viernes, 31 de enero de 2014

TODO UN PUEBLO PROFETA

TODO UN PUEBLO PROFETA

NUM 11:26-29 RVR60
"Y habían quedado en el campamento dos varones, llamados el uno Eldad y el otro Medad, sobre los cuales también reposó el espíritu; estaban éstos entre los inscritos, pero no habían venido al tabernáculo; y profetizaron en el campamento. Y corrió un joven y dio aviso a Moisés, y dijo: Eldad y Medad profetizan en el campamento. Entonces respondió Josué hijo de Nun, ayudante de Moisés, uno de sus jóvenes, y dijo: Señor mío Moisés, impídelos. Y Moisés le respondió: ¿Tienes tú celos por mí? Ojalá todo el pueblo de Jehová fuese profeta, y que Jehová pusiera su espíritu sobre ellos."

Moisés era un modelo de dirigente y de siervo del Señor atípico. Como caudillo de Israel que era, no por eso se le subió a la cabeza el poder que tenía ni la posición en la que Dios le había puesto. En ocasiones el pueblo se rebelaba contra él y le reprochaban, y lo querían destituir de su cargo, pero él se humillaba delante de Dios.

Números 12:3 RVR60
"Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra."

Él no tenía ningún problema en soltar su cargo y la carga que le suponía dirigir al pueblo por el desierto y tener que aguantar todas sus quejas y lloriqueos. De hecho, si por él hubiera sido no habría tomado esa gran responsabilidad; pero fue Dios quién le llamó y se lo había impuesto.

Yo creo que Moisés estaba solprendido de que algunos del pueblo envidiaran su cargo y quisiesen destituirlo, para sus adentros pensaría que todos esos no tenían ni idea en el lio que se querían meter. Él no estaba agarrado a nada, sus manos estaban abiertas, ni tampoco él se consideraba más digno o capacitado que otros.

En este capítulo once de numeros Moisés le expresa a Dios su agotamiento, y que él solo no podía más con el pueblo, la carga le era demasiado pesada. Así que el Señor se hace cargo de la situación y escoge de entre el pueblo setenta hombres para que le ayudasen en la tarea. El Señor pone sobre todos del mismo espíritu que había en Moisés e inmediatamente comenzarón a profetizar.

Dos hombres de los que habían sido elegidos no se presentaron para ser ordenados oficialmente, no obstante el mismo espíritu cayo sobre ellos y también se pusieron a profetizar en medio del campamento. Al momento comenzó las sospechas en algunos y fueron a decirselo a Moisés.

Uno de los jovenes que se llamaba Josué le dijo a Moisés que les prohibiera e impidiese a estos dos que profetizaran. Y me encanta la respuesta que Moisés le dió.

"¿Tienes tú celos por mí? Ojalá todo el pueblo de Jehová fuese profeta, y que Jehová pusiera su espíritu sobre ellos."

Primero le contesta en forma de pregunta, y me atrevo a decir que de forma irónica. ¿Tienes tú celos por mí? Como diciendo, no tengas celos hijo, mi posición y responsabilidad se la regalo a quien la quiera. Lo que tendrías que tener es compasión de mí, porque ya no puedo más. Quiéreme Josué, pero no te preocupes, deja que otros hagan algo, que asuman responsabilidades, que tengan iniciativas, yo me alegro de que profeticen y hablen de las maravillas de Dios. "Ojalá todo el pueblo de Jehová fuese profeta, y que Jehová pusiera su espíritu sobre ellos."

Tenemos un caso similar cuando álguien estaba predicando del Señor y haciendo milagros en el nombre de Jesús, veamoslo.

S. Lucas 9:49-50 RVR60
"Entonces respondiendo Juan, dijo: Maestro, hemos visto a uno que echaba fuera demonios en tu nombre; y se lo prohibimos, porque no sigue con nosotros. Jesús le dijo: No se lo prohibáis; porque el que no es contra nosotros, por nosotros es."

El mismo espíritu que tenía Jesús era el que operaba en Moisés, un espíritu manso, no a la defensiva; un espíritu confiado, no de sospecha y temeroso a que otros pudiesen hacerle sombra.

Un ministro de Dios al cual siempre he respetado y en el que confiaba muchísimo me decepcionó grandemente cuando en una ocasión me tomó y me preguntó literalmente ¿tú, qué me estás haciendo, la competencia? Eso rompió mi corazón.

