera madre es "la benignidad". Su buena voluntad y disposición es destacable. Piadosa y desinteresada. Sus palabras son medicina a los heridos y sufrientes, su voz dulce y consoladora.

Otra hija de la sabiduría es "la misericordia". Tiene un corazón amplio y cercano a la necesidad y miseria humana. Sufre con los que sufren y llora con los que lloran. Ella se considera asi misma en su flaqueza y sus carencias y por eso puede empatizar con los desvalidos y fracasados, los pobres y marginados. Ella no tiene capacidad de condenar a nádie, no puede, es de espíritu exclusivamente restaurador. Cuida, protege, y sostiene a sus semejantes en la medida de sus posibilidades.

El hogar donde la sabiduría reside con sus hijos e hijas es una hacienda colmada de buenos frutos. Un hermoso vergel paradisiaco donde Dios pasea y se deleita con sus hijos. Un lugar de reposo, de solaz y de comunión donde reina la armonía, se oye el canto de los pajaros y la música de los riachuelos al correr por su cauce. Se escucha el sonido suave del viento que trae en sus alas palabras divinas, secretos ocultos, sabiduría de arriba.


sábado, 23 de marzo de 2013

UNA IGLÉSIA PROFÉTICA

(Habacuc 2:1-20) Habacuc fue un profeta de Dios en medio de la crisis, pero él no fue un profeta de la prosperidad. Juan el bautista fue un profeta en el desierto, en la soledad y en la sequedad del pueblo de Dios. Él preparó el camino del Señor trayendo al pueblo un mensaje de arrepentimiento. Jesús fue profeta en medio de un pueblo desvalido y oprimido, sumido en la pobreza y bajo el yugo de sus explotadores y subyugadores los romanos. Fue un puente para la humanidad, el camino para la reconciliación de los hombres con Dios y de los unos con los otros. La crisis en el pueblo de Dios era espiritual y moral, y se manifestaba y hacía evidente en la vida social, política y económica de toda la nación. El mensaje que Dios le entregó a su profeta para que lo diese al pueblo no era de prosperidad material, ni consistía en una falsa consolación y una evasión de la realidad que estaban viviendo. No era una palabra de paz, paz y paz, y de que aquí no pasa nada. Las cosas no estaban bien, ni mucho menos. Pero si recibió Habacuc departe de Dios una palabra de prosperidad en la voluntad de Dios, en cuanto a que Dios iba a actuar y llevar a cabo sus propositos y de que llevaría a su pueblo al lugar en el que debían estar. La prosperidad es estar en la volundad de Dios y cumplirla, es depender de Él, es vivir en una estrecha y profunda relación con Él, esto es lo que debe ser para todo creyente, eso es lo que debemos considerar y valorar como una vida de éxito y una vida prospera. Considero que Habacuc es un símbolo, una figura o representación del espíritu y la actitud que debe caracterizar a la iglésia en los tiempos que nos ha tocado vivir. Habacuc significa "abrazo" y "apresurar". Se puede entender como el que se abraza a Dios y a todo lo que el Señor le ofrece y tiene para él. O también como aquél que es abrazado por Dios, protegido y consolado. Habacuc es también un profeta que ama al pueblo de Dios y a todos sus conciudadanos, se identifica con sus sufrimientos, con sus miserias y pecados, y los abraza y los consuela. Es el instrumento de Dios para traer esperanza a la nación. No obstante, Habacuc es portador de un mensaje que no consistia en lo que el pueblo quizás quería escuchar, pero si trataba de lo que Dios tenía para ellos, era lo que necesitaban y lo que Dios iba a hacer. Dios tenía la cura para ellos, y el iba a extirpar el mal de raiz por medio de metodos poco convencionales. 2 Corintios 1:3-4 RVR60 "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios." Filipenses 3:12 RVR60 "No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús." "Apresurar" El que corre en pos de lo que Dios le ha mostrado y se apresura al cumplimiento de la palabra profética porque tiene la seguridad de que se va a cumplir lo que Dios le ha dicho. Es cierto que nos lanzamos y esforzamos por alcanzar y abrazar aquello que más nos atrae ¿qué perseguimos en nuestras vidas, las cosas de arriba o las de la tierra? Pero no solo se apresuraba él, sino que alentaba al pueblo a correr a los brazos de Dios y a poner toda su confianza y esperanza en Él. Como hicieran los ángeles con Lot y su familia tomandoles de la mano y apresurandolos hasta conducirlos a un lugar seguro. Así Habacuc por medio de la palabra profética que Dios le había dado dirige al pueblo en medio de todo el desastre que estaban viviendo. 2 Pedro 3:12 RVR60 "Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!" Una iglésia profética tiene el Espíritu de la profecía. El Espíritu de la profecía es el mismo Cristo, el testimonio de su vida y de sus obras. De modo que toda profecía o mensaje de Dios que no tiene a Cristo y la obra de la cruz como centro no son de Dios. Cristo es el Alfa y el Omega. Apocalipsis 19:10b RVR60 "porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía." 1 Pedro 1:10-12 RVR60 "Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles." En el comienzo de su ministerio Jesús nos revela la operatividad del Espíritu profético. S. Lucas 4:16-21 RVR60 "Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor. Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros." Aquí podemos obserbar el caracter sanador y restaurador, la palabra liberadora y consoladora que la unción del Espíritu Santo como Espíritu profético traerá al pueblo. En Cristo tuvo una manifestación total y completa. ¿Es ese el Espíritu que nos caracteriza como individuos y como iglésia? Una iglésia profética es poseedora de la palabra profética Si tenemos la palabra profética, si la hemos creido y abrazado, entonces tenemos también el Espíritu profético. 