viernes, 30 de agosto de 2013

EL ARCA DEL TESTIMONIO

EXO 37:1-3, 5-9 RVR60 "Hizo también Bezaleel el arca de madera de acacia; su longitud era de dos codos y medio, su anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio. Y la cubrió de oro puro por dentro y por fuera, y le hizo una cornisa de oro en derredor. Además fundió para ella cuatro anillos de oro a sus cuatro esquinas; en un lado dos anillos y en el otro lado dos anillos. Y metió las varas por los anillos a los lados del arca, para llevar el arca. Hizo asimismo el propiciatorio de oro puro; su longitud de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio. Hizo también los dos querubines de oro, labrados a martillo, en los dos extremos del propiciatorio. Un querubín a un extremo, y otro querubín al otro extremo; de una pieza con el propiciatorio hizo los querubines a sus dos extremos. Y los querubines extendían sus alas por encima, cubriendo con sus alas el propiciatorio; y sus rostros el uno enfrente del otro miraban hacia el propiciatorio."

El Arca del pacto o Arca del testimonio como uno de los objetos más emblemáticos del Tabernáculo o Templo es un símbolo que representa a Jesucristo. Hecha de madera de acacia que simboliza la encarnación y humanidad de Cristo, y recubierta completamente de oro en representación de su divinidad.

Las varas para transportarla eran también de madera de acacia recubiertas de oro.

La cornisa, las anillas, el propiciatorio o tapa y los querubines eran sin embargo de oro macizo.

Acacia : Árbol o arbusto de la familia de las Mimosáceas, a veces con espinas, de madera bastante dura, hojas compuestas o divididas en hojuelas, flores olorosas en racimos laxos y colgantes, y fruto en legumbre. De varias de sus especies fluye espontáneamente la goma arábiga.

Las espinas son el lado incomodo o desagradable de la humanidad, sus debilidades, sus sufrimientos y su aflicciones. Son también una clara señal profética que apunta directamente a los sufrimientos de Cristo en su castigo y crucifixión para salvación de los hombres.

Por otro lado el Arca es también una representación o figura del corazón del hombre o alma donde por medio del Espíritu Dios habita y hace su presencia manifiesta.

2 Corintios 4:7-11 RVR60 "Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal."

Las anillas de oro macizo solo pueden ser figura de algo totalmente divino, sirven a modo de enganche para transportar el arca, son cosas que pertenecen a Dios y que por medio de ellas somos sostenidos. Estas pueden ser la fe, el amor de Dios, el llamado o elección de Dios y su fidelidad.

La cornisa de oro macizo, es un adorno decorativo añadido al arca para hacerla hermosa, en hebreo significa capitel, como esparcido alrrededor del tope, dispersar. Hace alusión a los dones del Espíritu Santo que Dios nos concece por gracia y que permiten que la gloria de Dios se extienda o derrame desde nosotros hacia fuera para bendecir a cuantos nos rodean. Son dones espirituales a través de los cuales la gracia y el poder de Dios fluyen para bendecir al pueblo de Dios y al mundo.

Las barras sin las cuales podría transportarse el arca eran de madera recubiertas de oro, involucra tanto lo que es de Dios como la naturaleza humana en su compromiso de colaboración. Nos habla de nuestra elección, entrega y oración. También puede representar la unión de la voluntad de Dios con nuestra voluntad, de manera que de esa manera seamos guiados hacia el cumplimiento de los propositos de Dios.

Para ser portadores de la gloria y presencia de Dios es necesario estar unidos a Él en un pacto de compromiso mediante el cual aceptamos su voluntad y sus designios para nuestras vidas. Es un pacto de unión que nos permite vivir una vida de comunión intima con el Señor. No depende esclusivamente de nosotros, sino de la gracia de Dios actuando en nuestro interior, es una obra conjunta de lo divino y lo humano.

El propiciatorio de oro macizo con dos querubines labrados en una misma pieza era el lugar donde la presencia de Dios reposaba y así la gloria de Dios cubría completamente el arca. Los querubines como centinelas guardaban el arca.

Los creyentes somos como el arca, con nuestra naturaleza humana, pero también con la naturaleza divina que Dios nos ha dado por gracia. Dios nos cubre con su presencia y nos rodea por todos lados con su gloria. Como dice corintios "tenemos este tesoro en vasos de barro"

Cualquiera que observara el arca pensaría que estaba hecha totalmente de oro macizo, porque la madera no era visible por ningún lado, pero no era así. Estaba hecha de tal manera que había una unión de diseño armónico entre lo natural y lo divino, pero no obstante sin que hubiese mezcla. La diferencia entre lo natural y divino estaba claramente definida para que así se distinguiera entre lo que era de la tierra y lo que era del cielo, y quedase claro al menos para todos aquellos que servían en el templo y conocían las escrituras. Esto nos lleva a un punto interesante, y es que solo por la escritura podía conocerse la verdadera extructura y materiales con los que estaba construida el arca.

Es por la palabra de Dios revelada a nuestras vidas que podemos entender en profundidad la obra de Dios y como se puede manifestar en nuestras vidas y a través de ella, así como todo cuanto pertenece a Dios. En ella descubrimos lo que Él nos ha provisto y lo que hay de nosotros mismos, así como lo que comprende nuestra responsabilidad.

Hebreos 4:12-13 RVR60 "Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta."

Dios va a usar en nuestras vidas aquello que viene exclusivamente de Él, es decir, lo que es oro, lo que es honroso. La presencia de Dios y su gloria será manifestada por el tesoro que Dios ha puesto en nosotros. En nuestras vidas ha de mostrarse la gracia de Dios y los dones del Espíritu desde nuestra debilidad, pero nunca dar lugar a nuestra naturaleza carnal.

¿Qué utilidad tenía el arca? Solo era un recipiente, un contenedor donde Dios ordenó guardar las tablas de la ley, un poco de maná y la vara de Aharón que había florecido. La ley expresaba la voluntad de Dios, el maná era su provisión abundante, y la vara de Aharón representa el poder de Dios manifestado en la resurrección.

En el nuevo pacto estas tres cosas tienen su significado espiritual, por un lado todas ellas están contenidas en Cristo el cual es la máxima y perfecta expresión de la voluntad de Dios; Él es el verdadero pan que descendió del cielo, y Él es la resurrección y la vida.

También estas tres cosas representan el testimonio de Dios que ha de darse en todos aquellos creyentes verdaderos portadores de la presencia de Dios y de su Gloria.

Los mandamientos y voluntad de Dios han de estar escritos en sus corazones pero ya no como en tablas de piedra, sino por la ley del Espíritu de Vida y por la ley de la fe. El pan o maná que es el cuerpo de Cristo entregado por nosotros, su carne y su sangre que hemos de comer y vever para tener vida en nosotros, es la obra de Cristo que debemos apropiarnos. Y el poder de la resurrección de Cristo que obra en todos aquellos creyentes que se han identificado con la muerte de Jesús.

lunes, 26 de agosto de 2013

SOBRE EL CONOCIMIENTO DE DIOS (PARTE 2)

SOBRE EL CONOCIMIENTO DE DIOS (PARTE 2)

En el escrito anterior mencione dos claves fundamentales para tener discernimiento de las cosas de Dios, tener fe y haber recibido vida espiritual. Esto no puede faltar de ninguna de las maneras. No obstante, existen otros principios espirituales que Dios ha puesto como condición para avanzar en un conocimiento más profundo de su reino.

En tercer lugar, para conocer la verdad de Dios y no errar, la clave fundamental para una aproximación exacta está en Jesucristo.

S.Juan 14:6 RVR60 "Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí."

La formula principal para entender la bíblia es descubrir a Jesucristo en cada libro y pasaje. El Señor es el Verbo, la Palabra, el Logos, la Sabiduría y el Conocimiento. Si nos acercamos a las escrituras con la idea de profundizar en una relación con Jesús, ellas se abrirán ante nosotros. Jesús es la Verdad personificada, así que conocerle a Él es tener acceso a todo lo que pertenece a Dios y a su reino.