"Ojalá todo el pueblo de Jehová fuese profeta"

Ni Jesús, ni Moisés, ni el rey David se sentían en ningún momento amenazados por que álguien les fuese a usurpar su lugar. Todo lo contrario, el deseo del Señor era que muchos fuesen como Él y que hiciesen todas las cosas que él hacía.
David era plenamente consciente de que fue Dios quien le había llamado y ungido como rey, y que si Dios ponía a otro en su lugar es porque era su voluntad soberana y nada más.

Moisés estaba encantado de que se levantasen muchos como él. Y yo me pregunto si es eso lo que los ministros, los pastores y obreros de hoy anhelan en sus congregaciones, me pregunto si quieren que todo el pueblo del Señor, que la totalidad de la iglesia de Jesucristo sea profeta. O por el contrario lo prohibirán, y pondrán cortapisas a todo el mundo sintiendose amenazados o pensando que le hacen la competencia.

Cada creyente es en el Reino de Dios como la pieza de un puzzle, sólo él tiene las medidas exactas, la fe, los dones y las capacidades dadas por Dios para ocupar el ministerio o área de servicio que Dios le ha encomendado. De manera que no hay escusa para que nadie se sienta amenazado.

El obrero del Señor, el pastor o el apóstol, no sólo debería de estar contento y orgulloso de sus discípulos, y de que estos promocionen y Dios los utilice; sino que debían alegrarse si lo sobrepasan a él.

Pero mucho cuidado con esos sistemas eclesiásticos y de liderazgo que promueven la competencia entre los miembros y los obreros del Señor.

Mucho cuidado con esos modelos y métodos de iglecrecimiento tomados del mundo empresarial. La Iglesia es un organismo vivo y los creyentes no son las piezas de un tablero de ajedrez con los que pudiéramos jugar para hacernos un nombre religioso.

Alerta con esos "líderes" que van captando congregaciones y a otros ministerios para ponerse medallas y hacer crecer sus propias organizaciones. He observado como "apóstoles" se ganan la confianza de las iglesias y seguidamente desplazan a los pastores que las han fundado.

Hay un ministerio y un sacerdocio para todos los creyentes.

1 Pedro 2:9-10 RVR60
"Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia."

El Señor a dado dones a todos los creyentes sin excepción.

Efesios 4:7-8 RVR60
"Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres."

1 Pedro 4:10 RVR60
"Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios."

Todo el pueblo del Señor puede profetizar cuando ha sido llenado con el Espíritu Santo.

Hechos 19:6 RVR60
"Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban."

Hechos 2:18 RVR60
"Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán."

miércoles, 29 de enero de 2014

COMBATIENDO LA PEREZA (PARTE 1)

COMBATIENDO LA PEREZA

PRO 6:6-11 RVR60
"Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio;  La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor,  Prepara en el verano su comida, Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento.  Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?  Un poco de sueño, un poco de dormitar, Y cruzar por un poco las manos para reposo;  Así vendrá tu necesidad como caminante, Y tu pobreza como hombre armado."

La pereza o flojedad es una actitud que forma parte del caracter en muchas personas sean hombres o mujeres, creyentes o ateos. Dejar para mañana lo que hay que hacer hoy, postergar las tareas, las obligaciones y las decisiones es un malo y destructivo hábito. Dejar pasar el tiempo solo nos hace más viejos, pero no nos convierte en más efectivos. Son las decisiones que tomamos cada día, en lo que empleamos y aprovechamos nuestro tiempo lo que hará que cada joven, hombre y mujer alcancen sus objetivos o metas en la vida.

Es posible que muchos no sepan lo que tienen que hacer para salir o simplemente para mejorar la situación en la que están viviendo. Esperan que llegue alguien que les traiga la solución y les resuelva sus asuntos, muchos no moverán un dedo sin que su pastor, su lider o alguien más fuerte que ellos le digan lo que deben hacer. Hay demasiadas personas dependientes en las iglesias, del pastor, del apóstol y de los lideres.

Pero no me entiendan mal, porque muchos que dan la impresión de que son autosuficientes lo que van es a su bola, son unos carnales e individualistas, y eso tampoco es bueno ni para ellos ni para nadie.

Cada uno debe aprender a llevar su propia carga, es decir, sus obligaciones y responsabilidades; cada cual debe tomar las riendas de su propia vida y ejercer dominio propio.