2 Pedro 1:19-21 RVR60 "Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo." Toda palabra que sale de Dios es profética. Pues ella es enviada o declarada para cumplir los propósitos de Dios. Siempre que Dios habla es con una finalidad. La palabra de Dios edifica y construye su obra. Añade o quita donde hace falta, corta cómo una espada, cura como medicina, alimenta el espíritu como leche, pan o carne alimentan al cuerpo. Esta es la palabra que tenemos, que nos ha sido encomendada. No es un tratado cualquiera, no son simples normas y preceptos, es la revelación de Dios. Son los planes de Dios que nos han sido dados a conocer, todo lo que el va a llevar a cabo. Lo mejor que podemos hacer es estar atentos y pendientes de ella. Atento, en griego "proséjo" sostener la mente hacia, prestar atención a, tener cautela por, aplicarse uno mismo a, adherirse a,: oír, escuchar, guardarse, atender, servir. La palabra profética nos alumbra en el camino hasta la completa revelación y manifestación de Jesucristo. Ahora vemos en la oscuridad gracias al rayo de luz que genera la palabra de Dios, ella es nuestra guía. Habacuc 2:1 DHHD "Estaré atento y vigilante, como lo está el centinela en su puesto, para ver qué me dice el Señor y qué respuesta da a mis quejas." Como muchos de nosotros podemos estarlo, Habacuc aparece quejoso, y yo diría también que se sentía indignado por la situación en que vivían sus conciudadanos. Toda la nación sufría de abusos y explotación por los poderosos, e incluso también padecian la extorsión y opresión de otros pueblos. Sin embargo, el profeta aguardaba en Dios, esperaba que Él tuviera algo que decir y hacer al respecto; el Señor no podía quedar pasivo ante tan trágica situación. Me pregunto, cuántos estarán en nuestro país escuchando lo que Dios tiene que decir, oigo eso si muchas quejas, y está bien, pero ¿estamos oyendo a Dios? ¿está Dios hablando? ¿Está operando el Espíritu y la palabra profética? Nuestra actualidad en España es muy similar a la que vivian los judios en esa epoca, la historia se repite, y ya no solo en nuestro país, sino a escala mundial. Como el profeta, los creyentes tenemos la responsabilidad de estar en alerta, necesitamos estar despiertos y buscando del Señor lo que el tiene que decir. Los hijos de la luz necesitamos en este tiempo que nos ha tocado vivir, buscar a Dios intensamente, con oidos y ojos espirituales bien abiertos para que podamos recibir su mensaje. Pero me temo que los creyentes en nuestra querida tierra están dormidos, perezosamente acomodados y siguiendo las corrientes y modas del mundo. Romanos 13:11-14 RVR60 "Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne." En la profecía de Habacud se pueden observar algunos fotogramas que nos muestran un avance de las cosas que sucederán. Apunta hacia nuestro tiempo, a unos acontecimientos próximos. Un panorama trágico que abarca una basta extensión de pueblos en todo el planeta; ya los protagonistas se encuentran en escena y todo está dispuesto. Habacuc 2:2-3 DHHD "El Señor me contestó: «Escribe en tablas de barro lo que te voy a mostrar, de modo que pueda leerse de corrido. Aún no ha llegado el momento de que esta visión se cumpla; pero no dejará de cumplirse. Tú espera, aunque parezca tardar, pues llegará en el momento preciso. 2 Pedro 3:9 RVR60 "El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento." El barro representa la debilidad humana y su transitoriedad. Lo que Dios va a hacer lo escribe en barro porque se cumplirá en breve en la vida de los hombres, es decir, que el barro tendrá la duración necesaria para que todo lo que Dios ha determinado y ha escrito sobre él se cumpla. Esto nos habla también de que Dios escribe su palabra profética en el corazón de sus hijos y la muestra a través del testimonio de la fe de ellos. Romanos 10:8-9 RVR60 "Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Ésta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo." Hebreos 8:10 RVR60 "Por lo cual, éste es el pacto que haré con la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo;" La iglésia es el pueblo de la profecía bíblica y la razón de toda palabra y promesa de Dios. Muchos piensan que las cosas estarán siempre igual, que no habrá cambios significativos y dramáticos en la humanidad y que los injustos, los abusadores y malvados se escaparán de rositas. Sin embargo la palabra profética de Dios declara que tanto sus juicios sobre los malos como sus promesas sobre los justos tendrán su cumplimiento. Hay una respuesta departe del Señor a su siervo, es una palabra que anuncia juicios y castigos sobre los malvados, pero también bendición y avivamiento espiritual. HAB 2:4-5 DHHD "Escribe que los malvados son orgullosos, pero los justos vivirán por su fidelidad a Dios.» Los hombres orgullosos desean el poder; lo buscan sin descanso y siempre quieren más, aun cuando el poder es traicionero. Abren su boca, como el sepulcro; son insaciables, como la muerte, y por eso se lanzan a conquistar nación tras nación." Los malvados y orgullosos están en escena y son: Hombres injustos. No son rectos de corazón. Se aprovechan de los más débiles tratandolos injustamente y pisoteando sus derechos. Son incredulos e infieles, y no buscan a Dios. Lo niegan de plano y no existe en ellos ni un ápice de respeto, ni de gratitud hacia Él. Están centrados en si mismos. Son amadores de si mismos. Pueden ser muy religiosos, pero sin embargo utilizan la religión para satisfacer sus ansias de dominio y control sobre otros, para alimentar su orgullo y para enriquecerse. Se consideran autosuficientes y confian en sus propias obras. Son vanidosos e independientes, y necesitan mostrar sus logros a todo el mundo. Los hombres malvados y orgullosos son también aquellos que: Desean el poder. Político, económico, religioso y mediático. Con el fin de utilizarlo para su propio provecho. Para enriquecerse desde su posición y estatus. Para extorsionar, manipular y robar al pueblo llano. Lo procurán con todas sus fuerzas y no descansan hasta conseguirlo. Estorban a otros y se valen de artes engañosas para impedir que los demás avancen o promocionen. Cuando lo tienen no se sacian, "siempre quieren más". Quieren estar en el candelero, les encanta el reconocimiento de los hombres. Lo quieren aunque que saben que se volverá contra ellos. Cuanto más alto suben, más dolorosa será la caída y humillación que sufrirán. Amenazadores juicios sobre los malvados Habacuc 2:6-8 DHHD "Pero todas las naciones conquistadas se burlarán del que las conquistó, cantándole: «¡Ay de ti, que te haces rico con lo que no te pertenece! ¿Hasta cuándo seguirás amontonando las riquezas que tomaste prestadas?» Cuando menos lo esperes, llegarán tus acreedores, despertarán los que te atormentan y te dejarán desnudo. Las naciones se unirán en contra tuya y te saquearán como tú las saqueaste a ellas. Te harán pagar todos tus crímenes, las violencias que cometiste en el país contra las ciudades y sus habitantes." Habrá consecuencias desastrosas para esos países y naciones que viven endeudadas con otras; así como