En cuarto lugar, es necesaría la unción del Espíritu Santo. Antes leímos: "Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual."

La unción es una gracia especial que se nos es concedida por medio del Espíritu Santo para completar y perfeccionar en nuestras vidas la obra del Señor en un ciclo de enseñanza y revelación, poder y autoridad, ministerio de servicio a Dios y hacia los hombres. Es decir, que la unción es la capacitación que por medio del Espíritu Santo recibimos para glorificar a Dios y a Jesucristo, en amor, con poder y sabiduría. La unción del Espíritu dignifica al hombre haciendole participe de la naturaleza divina, pero siempre la unción que es de Dios glorificará a Jesucristo, no al propio hombre que la posee.

1 Juan 2:27 RVR60 "Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él."

En primera de corintios dos se nos dice que se nos ha dado el Espíritu que proviene de Dios para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, y no hay otra forma de saberlo sino por medio de Él. En primera de Juan dice que "la unción misma os enseña todas las cosas"

Dios derrama su Espíritu sobre todos los creyentes, la misma unción que posó sobre Jesucristo hecho hombre es la que Dios otorga a cada cristiano para que su obra sea realizada y perfeccionada en nosotros y a través de nosotros.

S.Juan 14:12 RVR60 "De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre."

En quinto lugar, el conocimiento verdadero se recibe por revelación divina, es decir, por medio de una constante intervención departe de Dios sobre nuestro espíritu, alma y mente. Es obra de la gracia de Dios.

Algunos opinan que ya no existe tal cosa como la revelación, y yo digo que eso es la cosa más absurda que se pueda decir. Si bien, en cuanto a las escrituras entendemos que esté cerrado el canon de la revelación, no obstante siempre será necesario el espíritu de sabiduría y revelación para comprender las cosas pertenecientes al reino de Dios. La misma escritura no la entenderemos en profundidad sin el Espíritu de revelación. De hecho el Señor nos prometió que el Espíritu Santo nos guiaría a toda la verdad y nos enseñaría todas las cosas.

S.Juan 16:12-15 RVR60 "Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber."

El apóstol San Pablo oraba por los creyentes de Efesos para que recibiesen espíritu de sabiduría y de revelación, luego entonces es algo muy necesario que todos los creyentes aspiremos a recibir eso mismo. Consiste en un alumbramiento de los ojos del entendimiento que nos permite saber el alcance de nuestra esperanza en el llamado, nos lleva a descubrir las riquezas de la herencia que como hijos de Dios tenemos y el poder que Dios tiene disponible para manifestar en los que creemos ¡Qué expectación!

Efesios 1:15-23 RVR60 "Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo."

En sesto lugar, hay que estar dispuesto a hacer la voluntad de Dios. Dios conoce en profundidad el corazón de todos los hombres y mujeres. El no puede ser burlado de ninguna manera. El sabe quien lo ama y quien quiere obedecerlo en verdad.

S.Juan 7:17 RVR60 "El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta."

Está la doctrina que es de Dios, la sana doctrina que nos enseña Jesucristo y a la que el Espíritu Santo siempre nos llevará; y por otro lado están nuestras propias doctrinas, que no son tan sanas.

Veamos ahora un pasaje interesante.

S. Mateo 13:10-17 RVR60 "Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? Él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado. Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis. Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos; Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane. Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron."

En este pasaje el Señor indica que a sus discípulos, y a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más. Los discípulos oyen, y los discípulos ven. ¿Qué tienen los discípulos que no tienen otros? No es más inteligencia, no son más estudios, ni más sabiduría del mundo. Ellos tienen fe, han creído en Jesucristo y lo han aceptado como salvador y Señor. Ellos son seguidores del Gran Maestro, por tanto son enseñados y aprenden. Jesús abrió sus ojos y sus oidos para que pudiesen percibir las cosas de Dios. Ellos tienen ya algo de Dios que están haciendo uso de ello por medio de un compromiso responsable, por lo tanto están preparados para recibir mucho más.

"pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado." Cuando en la vida espiritual no se aprovecha o no se le da uso a lo que se recibe de Dios, eso finalmente termina perdiendose. En la parabola de los talentos, a aquel siervo que recibió uno y no lo invirtió, sino que lo escondió por miedo, finalmente se le quitó. Sin embargo, aquellos que negociaron con lo que su Señor les había entregado obtuvieron mucho más.

Isaías 50:4-5 LBLA "El Señor Dios me ha dado lengua de discípulo, para que yo sepa sostener con una palabra al fatigado. Mañana tras mañana me despierta, despierta mi oído para escuchar como los discípulos. El Señor Dios me ha abierto el oído; y no fui desobediente, ni me volví atrás."

En séptimo y último lugar para conocer en mayor profundida las cosas que pertenecen al reino de Dios es necesario que estemos identificados y posicionados en la muerte y resurrección de Jesucristo.

Colosenses 3:1-4 RVR60 "Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria."

Pablo está diciendo que para aquellos que han muerto y resucitado en Cristo sus vidas ya pertenece a otro lugar, está escondida u oculta en Cristo. Ellos tiene acceso a las cosas que son de arriba, a las riquezas divinas, a la sabiduría, al poder y a todo recurso que proviene de Dios. Todo eso no es otra cosa que la vida de Cristo manifestada en nuestro ser.

domingo, 25 de agosto de 2013

SOBRE EL CONOCIMIENTO DE DIOS (PARTE 1)

SOBRE EL CONOCIMIENTO DE DIOS (PARTE 1)

Toda ciencia, conocimientos, sabiduría, descubrimientos y verdad iluminadora y beneficiosa para la humanidad nos pueden aproximar a Dios. Todo cuanto nos otorga un saber más exacto de nuestra realidad como hombres, de Dios y del entorno que nos rodea es una oportunidad para comprender nuestra existencia y proposito en el mundo. Si bien todo ello puede conducir a la humanidad a buscar a Dios y a creer en Él llevandola a avanzar hacia una sabiduría superior y libertad o la hace autosuficiente, orgullosa y esclava de si misma, haciendola alejarse de su creador.

Siempre hay algún punto de conexión entre la fe y cualquier ciencia, arte, cultura, sociedad u conocimientos. Dios lo envuelve todo, su sello se encuentra impreso en toda la creación e historia de los hombres desde que habitan este planeta.

Según la palabra de Dios, por causa del pecado de desobediencia, ingratitud y rebelión contra Dios, los hombres eligieron no creer a Dios, ni conocerle mediante la sabiduría. Es decir que en vez de usar los conocimientos, las ciencias, las artes y la sabiduría para acercarse a Dios, los utilizó y aun hoy continua utilizandolos para oponerse a Él y negarlo.

Romanos 1:18-23, 28 RVR60 "Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles........ Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen;"

Por causa de la impiedad y la injusticia que hay en los hombres y los ciega no es posible tener un cabal conocimiento de la verdad de Dios, aunque Dios se haya dado a conocer por medio de la creación, la humanidad no es capaz de conocerle por medio de ella. "Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido."

Lo que Pablo está diciendo es que a pesar de que por medio de la creación Dios manifestó su poder y deidad, los hombres no le creyeron, no se acercaron a Él , ni le buscaron. Ellos no quisieron honrarle, ni fueron agradecidos a su creador. "Se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido"

Leer la biblia o estudiarla tampoco es una garantía para conocer la verdad, sin embargo es más que recomendable hacerlo, pues de esa manera nos estaremos dando una oportunidad a nosotros mismos y a Dios para que nos hable por medio de ella.