La pereza es considerada uno de los siete pecados capitales, es decir, que es la cabeza o causante de otros muchos males. La persona que es perezosa en su vida se encontrará con otros muchos problemas derivados de ese mal hábito.
Sufrirá carencias en la vida espiritual y moral, sufrirá en sus relaciones con otros, padecerá de carencias básicas por su flojedad y vendrá a la pobreza en muchos sentidos de la vida.

Veamos algunos consejos que nos da la palabra de Dios para vencer este pecado de la pereza.

A) Observe y aprenda del ejemplo de la naturaleza y de otras personas. Tome nota. El problema de las personas perezosas es que les gustaría tener el exito que otros han alcanzado pero no están dispuestos a pagar el precio en el esfuerzo y la dedicación necesarios.

El observar a aquellos que con su testimonio son un ejemplo nos inspirará y nos dará motivación para hacer lo mismo. Pero tenga cuidado, usted es usted, y Dios tiene un plan muy particular para su vida. Usted tiene unos dones, un temperamento y una constitucion física, emocional, mental y espiritual distinta a la de otros.

Solo debemos tomar en cuenta para imitar o seguir los principios que son universales; pero hay que tener mucho cuidado de que otros no nos proyecten sus propias particularidades tanto de caracter como de ministerio o dones. Dicho de otra manera, las demandas o exigencias que Dios le puede hacer a determinada persona por su llamado particular o ministerio, no tienen que ser necesariamente las mismas que Dios le va a hacer a usted.

Los dones y las capacidades que Dios quiere desarrollar en cada hombre, mujer o joven, siempre serán distintas a las de otros. Cuando era mas joven, recuerdo que algunos creyentes querian parecerse a Billy Grahan, otros a Luis Palau u a otros predicadores de fama mundial. Pero me doy cuenta que hoy día sucede lo mismo, y no solo con los jovenes, sino con pastores, obreros y lideres, ellos quieren ser y hacer lo mismo que otros pastores de megaiglesias y predicadores que son populares. Así que vemos constantemente a unos imitando a otros en unas maneras tan afectadas, patéticas y artificiales, que parecen espectáculos teatrales.

B) Sea sabio. El sabio es aquel que teme a Dios reverentemente y quiere agradarlo en todo. El sabio es el que conoce la voluntad de Dios y la hace. Busquen primeramente el reino de Dios, su justicia y paz, y todas las demás cosas le serán añadidas, éstas son sabias palabras de Jesús.

El que es sabio busca primeramente a Dios. ¿Y esto que significa? Algunos creen que ya lo saben e inmediatamente hacen una lista de prioridades en sus vidas, dicen, primero Dios, segundo la obra de Dios, tercero mi familia, cuarto mi trabajo etc. Otros cambian el orden y dicen primero es Dios, segundo mi familia, tercero la iglesia etc.

Permitanme que les diga que Jesús no está estableciendo un orden de prioridades y si lo estuviera haciendo no se parecería en nada a las preferencias de cada uno. Le diré cual es el orden que está poniendo Jesús que es exactamente el mismo que el seguía, primero Dios, segundo Dios, tercero Dios y todo lo que venga después también Dios.

Cuando Jesús dice primeramente, a lo que está señalando es a una actitud de mente, de enfoque, primera-mente. Es decir que a lo que él nos quiere llevar es a que orientemos nuestras vidas desde Dios. Dios ha de ser el eje desde donde salen o surgen las demás areas de nuestras vidas. Desde el centro de nuestro ser que es el espíritu donde Dios habita en nuestro interior, gobernados por el señorio de Jesucristo y en dependencia de Su vida y en obediencia a su palabra somos orientados y guiados a todo lo demás.

Amaré a mi familia y cuidaré de ella desde mi fe en Dios, trabajaré y cumpliré con mis obligaciones desde Dios como mi centro, predicaré, serviré y disfrutaré de todo en mi vida desde la Vida de Dios en mí. Esto lo simplifica absolutamente todo, no admita que le impongan ningún otro orden de prioridades. Pero no obstante se lo diré de otra manera:

S. Mateo 22:37-40 RVR60
"Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.  Éste es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.  De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas."

martes, 28 de enero de 2014

LAS CONSECUENCIAS DEL ADULTERIO

LAS CONSECUENCIAS DEL ADULTERIO

PRO 6:32 RVR60
"Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento; Corrompe su alma el que tal hace."