para todas las instituciones que se han sostenido a base de créditos y gastando más de lo que disponían. Analizando un poco este pasaje podemos entender que habla de todas las posesiones y riquezas que se pueden atesorar en esta vida, pero que, sin embargo son en definitiva prestadas. En resumidas cuentas, desnudos vinimos a este mundo, y desnudos saldremos de él. Muchos se han preocupado solo en consequir cosas materiales, sin echar cuenta que tienen una gran deuda que saldar en la vida, y que todo lo que hayan podido acumular no les servirá para pagar a sus principales acreedores. " Cuando menos lo esperes, llegarán tus acreedores, despertarán los que te atormentan y te dejarán desnudo." S. Lucas 12:15-21 RVR60 "Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios." Muchisimas familias, paises e individuos han gastado más de lo que tenían y se han endeudado por muchos años adquiriendo cosas que no se podían permitir. Muchos han vendido su alma y su salvación por dinero, por tener más posesiones y riquezas, así como por tener una vida más placentera. Toda la humanidad, como el hijo pródigo de la parabola de Jesús vive despilfarrando y perdiendo toda la herencia y dones que Dios les a concedido, se han olvidado y han dejado de lado, la honestidad, la justicia, la libertad, la paz, el amor, la dignidad y la posición pribilegiada sobre toda la creación, y están viviendo apartados de Dios. Pero ésta parece que no vuelve en si, no regresa a su Padre, sino que sigue revolcandose en el cieno. Un día todos tendremos que dar cuentas delante del Creador. Romanos 6:23a RVR60 "Porque la paga del pecado es muerte" "pero los justos vivirán por su fidelidad a Dios." Los justos son todos aquellos que han creido en Jesucristo y cuyos pecados han sido perdonados. Han aceptado y recibido por la fe al Hijo de Dios y son llamados hijos de Dios. Aunque los justos que están en este mundo puedan estar padeciendo y siendo afligidos por los malvados o sufriendo necesidades, ellos disfrutan de una vida superior, tienen esperanza y seguridad en Dios, quién cuida de ellos. Hebreos 10:35-39 RVR60 "No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Porque aún un poquito, Y el que ha de venir vendrá, y no tardará. Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma." Los justos han de conservar la confianza en Dios hasta alcanzar la recompensa que el Señor les dará. Deberán ser pacientes mientras al mismo tiempo hacen la voluntad de Dios y cumplen con su propósito en la vida. Ellos viven la vida de Dios, la vida a la que se refiere este pasaje, es la vida abundante que depende de Dios, no de las circunstancias, acontecimientos, ni cosas de este mundo. Los justos viven sin temor a los hombres, porque ellos creen en la soberanía de Dios y en la promesa de sus cuidados. Hebreos 13:5-6 RVR60 "Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre." Aunque los justos pasen por pruebas, ellos saldrán victoriosos por su fe, porque la vida que tienen es indestructible, nada ni nadíe se las puede quitar. Es una vida que depende exclusivamente de la gracia de Dios. Romanos 8:28-39 RVR60 "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó. ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro." Habrá un gran avivamiento. Y esto es algo que como iglésia debemos tener en perspectiva y motivo central de nuestra oración intercesora a Dios. No se trata de un sentimiento, ni de una opinión particular, ni un subidón en nuestra presunción. Está basado en lo que Dios ha dicho, y esa palabra de fe es en la que nos basamos o fundamentamos para orar, sabiendo que es la voluntad de Dios. Es el respeto a la palabra de Dios, el temor de Dios y el amor a nuestros semejantes lo que debe llevarnos a tomar nuestro lugar en la brecha y clamar a Dios por su mover. HAB 3:2 RVR60 "Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia." Habacuc 2:14 DHHD "Y el conocimiento de la gloria del Señor llenará entonces toda la tierra, como las aguas llenan el mar." Esto tiene que comenzar necesariamente por el pueblo de Dios, en cada creyente. La gloria de Dios está depositada y reposa sobre la iglésia de Jesucristo. El conocimiento de la gloria de Dios comienza en el templo de Dios donde el habita, y desde ahí se extiende. Repasemos el orden en el que suceden todas estas cosas: 1) Sucede mucha injusticia, explotación, abusos y violencia. 2) Dios juzgará toda esta maldad en los pueblos y retribuirá también a los individuos por sus acciones. Gálatas 6:7 RVR60 "No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará." 3) Los creyentes serán guardados y sostenidos por su fe. Esto constituirá un gran testimonio hacia el mundo de la fidelidad de Dios por su pueblo. 4) Dios derramará su gloria trayendo un despertar espiritual. Habacuc 2:14 DHHD "Y el conocimiento de la gloria del Señor llenará entonces toda la tierra, como las aguas llenan el mar." Por donde quieran que lo miremos, la iglésia es el pueblo profético del Señor. La cuestión es si somos conscientes de ello, y si lo somos, hasta que punto. En conclusión: Una iglésia profética tiene los ojos abiertos para ver el tiempo que le ha tocado vivir, y llora y se indigna por el estado de las cosas. Una iglésia profética sabe que Dios lleva a cabo sus juicios sobre los malvados, la injusticia y sobre todo pecado. Una iglésia profética está en su puesto velando a la luz de la palabra de Dios. Una iglésia profética está en oración intercesora por el pueblo y en espera de oir lo que Dios le tiene que decir en forma concreta. Una iglésia profética toma buena nota de la visión, la abraza y corre en pos de ella hacia su cumplimiento. Sabe que Dios será fiel en cumplir su palabra. Una iglésia profética cree a Dios y vive por fe en medio de las circunstancias que le ha tocado vivir. Una iglésia profética aguarda el derramamiento del conocimiento y de la gloria de Dios sobre ella y sobre toda la tierra. Una iglésia profética intercede por un avivamiento en la obra de Dios y para que este se extienda. HAB 3:2 RVR60 "Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia." Una iglésia profética se alegra y regocija en Dios por sus cuidados, porque en definitiva sabe que Él es Soberano y ejerce control absoluto sobre todo. Habacuc 3:17-19 RVR60 "Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar." Una iglesia profética está destinada y dedicada a cumplir los propósitos de Dios en el mundo.

