lunes, 14 de mayo de 2012

LA OBRA PERFECTA DE DIOS (DEVOCIONAL)


ECLESIASTÉS 3:14-15 RVR60-ES
"He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres.  Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó."
Dios puede hacer sus obras directamente o, a través del hombre utilizandolo como instrumento. Sea como sea, sí es Dios quién actúa, lo que él hace es permanente. 
Perpetuo: Que dura y permanece para siempre.
Es lo que Dios hace lo que quedará en pie, incluso después de haber sido probado por agua, fuego, tormentas, desiertos etc. Todo lo que se realice como Dios manda y sobre el fundamento que él ha puesto permanecerá.
1 CORINTIOS 3:12-14 RVR60-ES
"Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca,  la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.  Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa."
Una cosa es que la obra se origine en Dios y el hombre la realice en dependencia de él, y otra es que se origine en el hombre y éste actúe por su propia cuenta. La obra puede ser de Dios y nosotros participar como colaboradores suyos, o puede ser nuestra, con lo cual Dios no intervendrá en nada. Según el texto es necesario e importante entender la diferencia, la naturaleza y la cualidad de las obras. 
Los hechos de Dios, las cosas que Dios hace son perfectas y completas y sobre ellas no hay que añadir nada y tampoco hay que quitar nada.
Ante las obras poderosas de Dios y su forma de actuar solo nos queda reverenciarlo y honrarlo. Hemos de reconocer y admirar su sabiduría, su soberanía, su bondad y poder.
Entiendo que el último versículo hace referencia a la existencia de las cosas, es decir, las obras visibles e invisibles de Dios y a todos los acontecimientos relacionados con los hombres en los que Dios ha intervenido e intervendrá.
"Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó."
En estos pasajes se nos está hablando del plan y propósitos predeterminados y anticipado de Dios.
Al Señor no se le escapa nada de su control. Dios ha gobernado y gobierna sobre el pasado, el presente y el futuro. Hay una realidad invisible y eterna, un propósito o finalidad que Dios controla. Son cosas que en la dimensión espiritual ya han sido hechas pero que aún han de manifestarse en el plano físico-natural y humano. Hay cosas que están ahí pero que no las vemos ni experimentamos todavía por nuestra visión limitada. En Dios ya existe todo, toda la plenitud está en él.
"y Dios restaura lo que pasó" ¡Me encanta! El tiene voluntad, deseo y poder de hacer todo de nuevo y de hecho lo hará. El va a restaurar. Según RAE restaurar es: Recuperar o recobrar. Reparar, renovar o volver a poner algo en el estado o estimación que antes tenía.
Dios restaura al hombre del daño causado por el pecado, él lo perdona y lo lleva al estado original en el que vuelve a tener comunión con su creador. Cada persona que ha nacido en este mundo a tenido también en su pasado vivencias traumáticas, experiencias que lo han marcado, heridas que aún no han sido curadas. Dios sana, el regenera y restablece todo nuestro ser.
La materia prima con la que Dios crea todas las cosas, las restaura y las hace nuevas, es su palabra.

EL FRUTO DE LA MEDITACIÓN (POEMA)



La palabra de Dios amartillo con mi mente y la golpeo con fuerza,
Por ver si extraigo diligente alguna piedra preciosa.
Algún mineral hermoso y chispeante, de esos raros, que
solo vemos algunas veces, que cautivan nuestra atención,
por no estar a ellos acostumbrados,
siempre están cotizados y no caen en devaluación.

Algo de plata reluciente, que como en un espejo
descubra en ella algún semblante,
abundantes figuras, reflectantes visiones.

Un poco de oro, metal dorado, con sus rayos de fuego,
color templado, sol refulgente que da calor.

Quizás extraiga alguna verde esmeralda
en cuyo profundo matiz se pierda mi vista,
absorto y atraído por su belleza,
como en un océano sin fondo, en cuyas aguas me sumerja y en ellas bucee
y me abstraiga contemplando su vida, atraído por su fantasía
colorida.

Tal vez, consiga extraer algún diamante,
en que su prisma se refleje la luz del sol naciente
y el fulgor de mil estrellas relucientes,
en múltiples colores chispeantes que me deleiten con su natural arte.

A veces desisto en mi empeño, y descanso, y reposo.
Entonces como venida del cielo una ráfaga de viento lo remueve todo
y siento que vuelo y me remonto hasta las mas altas cumbres,
Como inspirado, descubro los mas preciosos secretos, los mas hermosos tesoros que existen en el firmamento, minas ocultas, vetas secretas, profunda sabiduría divina.

Minerales preciosos que engarzan las joyas de mis ideas,
en blanco papel expuestas en que otros las contemplen y disfruten.
O revestidas de verbo, palabra y voz, se oigan fluyendo en orden,
cual notas musicales haciendo eco en las abundantes cavernas de la tierra.

Repartidas como semillas que el sembrador en el campo esparce;
La lluvia temprana y la tardía aguardan con paciencia.
En ver que crezcan al ser empapadas, tendrá con ello el labrador su recompensa.
Pues de suyo la simiente lleva fruto, a treinta, a sesenta y a ciento por una.