El adulterio es uno de los males más destructivos para las familias en este siglo, arrasa literalmente con los hogares. La infidelidad conyugal es una lacra en todos los estamentos de nuestra sociedad. En el cine, en los medios de comunicación, y en la literatura se nos quiere hacer ver y convencer que como se trata de una practica universal, es algo normal y aceptable.

Sin embargo todo el ser del hombre y de la mujer sufre cuando es víctima de un acto de infidelidad y desleatad, y ya ni hablar de los hijos que quedan marcados por el trauma de la desintegración familiar para el resto de sus vidas.

Da exactamente igual cuanta cultura, que posición o que títulos académicos y nobiliarios tenga una persona; el que adultera es falto de entendimiento, en lengua común, no tiene ni un dedo de frente.

El adulterio es un mal moral, espiritual y ético, es un atentado terrorista en contra de los derechos mas fundamentales de la vida. La infidelidad conyugal rompe no solo con el acuerdo o compromiso libre y voluntario hecho por dos personas, sino que destruye sicológicamente los fundamentos de la fe, la esperanza y el amor en el ser humano.

Lo que dice Salomón va más allá aún, él declara que "Corrompe su alma el que tal hace." Es decir que no se trata solo de una falta de inteligencia de base, sino que además la cosa va a peor, el alma, es decir la mente y los sentimientos, las emociones y la capacidad de voluntad de las personas que adulteran se deterioran, se corrompen. ¡Huf! Esto es muy fuerte.

Hay una decadencia en todos aquellos que rompen el pacto de unión y promesas de fidelidad con su mujer o en el caso de la mujer con su marido. Es un fracaso que no se puede olvidar jamás, los daños no desaparecen nunca y la restauración integra de las personas que han sufrido o han practicado algo así es casi imposible. Aquel que adultera, el que es falso e infiel, por lo general lo sigue haciendo toda su vida, es algo en lo que reincide una y otra vez, lo hace con un primer conyugue, con un segundo, con un tercero y más. Es muy simple, se ha corrompido, ya no hay freno y va cuesta abajo.

El adulterio es un atropello de la dignidad humana tanto para el que lo practica como para aquellos que en su inocencia lo sufren. No adulteraras, es uno de los mandamientos establecidos en la ley de Dios y nos fue entregado para nuestro bien personal, familiar y social. No es una norma caprichosa que Dios impusiera, tiene su sentido, es con un proposito. La fidelidad, la integridad y lealtad, el respeto, y la satisfacción a la expectativa de confianza que una persona ha depositado en nosotros es o son frutos de un amor verdadero.

Todos los mandamientos de Dios, es decir, todo cuando Dios demanda o espera del ser humano se encierra en dos grandes principios universales, Jesús los espresó muy claramente, y con ello nos facilita el tener que entrar en muchos detalles de normas, estatutos y otras leyes, es simple, pero es profundo y comprometido.

S. Mateo 22:37-40 RVR60
"Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.  Éste es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.  De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas."

La única restauración posible para los adulteros es que se vuelvan a Dios en un profundo y genuino arrepentimiento. Han de confesar su pecado con toda claridad a Dios a su pareja y a todos cuanto han dañado. En el caso de un creyente es nececesario que acate también la disciplina de la iglesia. Así puede que haya esperanza y Dios tenga misericordia para que el daño y sufrimiento no vayan a más.

Proverbios 28:13-14 RVR60
"El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.  Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; Mas el que endurece su corazón caerá en el mal."

En Dios hay gracia abundante, el nos sigue amando aunque nos hallemos en la miseria más profunda de nuestro pecado y maldad. Crea en la obra de la cruz, reciba por fe el sacrificio del Calvario, identifiquese con la muerte de Jesús; comprenda que la única manera de vencer sus pasiones pecaminosas es muriendo a su viejo hombre, y eso es algo que ya ocurrió, solo acéptelo por fe.

El tema del adulterio es muy delicado, y rápidamente surgen las justificaciones, y todos tienen sus excusas de porqué son infieles. Lógicamente hay otros muchos pecados e inmoralidades e injusticias de las que podríamos hablar, pero no me pueden negar que después del asesinato y ciertos abusos también relacionados con el sexo, es una de las inmoralidades que más daño causan en nuestra familia y sociedad.