sábado, 16 de marzo de 2013

CAMINE SIEMPRE DELANTE DE DIOS

GEN 17:1 RVR60
"Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto."

Un año le faltaba a Abram para completar un siglo. Los hombres envejecemos, y con ello las fuerzas van menguando, el cansancio se va apoderando de nuestro desgastado cuerpo e incluso de nuestra alma. Las experiencias de la vida agradables y desagradables, el trabajo, los sin sabores, las sobrecargas, las desilusiones y frustraciones, los fracasos. Todas estas cosas dejan una huella indeleble en nuestro ser, por todo eso pasó Abram antes de que se hiciese realidad en él el cumplimiento de la promesa de Dios.

Dios se le apareció en diversas formas para hablarle, en sueños, en visiones y por medio de ángeles. La palabra que Dios le daba, las cuales incluían las promesas de darle una tierra a poseer y una descendencia innumerable constituían el sostén para su fe.

Pasaron muchos años desde que Dios lo llamó a salir del entorno familiar paternal, a una vida de fe y responsabilidad individual. La palabra de Dios nos indica que Abram obedeció a Dios, pero que no tenía ni idea de a donde iba o lo que sería de él.

Creo que Abram pensaría más de una vez "Me voy a morir y no veré cumplirse las promesas de Dios en mí" "Me estoy haciendo viejo y las expectativas e ilusiones que Dios a estimulado en mi no se van a llevar a cabo" "¿Será todo lo que he estado creyendo y esperando un producto de mi imaginación? "Puedo haberme equivocado y haber interpretado mal las cosas"

No digo que él se dejara dominar por este tipo de pensamiento, pero como humano, al considerarse a si mismo y a su mujer que era esteril y que además tenía una edad muy avanzada, naturalmente las posibilidades de que se realizasen y cumpliesen sus esperanzas eran nulas. Aun no habían llegado a tener un lugar permanente donde residir, eran como extranjeros en la tierra que pisaban, no pertenecían a ningun sitio. ¿De dónde procedería la descendencia que le había sido prometida? ¿le daría Dios a Abram hijos de las piedras?

Cuando uno no está identificado con el lugar donde se encuentra, donde se mueve o trabaja, la sensación de desarraigo es fuerte y puede experimentarse cierta aflicción e incluso ansiedad. Estas sensaciones se agraban cuando las expectativas, esperanzas y planes que confiabamos se cumpliesen no ocurren.

Nosotros conocemos la historia de Abram completa, pero trate de imaginarse por un momento dentro de las sandalias de este hombre que ahora y después de todo lo que vivió se le identifica como el padre de la fe. ¿Cómo se sentía él entonces?

¿Cómo nos sentimos nosotros cuando vemos correr el tiempo y nos afectan los años y sentimos el peso de la convicción de que no hemos logrado las expectativas que teníamos? ¿Qué pensamos cuando no vemos que se cumplen aquellas promesas, palabras y creencias que dabamos por hecho y estabamos seguro que había sido Dios quien nos las dio y las había estimulado?

Todo esto que expreso puede parecer negativo, y/o puede evidenciar para algunos una falta de fe por mi parte; tal vez, reconozco mi ignorancia. Me gustaría tener todas las respuestas, pero eso no es posible para mi, ni creo que para nádie.

En una ocasión estabamos reunidos unos cuantos obreros con un siervo de Dios de una edad muy avanzada, sobrepasaba los setenta años, era un hombre muy usado por Dios y con una gran sabiduría. Alguien le preguntó ¿Hermano, cuándo viene uno a tener claro y de forma definitiva el ministerio y la función que Dios tiene para su vida? A lo que respondió, ¡ah, pues no lo se, todavía estoy tratando de averiguar lo que Dios tiene para mi vida! Nos quedamos todos boquiabiertos.

¿Qué pienso yo al respecto de todo lo que venimos diciendo y según me da a entender las escrituras?

Creo que no hay una edad sea cual sea en la que podamos decir "Ya he llegado" "He alcanzado la meta" o "He logrado mis expectativas" "Se ha cumplido en mí toda la voluntad y plan de Dios"

Filipenses 3:12-14 RVR60 "No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús."

GEN 17:1 RVR60 "Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto."

Hay tres cosas o conceptos superimportantes que Dios le dice a Abram en esta su tan avanzada edad, y son palabras que podemos tomar para nosotros mismos, en cualquiera que sea nuestra edad y la situación en la que nos encontremos en nuestra vida. Estemos viendo que se están cumpliendo nuestras expectativas o no.

Primero , "Yo soy el Dios Todopoderoso" Es decir, el Dios de siempre, el único Dios, el Dios que todo lo puede. Yo soy el Creador, el que hace maravillas, el que de la nada hace que aparezcan todas las cosas. Él que es el mismo ayer, hoy y por siglos de los siglos. Nuestra debilidad, desgaste o incapacidad no hace disminuir los atributos de Dios, sino que al contrario los resalta y hace que se evidéncien.