Recordemos que practicamente el cien por cien de las sectas y falsas religiones tienen como base de sus creencias las escrituras. Todos están convencidos de estar en lo cierto, todos en su mayoría utilizan la hermenéutica como clave de interpretación, todos tienen sus gurús o maestros que veneran. El problema no es la falta de conocimientos, se tienen demasiados, el error surge de utilizar esclusivamente la sabiduría humana como clave principal para conocer las cosas que pertenecen al reino de Dios. No quiero decir con esto que no sean útiles los conocimientos hermenéuticos, solo que son insuficientes.

Si no se dispone de ciertas claves espirituales como medios que nos permitan y nos den aceso al conocimiento y la sabiduría de Dios, no será posible alcanzarlo.

Dios es espíritu, de modo que para conocerle y para entender su voluntad debemos participar en alguna medida de cosas que pertenezcan a su naturaleza divina y vida.

En primer lugar, para conocer la verdad de Dios es imprescindible la fe. Sin fe es imposible agradar a Dios, y mucho menos poder conocerle o adquirir algún verdadero entendimiento espiritual. La fe es un valor espiritual totalmente contrario a la naturaleza humana que siempre está reclamando ver para creer. La fe no está en contra de la razón, ni del uso del entendimiento a través del analisis lógico, sin embargo, la fe va más allá de la razón pura. La mente natural no podrá descubrir jamás, ni experimentar o percibir aquello para lo que se necesita fe.

El entendimiento o razón son los ojos del alma, la fe es la vista del espíritu. Pero la fe ilumina el alma y le da a conocer a Dios y su voluntad por medio de la oración y la palabra de Dios. Cuando la meditación en Dios y en su palabra y la oración se unen con la fe se produce la revelación o entendimiento espiritual, no obstante, siempre es un acto de la gracia de Dios.

En segundo lugar, para conocer adecuadamente las cosas de Dios y a Él mismo es necesario tener vida espiritual. Es decir, necesitamos que la parte espiritual de nuestro ser sea renacida o vivificada.

S.Juan 3:3, 11 RVR60 "Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios........De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio."

Jesús le está declarando a Nicodemo una verdad que es totalmente incomprensible para la mente humana, es algo a lo que jamás ningún hombre podrá alcanzar a descubrir por razonamientos humanos. Son cosas que pertenecen a una dimensión superior, pertenecen al ambito del reino de Dios. Es imposible que una persona nazca dos veces, lo mismo que es imposible, hablando humanamente, que alguien vea las cosas que pertenecen al reino de Dios, existen las mismas probabilidades para ambas cosas, ninguna.

Para Dios no hay nada imposible, y Él se revela o manifiesta a quien Él quiere haciendole nacer de nuevo en el reino de Dios, esto es del espíritu.

S.Juan 3:5-6 RVR60 "De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es."

1 Corintios 2:10-14 RVR60 "Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente."

Sin el Espíritu de Dios nadie puede conocer las cosas de Dios. El hombre natural es aquel que está separado de Dios y se rige por su propia mente y emociones, no tiene al Espíritu de Dios en él; pero también puede ser el creyente que no da lugar al Espíritu de Dios o no vive en una entrega y dependencia de Dios. "Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente."

Vivir en lo natural no significa necesariamente estar pecando, pero si es vivir fuera del plan y proposito perfecto de Dios, es una clase de vida inferior a la que Dios quiere que tengamos.

lunes, 19 de agosto de 2013

TEMPLO DE PIEDRAS VIVAS

MRK 13:1-2 RVR60 "Saliendo Jesús del templo, le dijo uno de sus discípulos: Maestro, mira qué piedras, y qué edificios. Jesús, respondiendo, le dijo: ¿Ves estos grandes edificios? No quedará piedra sobre piedra, que no sea derribada."

Cuando Jesús sale de un templo ya no queda entre esas paredes nada que pueda interesarle a Dios. Si Jesús abandona un lugar solo queda la obra de los hombres. Dios está donde se le presta atención a lo que realmente vale la pena, que es únicamente lo que proviene de Él, lo que Él hace por medio de su Espíritu y su gloriosa presencia.

Que dificil es para los humanos abstraerse de la apariencia exterior de las cosas e ignorarlas. Parece que los discípulos estaban interesados en conocer la opinión de Jesús respecto a la gran obra de los hombres, querían valorar su apreciación de la calidad artística ¡Asómbrate maestro de estos grandes monumentos!

El Señor había contemplado toda la creación de Dios desde el principio, cómo el Padre fundó la tierra y cómo colocó las estrellas y todos los planetas en el universo. El Señor no solo vió, sino que fue participe en toda la creación, observó como se hicieron los oceanos y como toda clase de vida surgió en ellos. Un solo copo de nieve es más hermoso y más complicado en su diseño y extructura que un rascacielos. Y ésto sin hablar del reino invisible de la creación, es decir, el universo espiritual.

Es como si los seguidores de Jesús le estuvieran diciendo "Mira Maestro que obras han hecho los hombres para tí, para que tú te goces y te alegres en ellas" y Jesús les respondiera, "todo esto no va a durar para siempre, es perecedero"

El Templo representaba para el pueblo judío el centro de su sociedad y cultura, el lugar más emblemático de toda la nación. Era la casa que Dios les había ordenado construir, el lugar de los sacrificios y cultos, la plataforma desde donde se instruía al pueblo en los caminos de Dios.

Pero la gran mayoría no entendían que el edificio era solo una sombra, una pequeña muestra simbólica y caduca de lo verdadero, del templo espiritual donde Dios habita.

Isaías 66:1-2 RVR60 "Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo? Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra."

Una de las acusaciones más fuertes que los judíos religiosos hacían a Jesús era que Él había dicho que destruiría el Templo.

Dios va a destruir todo lo que representa el esfuerzo de nuestras propias obras aunque para nosotros y otros sean cosas hermosas e incluso aunque hayan sido ordenadas por Dios. En el momento en que nuestra percepción y valoración de las cosas pierde su verdadero significado espiritual, su sentido y proposito, se convierte en un estorbo en la obra de Dios. De las cosas que consideramos más sagradas podemos estar haciendo ídolos.

Para Dios son más importante las personas que las cosas materiales, es más importante la vida del ser humano que un templo hecho de piedra y que cualquier extructura hecha por la mano del hombre. Como pueblo de Dios ¿Cuándo vamos a entender esto. El Señor no hace turismo para mirar los edificios que hemos construido y hacer una valoración de lo bonitos que son.

"pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra."

El Señor está atento a los que son pobres de espíritu y son humildes, para bendecirlos derramando su gracia sobre ellos. El pobre de espíritu carece de justicia propia y se ve indigno, se reconoce pecador y se humilla ante Dios en arrepentimiento. El no tiene nada para ofrecerle a Dios, carece de obras, reconoce que jamás dará por si mismo la talla que Dios exige. Pero sin embargo se conmueve con la palabra de Dios, cree lo que Dios le dice y teme. Sabe que lo que Dios ha hablado se cumplirá y que ninguna de sus palabras volverá vacía.

La mirada del Señor es una mirada que lo dice todo, es de amor, de aceptación, de perdón y de justificación. El Señor está declarando con esa mirada que estará con el pobre, humilde y que tiembla a su palabra y no lo perderá de vista.

Nos preocupan más los lugares de culto y los edificios que la iglesia del Señor. Muchos están por construir más edificios, sin embargo el Señor lo que quiere es edificar a su Iglésia, que es su verdadero templo. Cada creyente es un templo de Dios y morada del Espíritu Santo. Somos edificados los unos junto a los otros como piedras vivas para ser templo de Dios por toda la eternidad.

1 Pedro 2:4-5 RVR60 "Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo."

miércoles, 14 de agosto de 2013

EL TESTIMONIO DE DIOS

EL TESTIMONIO DE DIOS

1CO 2:1-5 RVR60 "Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios."