Hay una solución para este mal, y es sencillamente seguir a Jesús obedeciendole en su consejo, que es igual al que ofreció a una mujer que fue sorprendida en el mismo acto de adulterio.

S.Juan 8:10-11 RVR60
"Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más."

Como hombres que somos no nos toca a nosotros juzgar y condenar a nadie por sus pecados, eso es asunto de Dios. Como hijos de  Dios y como iglesia de Jesucristo nuestro deber es ayudar en lo posible a restaurar y sanar las relaciones familiares rotas por medio de la corrección con amor y en dependencia de la gracia de Dios. Solo se puede hacer algo por aquellos que reconozcan su problema, asuman la responsabilidad de sus actos y estén dispuestos a cambiar.




lunes, 27 de enero de 2014

UNOS APUNTES BIOGRÁFICOS (parte 1)

UNOS APUNTES BIOGRÁFICOS

Cada mensaje y reflexión que comparto en mis publicaciones creanme si les digo que es un trozo de mi corazón, es mi vida y es mi experiencia personal. He escuchado y leído, y sigo oyendo y leyendo mensajes de otros, no obstante, todo lo que predico y escribo son aquellas cosas que el Señor por su Espíritu me va enseñando por la meditación de su palabra y por mi propia experiencia personal.

He aborrecido toda mi vida de cristiano predicar un sermón de otro, o dar un mensaje enlatado ya precocinado y rancio lleno de conservantes y colorantes. Si no tengo para compartir algo que Dios me ha dado me quedo callado. Respeto a todos aquellos que enseñan, comparten y predican las cosas de otros; entiendo que hay una enseñanza reglada que hay que transmitir y enseñar. Pero estoy totalmente convencido que el que ha sido llamado al ministerio es un profeta de Dios y por tanto a de tener como señal y comfirmación de que ha sido llamado por Dios la inspiración del Espíritu y la propia revelación de Dios.

Tengo el testimonio del Espíritu en mi interiór, me gozo en la revelación de la palabra del Señor aprendiendo cada día algo nuevo, observo como la palabra de verdad ungida por el Espíritu Santo trae libertad a mi vida y voy profundizando cada vez más en la comunión íntima con el Señor.

Mi conocimiento en el Señor es limitado, lo poquito que he aprendido lo estoy transmitiendo con mis escritos, muchos de ellos ya publicados y que cualquiera puede examinarlos.

Honro a Dios, le doy la gloria a él; por su gracia soy lo que soy y de esto no me cabe ninguna duda. El testimonio que el Espíritu está dando en mí vida es verdadero y poderoso. Nunca pensé en la posibilidad de conpartir por escrito todo cuanto Dios está haciendo en mi  vida, pero es hácia donde Dios me ha guiado, todo lo hago por medio de su gracia y para su gloria.

Dicho lo anterior les quiero compartir un poco de mi historia desde el comienzo en que puse mi fe en Jesucristo. Tenía solo quince años y corría el año 1975. Junto con unos amigos pasabamos una tarde otoñal en la plaza que estaba al lado de la iglesia en la barriada donde yo vivía. Ese día tuvimos un entretenimiento especial, porque sin saber de donde salieron, un grupo de ocho o diez jovenes aparecieron con una guitarra y comenzaron a cantar y a compartir experiencias de sus vidas.
Uno de ellos se planto frente a nosotros que eramos como diez, y comenzó a hablarnos de lo golfo que había sido, las cosas que había hecho y que largo tiempo de su vida había estado enganchado a las drogas. Todos nos quedamos impresionados con su testimonio. Allí de pie este joven nos contaba que su vida había cambiado por completo, ya no tomaba drogas porque Jesús le sacó de ellas, nos decía que se encontraba feliz, satisfecho y completo porque Jesús estaba en su corazón.

Era la primera vez en mi vida que escuchaba cosas semejantes, a mi me llamó mucho la atención, especialmente porque las palabras de ese muchacho hacían que pensase en mi mismo, en mi infelicidad y descontento, y en cuánto necesitaba yo un cámbio y un aliciente para seguir viviendo.

Yo no había probado nunca la droga, era un joven que se podría considerar normal, me gustaba divertirme todo lo posible y pasarlo bien. No obstante, una gran tristeza embargaba toda mi alma, un sin sentido, una gran inseguridad, y muchos sentimientos negativos y conflictos internos que no podía superar. Era un joven muy tímido.