2 Corintios 4:7 RVR60 "Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,"

2 Corintios 4:16 RVR60 "Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día."

Segundo, "anda delante de mí" Es como decir, vive en mi presencia. Se consciente de que yo estoy contigo. Nada debería distraernos de esta realidad, que además constituye una de la promesas más firmes e inmutables de Dios. Me refiero al hecho de que Él está presente, el es Emanuel "Dios con nosotros" Somos el templo de Dios, y porque eso es así es que podemos vivir delante de Él. Andar delante de Dios es vivir por su vida, en su fuerza, en dependencia total de Él. Andar delante de Dios es vivir y andar en el Espíritu. Abram ya experimentó un gran fracaso al tomar a Agar sierva de Sarai y tener un hijo con ella, además de andar con triquiñuelas y a escondidas por temor al hombre. Había sido necesario que pasara por todo ese doloroso proceso.

En tercer lugar, "sé perfecto" Esto último no sería posible sin lo primero y lo segundo, es decir, si no contamos con el poder de Dios y la presencia de Dios no podemos ser perfectos. Que seamos perfectos, para Dios significa que estemos plantados o situados en su obra. Es que creamos en el Hijo, que permanezcamos en Él y así podamos dar fruto. Ser perfecto es estar justificado por medio de Jesucristo y revestido de su santidad y pureza. Ser perfecto es estar identificados con Cristo en su muerte, crucificados juntamente con Él. Ser perfectos es vivir por fe en la vida nueva y resucitada en Cristo Jesús. Es buscar las cosas de arriba donde está Cristo sentado a la diestra del Padre. Es vivir en completa y total dependencia de la gracia de Dios y permitir que la verdad de Dios profundice cada vez más en nuestro interior transformando nuestra vida a la imagen de Jesucristo. Ser perfectos es seguir hasta el final obedeciendo, adorando y sirviendo al Señor. Realizando lo que Él determine y ponga a nuestro alcance para hacer según nuestra capacidad. Ser perfecto es reconocer nuestras propias limitaciones y falta de recursos, y buscar de Dios, quien es el suple todo lo que nos puede hacer falta. Ser perfecto es levantarnos cuando caemos, arrepentirnos cuando pecamos, perdonar cuando nos ofenden.

martes, 12 de marzo de 2013

SERÀN ABIERTOS VUESTROS OJOS

GEN 3:1-7 RVR60 "Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales."

El plan y voluntad de Dios para los hombres es que fuesen sabios para el bien y no para hacer el mal. Cuando Dios creo al hombre le dio un gran potencial de inteligencia y creatividad, de modo que podían desarrollarse de forma ilimitada, hasta el punto de que solo Dios estaría por encima de ellos. Nunca estuvo en los propositos de Dios que los hombres conociesen el mal o lo discerniesen practicandolo, es decir, metiendose en el. Como no es necesario caer en el error o ser engañado para conocer la mentira, solo es menester conocer la verdad. Dios es todo bondad, sin embargo Satanás le presentó al hombre una falsa imagen de su creador haciendole pensar que Èl era bueno y malo, y que al tomar del arbol prohibido sería tan sabio como Dios. Una gran mentira del diablo, pues Dios es santo y no conoce el mal, aunque en su sabiduría Él lo sabe todo y no necesita ser malo para saber lo que es el mal. Pero el hombre tiene una creencia que Satanás ha metido en su corazón, y es que si no prueba el mal no podrá saber todo cuanto necesita y por tanto será incompleto e imperfecto. Menuda mentira que el enemigo de Dios y de toda bondad ha sembrado en la humanidad. Además con el agrabante de que los hombres han creido que Dios quiere mantenerlos en la ignorancia y en una involución perpetua, y apartados del progreso. Claro que le fueron abiertos los ojos, pero solo para poder ver como caían presos del mal y saber que eran culpables, en una plena consciencia de todo ello. Sobre todo conocieron lo que es estar alejados e incomunicados de su creador. Establecieron una alianza con Satanás al hacerles caso, de modo que al someterse a sus designios se pusieron bajo su gobierno y autoridad.

Sí, sus ojos fueron abiertos y conocieron la verguenza de estar desnudos y totalmente descubiertos. Descubrieron su debilidad, o dicho de otra manera, se volvieron débiles para hacer el bien y fáciles para el mal. Al día de hoy los hombres han profundizado, conocido y concebido toda especie de mal.

Romanos 16:19b-20a RVR60 "pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal. Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies."

A los hombres se les abrió los ojos, pero con todo no recibieron el conocimiento ni la sabiduría que proceden de Dios, sino simplemente algo terrenal y diabólico. Y eso se hizo evidente por los frutos o resultados que produjeron su nueva inteligencia o capacidad de tomar decisiones y actuar sin tomar en cuenta a su creador.

Romanos 1:28 RVR60 "Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen;"

Santiago 3:13-18 RVR60 "¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz."

Así que Satanás tenía razón en una cosa, que los ojos les serían abiertos a los hombres. La cuestión es ¿para qué? Para ver el mal y codiciarlo sin poder resistirse. Para obserbar cuan depravado podían llegar a ser una vez que perdieran de vista a Dios. Por un lado les fueron abiertos, pero por otro les fueron totalmente cerrados. Dejaron de contemplar y percibir el mundo espiritual; sus ojos fueron cegados para no ver a Dios. Perdieron la habilidad de entender y conocer la voluntad y plan del creador. Se hicieron tan ciegos, insensatos y necios, que desvincularon su ser y existencia de toda justia y bondad de toda harmonía y concierto con toda la creación.

miércoles, 6 de marzo de 2013

LOS SABIOS AMIGOS DE JOB

JOB 42:1-6 RVR60 "Respondió Job a Jehová, y dijo: Yo conozco que todo lo puedes, Y que no hay pensamiento que se esconda de ti. ¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento? Por tanto, yo hablaba lo que no entendía; Cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía. Oye, te ruego, y hablaré; Te preguntaré, y tú me enseñarás. De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco, Y me arrepiento en polvo y ceniza."