Para que el anuncio del testimonio de Dios pueda ser dado con demostración y poder del Espíritu el mensajero a de estar en la debilidad de si mismo. A de proponerse a conciencia el servir desde la propia incapacidad humana, esto implica estar identificado con la cruz de Cristo y tener la crucificción como tema central. No puede depender de su sabiduría y conocimientos, ni de sus habilidades naturales. No es su elocuencia, ni su capacidad natural de persuasión lo que hará que la obra de Dios tenga exito, sino la actuación de la gracia de Dios por medio de su Espíritu. Esta es la única forma en que los hombres serán alcanzados por el poder de Dios y serán salvos, y pondrán su fe sobre el fundamento más sólido y seguro, lo único que les puede salvar Jesucristo.

El testimonio de Dios es la obra de Jesucristo en la cruz, su muerte y resurrección.

Ahora bien, hemos sido enseñados tan mal por la gran mayoría de los maestros y por otros muchos hoy, que se mantienen posturas contrarias a lo que enseña la biblia. Nos están llevando a poner la confianza en la sabiduría de los hombres, y a poner la esperanza en los conocimientos que surgen de la mente y el corazón humano.

Desde luego que es necesario que nos capacitemos y nos preparemos como siervos de Dios, y el Señor tiene su propia universidad donde enseñar a sus discípulos y ministros de su reino, los que van a servir según el ministero del Espíritu.

La voluntad de Dios es capacitarnos por medio de un conocimiento espiritual que emana de su gracia y que es llevado a cabo por el Espíritu Santo que nos guía a toda la verdad. El conocimiento y la sabiduría con la que Dios prepara a sus siervos es por la revelación y entendimiento de la obra de Jesucristo. En la escuela de Dios ejercitamos todo el ser, la mente, las emociones, la voluntad y el espíritu. Pero sobre todo aprendemos a tener bajo control y en el lugar que le corresponde a cada una de estas partes. El plan de Dios desde la eternidad es que seamos gobernados por la vida espiritual desde una relación de íntima comunión con Él.

Este es el mensaje de la cruz, a eso se refiere el apóstol cuando dice "me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado." Pablo se hizo ignorante de todo lo que era ajeno a Jesucristo y al mensaje de la cruz." El sabía que la persuasión del testimonio de Dios no provenían de la capacidad humana, ni de sabiduría de hombre, sino del propio testimonio de Jesucristo.

Pero cuanto orgullo y vanagloria hay en multitud de obreros del Señor, si es que lo son. Se jactan de títulos, y de un bagaje de conocimientos académicos que nada tienen que ver con el verdadero conocimiento espiritual. Ellos continúan alimentandose del árbol de la ciencia del bien y del mal, pero ignoran la revelación del poder de Dios manifestado en la cruz que es lo que realmente da vida. La palabra de la cruz es locura para las mentes, los intelectos, los poderosos y eruditos de este siglo. Ellos no pueden entender, ni aceptar que Dios haya podido desechar la sabiduría humana. Por lo que incluso ingente multitud de creyentes incorporan la sabiduría del mundo a la revelación de Dios en un intento de armonizarlas.

Lo que se consigue con la mezcla es hacer vana la cruz de Cristo debido a la adulteración de la pureza del evangelio. Se rebaja la efectividad de la palabra de la cruz hasta hacerla completamente nula e inservible.

Concluyo diciendo que el testimonio de Dios es Jesucristo, y más concretamente el que dio mediante la cruz. No se anuncia mediante sabiduría humana, ni por capacidad natural, sino por el poder del Espíritu. Se comparte desde la debilidad del mensajero en su posición de identificación en la muerte del Señor, desde donde la gracia de Dios fluye con demostración y poder. Y cuyo resultado será que los hombres depositen su fe en el poder de Dios y no en medios carnales y meros conocimientos humanos.

LOS SABIOS MUNDANOS

1CO 3:18-20 RVR60 "Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: Él prende a los sabios en la astucia de ellos. Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos."

Hay quienes lo piensan de si mismos y lo creen, y hay quienes lo proclaman a los cuatro vientos con tambores y platillos; en cualquier caso es un engaño considerarse uno mismo un sabio. El apóstol se está dirigiendo con estas palabras a los creyentes de Corinto, hermanos que estaban colmados de dones departe de Dios, dones espirituales de todo tipo, de sabiduría, de ciencia, de poder y discernimiento. Sin embargo eran hermanos inmaduros, niños en Cristo, hombres carnales. ¡Qué incongruencia!

No eran capacidades naturales, ni talentos y habilidades humanas el banco de los recursos de que disponían estos creyentes, sino de capacidades poderosas y milagrosas del Espíritu, eran dones sobrenaturales. Estaban llenosde ellos. No obstante nada de lo que habian recibido departe de Dios les hizo maduros, porque ellos no habían comprendido lo fundamental, ellos no entendieron cabalmente el mensaje de la cruz.

En este pasaje Pablo se está refiriendo a otro tipo de cristianos ya no solo a los que han recibido dones departe de Dios, sino a aquellos que en lo natural y según el mundo han adquirido por medio de estudios cierta sabiduría y conocimientos terrenales. Estos en su gran mayoría están en el peligro de creerse sabios, y porqué no, piensan que son más sabios que otros que quizás no han aprendido lo que ellos.

Ahora bien, Pablo dice que estos se engañan a sí mismos, es decir, están en un gran error cuando piensan así. Pero digo yo, más delito tiene cuando les damos credito en la iglesia del Señor y se les pone en cargos de autoridad por el hecho de tener conocimientos mundanos, ya sean filosoficos, cientificos sicológicos o veterinários. El engaño y la mentira se ven multiplicados exponencialmente. Para mi entender hay demasiados profesionales y expertos mundanos metidos en el ministerio sin haber sido llamados y capacitados por Dios, gente espiritualmente inmadura, con conocimientos mundanos sí, pero sin discernimiento espiritual, personas que no entienden cabalmente el mensaje de la cruz.

Sin embargo, no se trata aquí de desechar a nádie, sino mas bien de adoptar la actitud correcta; entendiendo que Dios no desecha al hombre, sino la sabiduría del mundo. Entoces el apóstol le dice al que se cree sabio, que se haga ignorante, porque esa sabiduría que ha aprendido es necedad, es insensatez, es inútil, no sirve para la edificación del reino de Dios. Puede que les valga para ganarse un sueldo en el mundo y para sustentar a sus familias, pero se acabó. Por favor basta ya de dar al pueblo de Dios comida rancia y corrompida, comida basura que no trae crecimiento ni madurez espiritual, sabiduría de hombre cocinada en el fuego del infierno y preparada en la ollas de corazones no regenerados.

Me duele profundamente que no tengamos en nuestro país hombres y mujeres maduros, de talla espiritual, y si los hay están muy escondidos. Quizás no se oyen sus voces, ni vemos sus escritos, porque es imposible que tengan un hueco donde lo que domina es lo mundano y carnal y lo sabio de este mundo.

viernes, 9 de agosto de 2013

JESUCRISTO ES NUESTRO TODO

1CO 1:30-31 RVR60 "Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor."

Los hombres y mujeres sean creyentes o no, tienen aun la opción a comer del fruto de dos árboles muy especiales; del árbol de la ciencia del bien y del mal, y del árbol de la vida. El primero sigue siendo aún muy codiciado, hermoso y apetitoso incluso para ingente multitud de creyentes. Del segundo, muy pocos están dispuestos a estar esclusivamente alimentadose y nutriendose de él.

Estos dos árboles que se encontraban plantados en el huerto del Eden los podemos allar a través de toda la bíblia, desde Génesis hasta Apocalípsis. Son especies que representan dos naturalezas de vida, son principios opuestos, dan frutos totalmente diferentes. La voluntad de Dios no es que los hombres sigamos alimentandonos y nutriendonos del árbol de la ciencia del bien y del mal, sino del árbol de la vida.

El comer del árbol de la ciencia del bien y del mal significará una separación y alejamiento de la vida de Dios, es decir, del árbol de la vida. Nutrirnos del primero es desobedecer a Dios e ir totalmente en contra de sus propositos; y lo hacemos cuando sencillamente seguimos nuestros deseos propios, pensamientos y voluntad. Es cuando nos regimos por nuestra propia opinión desoyendo lo que Dios nos ha dicho en su palabra. Significa nuestra independencia de Dios y el rechazo de la identidad que hemos recibido de Él.