Por esa fecha fui invitado por unos familiares mios a pasar una temporada en Sevilla, lo vi como una oportunidad para hacer algunos cambios en mi vida, sin embargo descubrí la triste realidad de que mis conflictos interiores me siguían a todas partes. Estando en la provincia de Sevilla viviendo y trabajando dieron la noticia de que Franco había fallecido. Se respiraba inseguridad en España, no se sabía lo que iba a suceder despues de morir  el Tio Paco, como muchos le llamaban.

Antes de que finalizara ese mismo año yo había vuelto a Málaga y casualmente, o quizás tendría que decir providencialmente, me encontré de nuevo con algunos de aquellos jovenes con pinta de hippies que me hablaron de Jesús unos meses antes. Aquella vez ellos me entregaron un folleto con la historia de dos hermanos que me hizo pensar todo el tiempo.

Esta vez me invitaron a una de sus reuniones de sábado, de modo que asistí junto con otros amigos. Me impresionó la amabilidad y la consideración que tenían esos jovenes con personas que apenas conocian. Todos hablaban de sus experiencias, de sus sinsabores en la vida  y de como Jesús les había cambiado. Yo quería eso para mí, yo necesitaba ese aliciente que ellos tenían en sus vidas.

A partir de ahí comenzó en mi vida un proceso de sanidad y liberación integral; por el amor de Dios, y por la comprensión de toda la obra que Jesús realizó por mí se fue operando una transformación en toda mi vida.

También conocí a la que ahora es mi esposa, cuando ambos teníamos dieciseis años, y fue de lo más significativo en mi vida después de haber creído en Jesús. Una chica que con su sonrisa, su mirada y espiritualidad hizo de mí un prisionero de amor. Pero esa es otra historia.

Un año después tuve otra experiencia maravillosa, en una vigilia de oración el Señor me llenó con el Espíritu Santo. Fue algo grandioso y distinto a lo que había sentido antes. La presencia de Dios era tan palpable que fluía por todo mi ser como una corriente invisible desde la cabeza hasta los pies. Esto trajo una convicción tan fuerte a mi vida de lo que Dios estaba haciendo en mi, que mi forma de dar testimonio cambió por completo, quería aprovechar cualquier oportunidad que se me presentara para dar testimonio y compartir el evangelio en público o de uno a uno. Mi vida de oración también cambió de la noche a la mañana, ya no me resultaba pesado orar, no me cansaba, quería estar todo el tiempo orando.

En verdad se confirmaba en mí lo que dice la palabra de Dios, el Espíritu vino y me ayudó en la debilidad de no saber como orar y que pedir.

Romanos 8:26 RVR60
"Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles."

Próximamente y en la medida en que el Señor me lo permita les contaré algo sobre mi llamado, algunos errores y horrores que he cometido en mi ministerio, el trabajo de evangelismo, el pastoral y de como el Señor me ha ido guiando en el ministerio de la escritura y hasta el punto en el que me encuentro hoy. Ahora termino diciendoles y declarando hermanos lo que dicen las escrituras: "Todas las cosas obran para el bien de aquellos que aman al Señor"

LAS TROMPETAS DE PLATA

LAS TROMPETAS DE PLATA

NUM 10:1-2 RVR60
"Jehová habló a Moisés, diciendo: Hazte dos trompetas de plata; de obra de martillo las harás, las cuales te servirán para convocar la congregación, y para hacer mover los campamentos."

Es interesante considerar el significado de lo que representan estas trompetas de plata. Se tocaban para reunir a la congregación, y según el sonido podía indicar al pueblo que se moviera de su lugar, o podría ser señal de alarma, o signo de adoración y de alegría.

Teniendo en cuenta que la plata es figura de la redención y la salvación, y representa también la justicia de Dios, vemos que este instrumento tiene para los creyentes de hoy un significado muy especial.

El Espíritu Santo trae con su soplo el sonido de la palabra de Dios, nos habla de que la justicia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres. Las trompetas de Dios suenan y anuncian el sacrificio redentor de Jesucristo, la obra en el Calvario realizada para salvación de todos los que acuden a su llamado.

En la antiguedad eran exclusivamente los sacerdotes los que hacían sonar las trompetas para todo el pueblo, ahora en el nuevo pacto, el Señor nos ha hecho a todos cuantos hemos creído sacerdotes del Dios altísimo.