Es harto dificil llegar al corazón de la persona que sufre para consolarla cuando su aflicción es similar a la de Job. Los amigos que lo visitaron y estuvieron con él varios dias, ni aun con toda la sabiduría que desplegaron calmaron un poquito su dolor. Es más, lo que consiguieron fue agrabarlo. Ellos estaban convencidos de que Job había pecado, y por esa razón sufría todas esas perdidas y desgracias personales. Aquí se aplica perfectamente aquel refrán que dice: " Que Dios me guarde de mis amigos, que de mis enemigos ya lo haré yo." Esos sabios del pueblo no podían concebir que tal sufrimiento no se debiera a la injusticia cometida por Job. Pensaban, según su paradigma, que Dios lo estaba castigando y dandole su merecido. Claro que para nosotros que leemos el libro de Job y conocemos el principio y fin de la historia, es facil decir lo equivocados que estaban los amigos de Job. Yo les digo que si un grupo de predicadores de hoy, maestros, teólogos o eruditos bíblicos estuviera allí, cometerían el mismo error. Para todo el que conoce bien la ley de Dios, el paradigma inevitable y del que ninguno puede sustraerse es, el dolor, la miseria, el sufrimiento y la enferdad es causa del pecado. Además con esa actitud y manera de pensar creemos que justificamos a Dios. Bueno, somos los paladines de Dios, los defensores de la verdad ¡muerte al pecador!

Diariamente se comete este grave error con muchisimas personas, no queremos dañarlas pero lo hacemos; mas que consolar, fortalecer su fe y alentar su esperanza, las hundimos y pisamos un poquito más. Les sentamos en una silla y proyectamos sobre sus ojos el foco de la verdad con toda su intensidad, las interrogamos y le soltamos máximas hasta que confiesen sus pecados, o indagamos en su pasado hasta encontrar una fisura donde meter nuestra palanca y con nuestro metodo o terápia sanadora abrirmos en canal a todo el que se pone delante nuestra, ¡Uf! ¡que Inquisición!

Ahora bien, en todo esto hay verdad, que somos pecadores es cierto, que gran parte del dolor y sufrimiento es causado por infringir la ley de Dios también, y que debemos confesar nuestros pecados y arrepentirnos, es asi. Que todos necesitamos recibir cura y restauración en nuestras almas doloridas y dañadas por medio del amor de Dios y la verdad, si. Es interesante observar lo que Dios le dice a Elifaz temanita:

JOB 42:7-9 RVR60 "Y aconteció que después que habló Jehová estas palabras a Job, Jehová dijo a Elifaz temanita: Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros; porque no habéis hablado de mí lo recto, como mi siervo Job. Ahora, pues, tomaos siete becerros y siete carneros, e id a mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros; porque de cierto a él atenderé para no trataros afrentosamente, por cuanto no habéis hablado de mí con rectitud, como mi siervo Job. Fueron, pues, Elifaz temanita, Bildad suhita y Zofar naamatita, e hicieron como Jehová les dijo; y Jehová aceptó la oración de Job." Dios se enojó con los amigos de Job, porque en todos sus discursos y argumentos no hablaron con rectitud de Èl, le presentaron a Job un Dios vengativo y justiciero. Me puedo imaginar a Dios agachando la cabeza cada vez que estos hombres hablaban y moviendola negativamente. El Señor estaría diciendo: ¡estos sabios aun no me conocen!

No habían representado a Dios correctamente, no le habían hecho justicia, hicieron una caricatura y dieron una imagen del Señor desproporcionada y torcida. Ellos dirian: "del lado de Job, no nos vamos a poner, vaya a ser que nos hagamos participe de sus pecados y seamos juzgados con él"

Pero ni siquiera eso esperaba Dios de ellos, ¿entonces qué? solo que amaran y tuvieran compasión. Solo que sufrieran con el que sufre y lloraran con el que lloraba, quizás que oraran por su amigo. Tal vez que estuviesen callados, pero eran muy sabios o a lo mejor se consideraban demasiado inteligentes para tener sus picos cerrados, tenían que hablar, se sentían con esa obligación de decir algo.

"Por tanto, yo hablaba lo que no entendía" Me encantan estas palabras de Job, exhalan humildad, el reconoce su ignorancia.Tristemente es un error muy comun en todos, hablar de lo que no entendemos, explayarnos en infinidad de palabras y elocuentes frases y hacer declaraciones ignorantes especialmente acerca de Dios. Y cuan poco le conocemos; sí hemos oido de Èl, pero solo eso, repetimos como papagayos las escrituras y algunas cosillas que hemos oido de otros.

Job, veía la mano del Señor en todo lo que padecía: "De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven." Ninguna teoría de la vida puede sustituir nuestra mirada de fe al Señor. Porque es así como unicamente podremos verle y conocer que el está obrando en nuestras vidas a través de toda situación.

Seguiremos hablando de lo que no entendemos, parece algo inevitable, pero almenos reconozcamos que no lo sabemos todo como deberíamos, tenemos mucha ignorancia. Quizás así, Dios sea misericordioso con nosotros, y nos proyecte su luz y su verdad, y nos haga conocer cosas que jamás podríamos ni imaginar. Y más que saber o conocer cosas, algo infinitamente mucho mejor, conocerlo a Èl.

lunes, 4 de marzo de 2013

CUIDE DE USTED MISMO

1 Timoteo 4:16 RVR60 "Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren."

Observo que hay muchos paladines y defensores de la sana doctrina, es decir, que dicen tener la verdad pura, y todos los demás, pobrecitos, están engañados porque no piensan, ni creen las cosas exactamente como ellos.

¿A quién no le preocupa tener la sana doctrina? Desde luego, pienso que es muy importante que nos aseguremos de estar en la verdad. Debemos asegurarnos de estar en, el evangelio verdadero, en el Espíritu de verdad y en el Jesús auténtico.