Estos dos árboles son dos naturalezas de vida totalmente distintas, una regida por el alma o propia sique del hombre, y su vida natural, y la otra gobernada por el espíritu y en dependencia de Dios.

Cada día tenemos que tomar la elección de que árbol nos queremos alimentar, con cual de ellos nos vamos a identificar y que frutos son los que queremos producir.

El árbol de la vida es Jesucristo, el que come su carne y bebe su sangre tendrá vida abundante en él, vida eterna, vida espiritual.

Esa vida fluye de la savia del árbol hacia todas sus ramas. El versículo de corintios dice que Dios nos ha puesto o nos ha injertado como ramas en Jesucristo, de tal manera que podamos recibir su savia, su energía y su vida.

Es muy importante comprender lo que el apóstol Pablo está enseñando en este pasaje, que no es otra cosa diferente a lo que dijo Jesús y está escrito en los evangelios.

La vida cristiana no es una vida religiosa dependiente de nuestras propias obras y buenas intenciones. No se trata de cumplir un sin fin de normas y de leyes escritas, mandamientos y ritos. La vida cristiana es Cristo morando y viviendo en el creyente.

"El cual nos ha sido hecho por Dios" Las virtudes, el caracter y vida espiritual no son cosas separada de Cristo, Él reune todo eso. El es el árbol de la vida junto con todos los frutos que produce. Si Él nos ha sido hecho, entonces eso significa que es poco lo que nos queda a nosotros por hacer. En Jesucristo está todo reunido e incluido. Si estamos en Él no necesitamos pagar ningún tipo de franquicia para estar totalmente cubiertos. Consumado es.

Cristo es nuestra sabiduría. Dios ha desechado la sabiduría de los hombres porque mediante ella no pueden alcanzar a conocerle, ni a vivir conforme a su voluntad. Sin embargo el Señor a manifestado su sabiduría en la persona de Jesucristo. En Jesús está todo el conocimiento y sabiduría que los hombres necesitan adquirir para vivir una vida plena y con proposito. Conocer el camino, la verdad y la vida que es Cristo es conocer la sabiduría que viene de Dios.

El discípulo de Jesús y el que vive bajo su señorío tendrá la mente del Señor y será orientado por su sabiduría. Esto no significa que lo sabe todo y que tenga todas las respuestas, sin embargo su vida se verá regulada dentro de un equilibrio, espiritual, mental, emocional y físico.

No obstante, el seguir comiendo del arbol de la ciencia del bien y del mal seguirá produciendo muerte en el ser del hombre. Dios le había dicho a Adán "el día que comieres de él morirás"

Ahora bien, muchos no entienden que Dios no les estaba prohibiendo a sus criaturas el progreso, simplemente les estaba orientando para que no cayeran en un circulo vicioso de hechos inconvenientes. La ciencia del bien y del mal es solo la capacidad propia e independiente de distinguirlos y a partir de ahí hacer el bien por propia fuerza y mantenerse alejado del mal sin que este nos domine también por propia capacidad. No tiene nada que ver con el progreso, ni con el avance tecnológico, ni con los muchos descubrimientos que ha realizado el ser humano. Pienso que si el hombre no hubiese pecado y se hubiese apartado de Dios habría hecho avances más prodigiosos, pero eso si, exclusivamente en todo lo que es bueno.

Cuando el hombre decide dejar a Dios al margen peca y se corrompe y se vuelve inutil y débil, en resumidas cuentas, muere. A partir de esa situación todo su empeño es intentar por todos los medios a su alcance evitar esa muerte, inventando y haciendo todo lo que haga falta en religiones, filosofias y ciencia.

Cristo Jesús nos ha sido hecho por Dios justificación. Esto significa borrón y cuenta nueva, es el perdón y la limpieza de nuestros pecados. Quiere decir que la deuda de nuestras transgresiones fue saldada por Jesús en el Calvario. Nos perdonó, nos lavo y nos vistió con sus ropas de justicia.

2 Corintios 5:21 RVR60. "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él."

Cristo es nuestra santificación, es quien nos perfecciona en todo lo que es del agrado de Dios. Esta obra de santificación comienza en la cruz con la neutralización por muerte del viejo hombre. Si el viejo hombre no está crucificado es imposible vivir en santidad de cuerpo, de mente, de espíritu, ni de nada. La obra de gracia comienza en el altar de la cruz con un golpe mortal para el hombre viejo. Entonces y seguidamente el Espíritu Santo nos vivifica y el caracter santo, puro, humilde y manso comienza a manifestarse en nuestras vidas. En la cruz somos desnudados del hombre viejo, y en la resurrección por el poder del Espíritu Santo somos revestidos del nuevo.

La santificación no se lleva a cabo por medio de la observación de ritos, mandamientos, ni leyes, es sencillamente el desarroyo o crecimiento de los frutos del Espíritu. Y contra tales cosas no hay ley, dice San Pablo.

Finalmente dice el apóstol, que Cristo nos ha sido hecho por Dios redención. Esto es liberación; no obstante esta liberación se llevará a cabo en medio de luchas y batallas por la conquista de nuestras almas. El enemigo no querrá dejarnos ir libres para que sirvamos al Señor.

Satanás es el faraón de este mundo que tiene en esclavitud a la humanidad bajo su yugo, en servidumbre de pecado, de temor y de pánico a la muerte. Cristo por medio de su muerte y resurrección nos libra del pecado, nos libra de Egipto(mundo) nos libra de Satanás y nos libra del temor a la muerte.

"para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor."

Dios nos ha ofrecido en Cristo todo cuanto es deseable y exigido por Él para que no digamos que merecemos su aprobación y bendiciones por ser buenos. Las religiones, la sabiduría del hombre, sus filosofias, y el procurar la justificación, la santificación y la redención por estos medios lo que hace es exaltar al hombre. E incluso el procurar estas cosas por medio de las obras y obediencia de las leyes y mandamientos de Dios es un orgullo para el hombre. Pero Dios no quiere que nadie se gloríe en su presencia, por eso nos lo ha dado todo por gracia por medio de su amado Hijo.

miércoles, 7 de agosto de 2013

LO MEJOR ES DE DIOS

1CO 1:25-31 RVR60 "Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia. Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor."

La vida cristiana es un cambio radical, no solo exterior y aparente, en formas y maneras; sino profundo y existencial, paradigmático y vivencial. Es un intercambio, un trueque, un abandono o entrega de algo para conseguir otra cosa totalmente distinta y de naturaleza diferente.

Todo lo que pertenece al mundo, y cuanto proviene de la naturaleza humana está muy lejos y muy por debajo de las expectativas que Dios tiene. La sabiduría del mundo, los sistemas, las obras del hombre, sus valores y todo lo que por ellos es considerado bueno y loable, para Dios es inútil.

Los creyentes nos equivocamos cuando pensamos que Dios espera lo mejor de nosotros. Cuándo nos vamos a dar cuenta que en nosotros no hay nada bueno, ni Él necesita nada nuestro para llevar a cabo sus planes, ni nuestros talentos, ni nuestras capacidades, ni las habilidades carnales. Nada de lo que tenemos heredado de este mundo es útil en el reino de Dios, es duro escuchar esto, sin embargo, cuanto antes lo entendamos mejor.

Tenemos varios ejemplos en la bíblia de esto que estoy diciendo, la ofrenda de Caín es uno; el se esforzó en cultivar el campo y escogió lo mejor de sus frutos para ofrecerlos a Dios. Sin embargo, Dios no miró con agrado su ofrenda.