Desde que me convertí, y le garantizo que ya han pasado unas cuantas estaciones, se me ha enseñado, según los pastores y maestros de la biblia con los que he aprendido, la correcta y sana doctrina. Y nunca he dudado de ello, siempre me han predicado la biblia, he sido instruido en las escrituras. Sin embargo le voy a decir algo de lo que muchos maestros, pastores y predicadores no se dan cuenta. Es algo común a todos, y se trata simplemente de que cada uno le da importancia, enfatiza y resalta aquello que mas les gusta o les atrae de la biblia y lo que como creyentes han experimentado o desean experientar. No digo que eso esté mal, pero si que es insuficiente. Asi no se presenta una imagen correcta de toda la verdad sino mas bien una burda caricatura del evangelio de Dios.

No debemos, ni podemos esperar que de un solo individuo, sea quien sea, provenga toda la verdad y nos suministre todo el consejo de Dios. Creo que nos equivocamos cuando elevamos en el altar y a la categoría de infalible a cualquier predicador o maestro de la biblia, ya sea de este tiempo o de los siglos pasados. Damos gracias a Dios porque muchos han apuntalado verdades que fueron descuidadas, Dios les ha usado para restaurar tesoros que estaban escondidos, para que de nuevo fuesen expuestos en la iglesia y templo del Dios viviente.
Ahora bien, eso no significa que lo sepan todo o que a nivel individual sean depositarios de toda la verdad. Sin embargo defendemos nuestras posturas y doctrinas citando personajes relevantes de la historia de la iglésia como si fueran omnisapientes. Unos afirman una cosa, otros creen lo contrario, todos son eruditos biblicos y autoridades eclesiásticas, todos y cada uno afirma tener la sana doctrina. En fin, yo solo hago una reflexión, que cada cual saque de todo esto sus conclusiones. Claro que debemos tener cuidado con la doctrina, con la verdad fundamental; y también debemos tener cuidado de no colar el mosquito y tragar el camello. Porque observo que a muchos que defienden la sana doctrina les está aconteciendo precisamente eso, se preocupan de las formas, de las maneras, del vestido, de los adornos y pinturas etc. No obstante se olvidan de la justicia, del Espíritu, de la cruz, del señorio de Cristo, del amor y de la vida interior.

Hermanos no hagamos una caricatura del evangelio, ni de Jesús, ni de Dios. Hay que enseñar y predicar todo el consejo de Dios, pero entendamos que eso es tarea de toda la iglesia y de todos los ministerios en su conjunto. Creo que la mejor base o fundamento para un magisterio y discipulado biblico fructifero y permanente debe sostenerse en tres pilares, la libertad, la responsabilidad y las consecuecias que se deriban de todo lo que hacemos. Es un proceso lento, pero es el más seguro, y que a medio y corto plazo dará los mejores resultados para la gloria de Dios. Algunos que obstentan la sana doctrina me dirán que lo que digo es palabra de hombre porque no apoyo lo que digo con versículos. Permitame decirle que me quedaría corto porque tendría que citarle la biblia entera, tomese usted ese trabajo de conocer bien la palabra de Dios. Libertad, responsabilidad, consecuencias. (Reina Valera 1960 y/o la versión que mas guste.)

Lo dicho anteriormente encaja a la perfección con el consejo del apóstol "ten cuidado de ti mismo", es decir, de tu propia vida y estado espiritual. Vijila tu propia conducta y tus actitudes. Ten cuidado de lo que piensas, de lo que hablas, de lo que miras y de lo que haces, especialmente cuando nadie te ve. ¿Qué hace con su cuerpo? ¿En qué ocupa su mente? ¿Dónde detiene sus ojos? ¿ Dónde tiene puesto su corazón?

Santiago 4:5 RVR60 "¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?"

Alguien que cuida de su propia vida según los terminos bíblicos, y desde una comunión profunda con Dios, confiando en la gracia de Dios para todo, y viviendo en la libertad de Cristo, en responsabilidad y midiendo o considerando la consecuencia de todos sus actos, Dios le guardará del error doctrinal. También cuando alguno quiere obedecer a Dios y hacer su voluntad, Dios le mostrará su doctrina verdadera. Que eso es así, no le quepa duda, Dios nos sella con el Espíritu Santo el cual nos guía a toda la verdad. ¿Cuánta verdad sabemos? Aunque yo me preguntaría otra cosa. ¿Cuán libre soy? Del pecado, de la carne, del mundo y del diablo. Si usted se jacta de tener la sana doctrina, pero aún tiene habitos pecaminosos, no puede controlar su caracter, no tiene dominio propio, ni los frutos del Espiritu en su vida, uste busca su propia promoción, las palmaditas en el hombro, y que otros le llamen maestro y alardea de sus titulos, si usted mira a los demás por encima del hombro y los hecha al infierno sin pestañear. Usted no conoce la verdad, mire que la luz que cree tener no sean tinieblas.

Un detalle con importancia, y lo menciono porque creo que la tiene, es algo curioso, todos los que alardean de tener sana doctrina van a muerte con las mujeres, las acusan de ser practicamente las culpables de todo. Es aberrante y me parece diabólica y engañosa la actitud y continuos ataques y menosprecio hacia el sexo femenino. Las mujeres no pueden hablar, las mujeres no se pongan guapas, no se pinten, no se cuelguen nada, no se depilen las piernas, ni las axilas, sean naturales como las monas. Algunas veces cuando les leo u oigo me da la impresión de que estos hombres serían felices en un país islámico fundamentalista, donde las mujeres tienen que llevar burka, pero da igual, creo que seguirían desnudandolas con los ojos.

Termino esta reflexión con el siguiente pasaje que ha sido de gran ayuda para mi y que me ha hecho bajar mas de una vez del pedestal del dogmatismo religioso.

1 Corintios 8:2 RVR60 "Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo."

viernes, 1 de marzo de 2013

PROFETAS DE CASUALIDAD

Creo en el ministerio profético, lo mismo que creo en los otros cuatro mencionados en Efesios 4:11, como creo también en todos los dones otorgados por Dios a traves del Espíritu Santo. Estoy convencido por la palabra de Dios, las evidencias históricas y la necesidad existente, que todos esos ministerios y dones son para nuestro tiempo y están latentes en la iglesia de Jesucristo. Será así hasta el final de los tiempos, cuando Cristo aparecerá y arrebatará a su iglésia y lo perfecto venga a ser establecido, entoces se acabarán los dones y los ministerios, porque ya no serán necesarios.

No obstante, es importante y necesario examinarlo todo, las profecías, a los profetas, a los apóstoles y todos los dones que puedan manifestarse en un momento dado de nuestro tiempo. No debemos tragarlo todo, pues eso es muy peligroso para nuestra salvación y salud espiritual.

Aunque los creyentes en su mayoría no creen en la casualidad ni en el azar; si entendemos que una experiencia dada o un acontecimiento especial, no tiene porque ser una constante repetitiva. Hay una gran diferencia entre casualidad y causalidad. Claro que es importante, que averiguemos y juzguemos con criterios biblicos y con madurez espiritual, tanto en nuestras propias vidas como en la de otros, todo lo referente a ministerios y dones espirituales. Debemos probar y comprobar las diferentes manifestaciones que se operan, y discernir si son de Dios, de la carne o del diablo.

1 Juan 4:1 RVR60
Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.

¿Cómo es la vida de la persona que supuestamente está usando Dios y que testimonio está dando.? ¿Es inmadura en caracter y manipuladora, es vanagloriosa y busca posición en la iglésia.? ¿Edifíca, consuela, cubre necesidades con el don que está ejerciendo? ¿Produce frutos buenos, de justicia, paz y vida espiritual? En la obra del Señor no existe un termino medio, o estamos edificando o estamos destruyendo, recogemos o desparramamos, no hay nada neutral.

Todos los creyentes deben tener la oportunidad de servir con el don o los dones que Dios les haya dado. Averiguar cuales son, probandolos o ejerciendolos en la iglesia o contexto donde se mueven, para asegurarse de identificarlos y poder así usarlos para la gloria de Dios.

La iglesia, y especialmente los hermanos mas maduros deben juzgar si esas personas tienen realmente los dones que dicen o aseguran tener, para orientarlas con amor, pero diciendoles la verdad. Saul comenzó a profetizar de forma casual cuando se encontró en un momento dado con un grupo de profetas. Observamos en la palabra de Dios que esa experiencia, aunque maravillosa, le sirvió de muy poco. Balaán se jactaba de ser profeta, sin embargo era más un instrumento del diablo que de Dios. El Señor lo puso como ejemplo para la iglesia y los creyentes de todos los tiempos para que evitásemos ser como él, un hombre codicioso, que solo buscaba su propio interés.

Me encanta la humildad de Amós, todos le consideraban profeta, sin embargo el no se lo tenía creído.

Amós 7:14 RVR60 "Entonces respondió Amós, y dijo a Amasías: No soy profeta, ni soy hijo de profeta, sino que soy boyero, y recojo higos silvestres."

David Wilkerson, siervo de Dios que hace muy poco partió con el Señor, y al que Dios a usado poderosamente, nunca se ha considerado profeta a si mismo. No obstante tuvo departe de Dios palabra profética para la iglesia de nuestro tiempo y nos legó un mensaje poderoso apuntando a los acontecimientos mundiales mas relevantes y como la iglesia debe prepararse y afrontarlos.

Particularmente no me gusta que me etiqueten con ningún titulo, ni de evangelista, ni de pastor, ni de profeta, ni de maestro, ni de apóstol. Primero, porque no lo soy; segundo, porque son para mi entender, mas que cargos, cargas demasiado pesadas para llevar y quienes las toman deberán dar cuentas a Dios y serán juzgados más severamente.

Si alguna vez, Dios me ha usado o ha salido de mi algún soplido o aliento que ha producido alguna nota musical, que ha sonado como celestial, ha sido solo por la gracia de Dios y no porque sea músico. No quiero ser como el borrico del poéma escrito por Tomás Iriarte, pero si me conformaría con ser como el pollino de los evangelios que sirvió de transporte al Señor. No soy escritor, y a la vista está, aunque escribo, no tengo ni la técnica, ni las artes necesarias para serlo, solo expreso como mejor se me da las cosillas que voy aprendiendo en los caminos del Señor. Si paseando por los prados verdes donde el Señor me pastorea, encuentro que surge algo inusual, o se produce algún sonido melodioso, o oigo alguna palabra muy especial, o siento alguna brisa fresca y perfumada que me acaricia, se que no proviene de mi, sino de un acto de la gracia divina. Me regocijo como el borriquillo y me pongo a dar brincos y siempre me sorprendo, pero no dejo de reconocer, que todo lo bueno viene de Èl. No creo en la casualidad, creo en la providencia de Dios, creo en la causalidad, es decir, en Dios como el origen, el promotor y el artifice de todas las cosas.

Romanos 11:33-36 RVR60 "¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén."

EL BURRO FLAUTISTA

Esta fabulilla, salga bien o mal, me ha ocurrido ahora por casualidad. Cerca de unos prados que hay en mi lugar, pasaba un borrico por casualidad. Una flauta en ellos halló, que un zagal se dejó olvidada por casualidad. Acercóse a olerla el dicho animal, y dio un resoplido por casualidad. En la flauta el aire se hubo de colar, y sonó la flauta por casualidad. «¡Oh!», dijo el borrico, «¡qué bien sé tocar! ¡y dirán que es mala la música asnal!». Sin reglas del arte, borriquitos hay que una vez aciertan por casualidad.

Sin reglas del arte, el que en algo acierta es por casualidad. Tomás de Iriarte