Saúl reservó lo mejor de los rebaños de los reyes que había conquistado para ofrecerselos a Dios, sin embargo Él lo rechazó, y aún más Saúl fue destituido de su reinado. Otros hicieron fuego extraño delante de Dios, y otros ofrecieron incienso falso y fueron castigados por Dios.

La cuestión no es si lo que hacemos y queremos ofrecer a Dios es bueno, sino mas bien de donde procede, del Espíritu o de la carne. Es la naturaleza y la procedencia de lo que ofrecemos lo que Dios tiene en cuenta, no la cosa en sí, ni el servicio que realizamos en sí mismo.

Toda nuestra vida, todos nuestros talentos, todos nuestros dones, las capacidades y habilidades han de pasar por la cruz. Es la obra de la cruz lo que dará validez a nuestros dones y talentos para que sean útiles en el servicio para Dios. La razón y la motivación por la que hacemos las cosas serán manifestados más tarde o más temprano. Es decir se revelará si lo que hacemos le da la gloria a Dios, o si en otro caso nos la hemos llevado nosotros. Ahora bien, no es necesario esperar hasta el final para ser reprobados, y para que el Señor nos diga 'no os conozco, apartaos de mí hacedores de maldad'

Alguien objetará haciendo uso de la bíblia al decir que, ningún trabajo en el Señor es en vano. Y es totalmente cierto "ningún trabajo en el Señor" Es decir que todo lo que se ha hecho y se hará no será una obra vana si la hemos realizado en Dios. Lo que si debemos y necesitamos saber es lo que significa "en el Señor". Porque ciertamente no todo nuestro servicio o ministerio es hecho en el Señor.

1 Corintios 15:58 RVR60 "Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano."

Un trabajo, obra o servicio hecho en el Señor es el que se realiza en fe y total dependencia de Dios. Se apoya en la gracia de Dios, espera y confía en ella. Es la fe que toma de los abundantes recursos de Dios ofrecidos en Cristo. Todo cuanto se haga con fe será útil y de agrado para Dios.

El trabajo, obra o servicio en el Señor es el que se hace desde una posición de muerte en la cruz de Cristo. Es necesario estar identificado con la muerte de Jesús para que no sea el viejo hombre el que se inmiscuya en el ministerio al Señor.

Este hombre viejo es la levadura que lo contamina todo hasta inflarlo y estropearlo.

1 Corintios 5:6-8 RVR60 "No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa? Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad."

El orgullo y la hipocresía es un residuo de la levadura que procede de la malicia y la maldad del viejo hombre y de la carne. La masa con un poco de levadura no agrada al Señor. Debemos limpiarnos completamente de la vieja levadura ¿Cómo? Pablo nos lo dice: " para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros." Cristo fue sacrificado en la cruz por nosotros y nosotros lo fuimos juntamente con Él, así es como somos limpiados y hechos nueva masa, o dicho de otra forma, nuevo hombre.

Cuando observamos que alguien se está poniendo medallitas, y va por ahí mostrando sus logros y títulos, vanagloriandose de lo que ha hecho o conseguido, eso es el viejo hombre vivito y coleando. Cuando lo que se dice y se declara no concuerda con la realidad de lo que está viviendo la persona, eso es levadura.

Los que usan la piedad como fuente de ganancia están llenos de levadura; los que utilizan la sabiduría del mundo y sus principios como instrumentos aplicandolos a la obra de Dios están llenos de levadura.

Lo único que Dios podrá usar de nosotros será lo que haya quedado después de haber atravesado la cruz.

El trabajo, obra o servicio en el Señor es el que se lleva a cabo bajo la influencia y poder del Espíritu Santo. Cuando es Dios el que está operando lo hace mediante la manifestación e influencia de algún don espiritual. Cuando alguien es usado por Dios es en el don que se manifiesta donde se puede apreciar la gracia del Señor.

Hay talentos, habilidades y capacidades naturales, y hay dones y capacidades espirituales, no tiene nada que ver una cosa con la otra. Los asuntos del alma, de la mente y del espíritu se tratan con los instrumentos, dones y capacidades espirituales.

Hay un pasaje que me gustaría compartir, y creo que es del Señor para todos aquellos que aspiran a más en su anhelo de ser usados por Dios.

2 Timoteo 2:20-21 RVR60 "Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra."

La madera y el barro hacen referencia a lo natural, a lo humano y carnal; son cosas de las que necesitamos limpiarnos como ya he mencionado anteriormente. Es deshonroso, vergonzoso, indigno e indecoroso tratar de servir al Señor desde nuestra naturaleza carnal. El oro y la plata hacen referencia a lo que es de Dios, lo perteneciente a la gracia y al Espíritu. El oro representa la fe y la gloria de Dios, y la plata la justicia y santidad de Dios.

Cuando somos limpiados somos aptos para que Dios nos pueda usar como instrumentos de honra, santificados y útiles al Señor; entonces estaremos dispuestos para toda buena obra. Una vez mas quiero enfatizar que la santificación es la obra que el Espíritu Santo lleva a cabo en nuestras vidas por medio de la cruz. Dios les bendiga.

martes, 6 de agosto de 2013

LA PALABRA DE LA CRUZ

1CO 1:17-18 RVR60 "Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo. Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios."

El corazón del evangelio es el mensaje de la cruz. Cómo lo transmitimos es muy importante. La verdad de la cruz es poderosa para transformar vidas y salvarlas. Muchos que al predicar quieren suavizar el mensaje de la cruz pensando que así será aceptado, lo que consiguen es restarle eficacia. Algunos creen que la obra consumada de Jesús no es suficiente para salvar al ser humano de su miseria espiritual. Entonces añaden al evangelio doctrinas humanas, filosofias, psicologia e invenciones de los hombres. ¿Qué logran con eso? Hacen vana la obra de la cruz. Le quitan a Dios la gloria y neutralizan su verdad. Privan a los hombres de la única esperanza de salvación.

Hay quienes se avergüenzan de predicar un evangelio puro y bíblico, ellos siempre quieren añadir alguna floritura para mejorarlo, aún no han entendido que no se puede mejorar lo que es perfecto.

ROMANOS 1:16 RVR60-ES "Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego."

En la obra del Calvario están encerrados toda la gracia, el poder y la sabiduría de Dios. Debemos tener cuidado de no limitar todos los recursos que Dios a manifestado en ella por medio de Jesucristo. Tristemente muchos lo hacen, limitando así el alcance de la muerte del Señor al perdón y limpieza de nuestros pecados. Así que cuando hablan de la obra de la cruz no profundizan, y se quedan en la entrada, justo en el comienzo; solo explican la obra de justificación.

Si no vamos más adelante estaremos más próximos a vivir conforme al antiguo pacto, es decir, según la ley,que conforme a la gracia. En el antiguo pacto la sangre de los animales servían de expiación para los pecados cometidos por todo el pueblo, no obstante, se tenían que hacer continuos sacrificios porque los hombres seguían pecando. Los sacrificios que se ofrecían entonces no libraban al pueblo de volver a pecar, ellos volvían una y otra vez a quebrantar los mandamientos de Dios, seguían débiles e imperfectos.

La sangre de Jesucristo provee de mucha más abundante gracia que los sacrificios de los animales. En primer lugar, el Señor se ofreció una vez para siempre otorgándonos eterna redención.

Hebreos 9:12 RVR60 "y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención"

La obra de Jesucristo nos ofrece "eterna redención". Es interesante y muy necesario comprender el término bíblico redención, del griego "apolútrosis" redención en pleno, librarse, salvación, remisión, rescate. Es decir que la redención de Cristo es completa, e implica una emancipación total y una liberación de todo aquello que nos tenía en esclavitud.

En segundo lugar, la obra de la cruz no solo nos hace aceptos ante Dios, sino perfectos.

Colosenses 1:28 RVR60 "a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre;"

En la obra del Calvario hemos sido limpiados y declarados justos por medio de la fe. Y aun más, por medio de la muerte de Jesús todos los que hemos creído también fuimos muertos con Él en la cruz. Nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con Cristo para que ya no seamos mas esclavo del pecado. En este hecho se desata una gracia y poder de Dios impresionante. Nosotros que antes eramos vencidos por el pecado, cuando comprendemos que estamos muertos en Cristo el pecado pierde todo su poder y dominio sobre nuestro ser.

¿No le gustaría verse totalmente libre del pecado? Solo hay una manera, la cruz de Cristo. Lo mismo que aceptó el perdón de sus pecados o la justificación, acepte también su muerte en Cristo como un hecho. Solo tiene que creerlo.

Cuando morimos en la muerte de Cristo sucede otro hecho maravilloso, y es que somos también resucitados con Él a una vida nueva. Con el viejo hombre vivo no vamos a lograr nada de Dios, ni su vida, ni las cosas de arriba. Pero con el nuevo hombre que mediante el poder de Dios hemos recibido si podemos alcanzar todo cuanto Dios tiene preparado para nosotros.

Muchos creyentes no avanzan en la vida espiritual porque aun no han muerto a su vieja manera de vivir, mucho menos van a resucitar para alcanzar las bendiciones del reino de Dios.

Colosenses 3:1-4 RVR60 "Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria."

Muchos ni siquiera pueden mirar, ni ver las cosas de arriba, mucho menos buscarlas, porque no han resucitado, y no han resucitado porque no han muerto. Cuando alguien no se ha identificado aun con la muerte y resurrección de Cristo, ni siquiera puede levantar sus ojos del suelo, solo tienen ojos para las cosas del mundo. Quizás tengan apariencia de piedad, tal vez hagan cosas para Dios, y asistan a infinidad de reuniones e incluso prediquen, pero aun son gobernados por el viejo hombre. No importa la buena opinión que tengan otros de usted, la opinión que importa es la de Dios.

Para Dios, o damos olor de vida u olor de muerte. Olemos a corrupción, carnalidad y viejo hombre, u olemos a nueva vida, vida espiritual y al perfume de la unción del Espíritu Santo.

Esto nos lleva a la tercera cuestión, y es que solo somos capacitados para el ministerio mediante el poder del Espíritu Santo cuando nos hemos identificados con la Cruz de Cristo, hemos resucitado con Él y tomamos cada día nuestra propia Cruz.

¿Y no es lo mismo una cruz que otra? Pues no, y vamos a explicarlo un poquito. La cruz de Cristo es donde el murió hace dos mil años y en la que fuimos incluidos, es donde nuestro viejo hombre fue crucificado y muerto junto con Él. Nuestra cruz es esa que cada día tomamos de forma voluntaria y que nos hace morir a nosotros mismos, a nuestros propios pensamientos, a nuestra voluntad y a nuestro deseos. Nuestra cruz es donde nuestras propias maneras y nuestra propia energia natural son cedidas para que podamos vivir por la vida y energía de Dios.

En el siguiente pasaje de corintios se nos habla de dos tipos de muerte, una la que se produjo cuando morimos con Cristo y otra que se produce cada día.

2 Corintios 4:10-11 RVR60 "llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal."

Mire atentamente "llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús" En la muerte de Jesús ocurrió la muerte del viejo hombre.

En nuestra entrega continua a la voluntad de Dios morimos a nuestra propia vida y alma o sique. "Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús" Nosotros que vivimos, es decir, los que tenemos la vida de Dios o vida nueva y eterna, estamos entregados a muerte por causa de Jesús. ¿Exactamente que entregamos a muerte por causa de Jesús? Comparemos con un pasaje del evangelio.

S. Mateo 16:24-25 RVR60 "Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará."

Todo el que pierda su vida, (gr. siqué, alma) por causa de mí, la hallará. Jesús está hablando en este pasaje de negarnos a nosotros mismos y de tomar nuestra cruz cada día.

Es posible que muchos hayan creído en Jesús pero aún intentan vivir la vida cristiana en y por su propia alma. Ante todo ellos quieren conservar su propia vida e identidad, no están dispuestos a perderse en Cristo Jesús. Y no es que Dios quiera anularnos como individuos sino ensancharnos y engrandecernos en su reino.

NO HAGAMOS VANA LA CRUZ

"para que no se haga vana la cruz de Cristo."

Siempre que pienso en estas palabras se me enciende una alarma, me asalta la preocupación de lo que está ocurriendo hoy en el pueblo de Dios. Es como si el sacrificio de Jesucristo hubiese sido insuficiente, se le ha restado poder a la cruz intentando mejorarlo añadiendole cosas extrañas y recortando por un lado y por otro.

El que entiende el mensaje de la cruz conocerá su poder de salvación, él recibirá en la experiencia y en plenitud los beneficios del Calvario.

Ahora bien veamos como actuan aquellos que no conocen en profundidad la obra y el poder de la cruz.

En primer lugar, se centran en los ritos exteriores. Ya sea en dar un enfasis desmedido a los bautistos, a la forma del culto, a celebraciones especiales y a los protocolos eclesiásticos. La iglesia no ha sido establecida para dar entretenimiento con ritos religiosos, sean modernos o antiguos; la iglesia a sido enviada para predicar el evangelio.

Dios no envía a sus siervos para dar expectáculos, ni para que sean showman sino para que anuncien las buenas noticias de salvación. Ya se sabe al milimetro lo que va a suceder cuando alguno de estos showman van a celebrar una reunión, olvidese si usted espera escuchar el mensaje del evangelio. Se jaleará a los asistentes, habrá música estruendosa en plan mantra y machacante, y caidas de la gente, punto y final.

En segundo lugar, van haciendo alarde de sabiduría y conocimientos mundanos. Ellos creen que es necesario añadir al mensaje de la cruz, al plato de la carne y la sangre de Jesús, la guarnición de la sicología, la filosofia y la ciencia del mundo. Se promueve más la propia personalidad y triunfos que las virtudes y la obra de Jesucristo.

Ofrecen platillos evangelicos similares a la nueva cocina de vanguardia, cositas muy delicadas y finas, poquita cantidad servida en un enorme plato, para morir de inanición. Puede que en la gastronomía eso este bien y tenga exito, a mi me gusta la buena cocina. No obstante la iglesia debe predicar todo el consejo de Dios bajo la unción y poder del Espíritu Santo.

Lo que salva realmente es el mensaje de la cruz, en el está el poder de Dios para liberar, sanar y restaurar integramente al hombre. Las cosas del mundo son para el mundo y los que quieren seguir viviendo conforme al mundo. La psicología y la filosofia del mundo son para el viejo hombre, no para el nuevo hombre en Cristo Jesús. El que está en Cristo a muerto a toda su pasada manera de vivir, el tiene nueva vida, es un nuevo hombre y una nueva mujer. Los que aun no han entendido el poderoso mensaje de la cruz, ni se lo han aplicado, creen necesario echar mano de la sabiduría del mundo.

El creyente, según la biblia tiene dos naturalezas de vida en el, una natural y carnal y de su alma o sique; y otra espiritual, de Dios y que corresponde al nuevo hombre en Cristo. El ser del hombre es dirigido y gobernado bien por su sique o bien por el espíritu. El elige a que obedecerá, si decide vivir conforme a su alma y carne entonces terminará esclavo del pecado, presa de sus propias debilidades. Si decide vivir en el espíritu entonces experimentará libertad y vida abundante.

Los cristianos debemos aprender a distinguir la diferencia entre el viejo y el nuevo hombre y poner a cada uno en el lugar que le corresponde. El viejo a de estar crucificado y muerto, no alimentado con psicología y cosas del mundo, el nuevo hombre creado según Dios debe estar aprovechando todos los recursos en Cristo Jesús, viviendo en la gracia y el poder de Dios. Esto es lo que hay que predicar, este es el mensaje poderoso de la cruz.

En Cristo hemos recibido un nuevo corazón, una nueva mente, nuevas emociones, un espíritu nuevo y el Espíritu de Dios. Somos nuevas criaturas.

1 Corintios 2:1-5 RVR60 "Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios."

jueves, 1 de agosto de 2013

PARTICIPANTES DE LA NATURALEZA DIVINA (PARTE 2)

2 Pedro 1:3-11 RVR60 "Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados. Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo."

Una vez que lo viejo ha sido destruido se puede construir lo nuevo, si el viejo hombre está crucificado, entonces podemos ser edificados sobre el nuevo hombre.

Ahora podemos entender el porqué muchos creyentes vuelven al mundo, no es que vuelvan, es que aunque están en las iglésias el mundo no ha salido de ellos, porque no se han identificado con la muerte de Jesús. Ellos siguen vivos y coleando en su viejo hombre, por lo tanto son dominados por el pecado y por el mundo que llevan dentro.

A continuación el apóstol nos muestra lo que debemos hacer para que la naturaleza divina y el caracter de Dios se pueda ir desarrollando y creciendo en nuestras vidas.

"vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor."

Los versículos tres y cuatro nos dicen lo que Dios ha hecho mediante su poderosa gracia; a partir del versículo cinco nos indica lo que nos toca hacer a nosotros y de que manera colaboramos con la obra de Dios. Ahora bien, debemos entender que no hay mérito por nuestra parte en lo que nos toca hacer, siempre es la gracia de Dios obrando a nuestro favor. Él ha puesto todos los recursos de su reino a nuestra disposición mediante su gracia en la persona y obra de nuestro Señor Jesucristo. El Señor nos ha dado todos los ingredientes necesarios para el desarrollo de una vida espiritual abundante.

Estos son los frutos pertenecientes a la naturaleza divina, no son fabricados por nosotros, no son cosas manufacturadas; son los frutos dados por el Espíritu.

Actualmente están muy de moda los programas de cocina. Imaginense ustedes en una gran cocina de lujo y en la que son los cheef, tienen todos los preparos, las herramientas y todos los productos de primerísima calidad necesarios. Ahora tienen que preparar el manjar, un manjar digno de Dios, agradable al Señor. Los productos o frutos que van a utilizar son: la fe, la virtud, el conocimiento de Dios, el dominio propio, la paciencia, la piedad, el afecto fraternal y el amor. Todo en su orden y en las proporciones adecuadas y muy bien mezcladito. Ante todo hay que añadir mucho amor, porque eso es lo que más llena y satisface.

"Vosotros también poniendo toda diligencia" Pedro está diciendo, Dios ha hecho todo ésto, nos ha dado todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad, ahora vosotros tenéis que hacer lo siguiente si quereis formar parte de todo ello. Diligencia del griego "spoudé" velocidad, rapidez, fervor, anhelo, prontamente, con solicitud. Como si dijera, ya no hay tiempo que perder, lo habéis recibido todo, ahora os toca poner manos a la obra sin demora. Y si hemos entendido las cosas que Pedro nos ha explicado debemos poder hacerlo sin mayor problema.

La fe no es cuestión de añadir mucha cantidad, sino más bien poquita, pero que sea de calidad. Con la medida de un granito de mostaza tendremos más que suficiente. La buena actitud y disposición de la virtud es imprescindible. Es la virtud del nuevo hombre la única que agrada a Dios y no nuestra buenas intenciones carnales y religiosas. De conocimiento no es tampoco necesario que nos rompamos la cabeza con filosofias, teología, ni con ciencias diversas. El mucho conocimiento envanece y entonces todo el manjar se echará a perder. El conocimiento dado del Espíritu es el ideal, ese si que debemos añadirlo, las revelaciones provenientes del Espíritu. Se trata de las verdades de Dios y principios de su reino. Añadir una generosa cantidad de dominio propio, tengamos en cuenta que aunque diga propio no significa que proceda de nuestro esfuerzo, ni que sea nuestro, es un fruto del Espíritu. Todo conocimiento que no esté bajo dominio propio nos hará subir en el humo del orgullo y no servirá de nada, sobre todo y muy especialmente en cuanto a las cosas de Dios se refiere.

La paciencia hay que echarla toda a la olla, nos hará falta todo el acopio. Sin ella el manjar se quedará medio hecho, crudo e incomible.

Hebreos 10:36 RVR60 "porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa."

Añadir piedad al guiso del Espíritu, la palabra en griego es "eusébeia" esquema del evangelio, es adoración, reverencia y devoción hacia Dios. Dios nos ha dado todas las cosas pertenecientes a la piedad. Tener claro el evangelio de Jesucristo nos conducirá a una auténtica piedad. Tendremos el temor reverente de Dios en nuestras vidas y seremos verdaderos adoradores.

A la piedad, dice el apóstol que debemos añadirle afecto fraternal, no interés personal para hacer uso de ella como fuente de ganancia. La piedad no puede ser algo independiente, individualista y egoista, sino inclusiva. La piedad arropa, edifica y bendice a la familia de Dios. La piedad comparte con otros, pero no se aprovecha para expoliar, robar y desvalijar al pueblo de Dios.

1 Timoteo 6:3-6 RVR60 "Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales. Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento;"

Finalmente Pedro nos insta a añadir amor al afecto fraternal. ¿Porqué insiste en que añadamos amor al afecto que ya sentimos? Porque el amor es algo que sobrepasa con mucho al afecto. A veces podemos sentir o no sentir afecto por alguien debido a algo que ha ocurrido, pero no obstante debemos seguir amando sin sentir. "El amor es sufrido, todo lo cree, todo lo soporta......el amor nunca deja de ser"

Todo este preparo es una ofrenda agradable al Señor; ya no le ofrecemos libaciones, ni tortas de flor de harina, ni animales, ni frutos de la tierra, sino los frutos del Espíritu.

"Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados."

El apóstol Pedro no da por sentado, ni por hecho, que los frutos del Espíritu se estén dando en todos los creyentes. Cabe la posibilidad de que algunos no estén añadiendo estas manifestaciones del caracter de Cristo a sus vidas. Son los que tienen la vista muy corta o que son ciegos, y que han olvidado la limpieza de sus antiguos pecados.

La vista corta la tienen los que no disciernen entre la vida del Espíritu y la vida de la carne. Ellos están estancados en su desarrollo y crecimiento. Pueden ser extremadamente religiosos, tener conocimientos diversos y puede parecer que saben de todo, no obstante no tienen discernimiento espiritual. Dentro de los que tienen la vista corta y están ciegos se hallan los legalistas; para ellos todo son normas, leyes y mandamientos que hay que cumplir. Tienen sobre sus mentes el velo de la ley que los ciega.

Pero si estas cosas están en nosotros y abundan, no nos dejarán ser ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento del Señor. Es decir que el que está colaborando con Dios en añadir a su vida espiritual, a su caracter, los frutos del Espíritu, será alguien laborioso y productivo, será un instrumento del Señor preparado para su servicio. Él crecerá en un mayor conocimiento objetivo y experimental de Jesucristo. Alcanzará a conocer al Señor en el poder de su resurrección, es decir, en una vida resucitada en la que fluye sin obstáculos la gracia de Dios y en la que la naturaleza divina lo envuelve y le gobierna.

Finalmente el apóstol nos exhorta a tomar una decisión, nos insta a elegir firme y decididamente y a aceptar y vivir en esta realidad que nos ha presentado. Nos dice que si todo lo que corresponde a la piedad y a la naturaleza divina lo hacemos y si los frutos del Espíritu están en nosotros abundantemente, no vamos a caer jamás, es decir que no quedaremos descolgados de la vida de Dios ni de nuestro Señor Jesucristo.

Y no solo eso sino que nuestra entrada al reino de Dios será amplia y generosa. No seremos salvos por los pelos y como escapando del fuego del infierno medio chamuscados por nuestros descuidos. Sino que tendremos una entrada con honores por haber aprovechado plenamente la gracia de Dios manifestada por medio de Jesucristo.