Apocalipsis 1:5-6 RVR60
"y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén."

Apocalipsis 5:9-10 RVR60
"Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra."

Cada creyente como sacerdote que es del Señor posee las trompetas de plata que son la justicia de Dios, su salvación y redención. Necesitamos hacerlas sonar de tal manera que su sonido y melodía nos traigan al corazón y todo nuestro ser los efectos de la justicia de Dios, su paz, su guía y su liberación.

Hace años que aprendí a tocar con estas trompetas de plata una partitura que suena a música celestial para mis oídos, escuchela usted también, es mas hermosa que una sinfonía de Mozar o de Bethoven.

Romanos 5:1-2 RVR60
"Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios."

Capte usted bien el sonido, distinga sus notas y déjese seducir por sus incomparables acordes. "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo" ¿No es una sinfonía gloriosa? Si usted y yo la escuchamos y cantamos, nos remontará hasta alturas increíbles y a experimentar sensaciones maravillosas. El coro de esta música y toda su composición, nos llenará de abundante paz y quietud.

Sin embargo, al sonido de estas trompetas nuestros enemigos saldrán despavoridos, huirán y nos dejaran tranquilo; creanme si les digo que es eso lo que sucederá.

Ahora bien, usted debe tocar las trompetas de plata que el mismo Señor le ha dado, no las trompetillas de feria de su propia imvención. Es decir, usted no debe hacer sonar sus propias obras, ni mostrar su propia justicia, ni pretender alcanzar su liberación y salvación con sus hábitos y costumbres religiosas, nada de eso atraerá la atención del Señor.

El Señor nos atenderá y prestará atención cuando proclamemos su justicia y redención, cuando por fe invoquemos su nombre.

NUM 10:9 RVR60
"Y cuando saliereis a la guerra en vuestra tierra contra el enemigo que os molestare, tocaréis alarma con las trompetas; y seréis recordados por Jehová vuestro Dios, y seréis salvos de vuestros enemigos."

No podemos vencer al pecado, ni a la carne, ni al mundo, y mucho menos al diablo con nuestra musiquilla de barrio y con nuestras melodias religiosas y carnales. Es solo con las trompetas celestiales que podremos combatir y vencer a todos nuestros adversarios. Hay sonidos que vienen solo del cielo, es la música que sopla el Espíritu Santo la que será mortal para la carne y todos nuestros enemigos.


sábado, 25 de enero de 2014

ZAQUEO, HIJO DE ABRAHAM

ZAQUEO, HIJO DE ABRAHAM

LUK 19:8-10 RVR60
"Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido."

A muy pocos de los israelitas reconocía Jesús como hijos de Abraham ¿Pero no eran parte del pueblo escogido de Dios todos los judíos, no descendían todos de Abraham? Es posible que todos fueran descendientes, pero no hijos.
A muchos religiosos que reclamaban para sí la identidad de ser hijos de Abraham, Jesús les dijo que su padre era el diablo.

A Jesús le traía sin cuidado la nacionalidad que cada uno tenía ni a que pueblo o tribu pertenecían, él miraba al corazón, el Señor miraba, escuchaba y reconocía a aquellos que tenían fe. Los que tenían fe eran los verdaderos hijos de Abraham, esos eran parte de la simiente los cuales heredarían las bendiciones de Dios.

Pero Zaqueo era un ladrón, él se había hecho rico a costa de haber cobrado más impuesto de lo debido a sus conciudadanos. Como funcionario y jefe de los impestores de hacienda y al servicio de los romanos se había aprovechado de su posición de autoridad, era un sinverguenza. Publicanos y pecacores eran dos terminos asociados en los evangelios para describir la escoria del pueblo de israel. Pero el Señor no era escrupuloso, él buscaba juntarse con toda esa escoria sin temor a contaminarse.

Desde el momento en que Jesús vio a Zaquéo subido en el árbol identificó en él a un hombre de fe. Este hombre estaba deseoso de conocer a Jesús, y cuando Cristo se autoinvitó en su casa para comer, Zaqueo no lo dudo ni un momento, él vio el cielo abierto.

En la presencia de Jesús, a su lado y escuchandole hablar, Zaqueo no pudo aguantar más, se puso en pie e hizo una declaración de intenciones. La fe que tenía en su corazón le impulsó a un verdadero arrepentimiento que transformaría por completo su vida. El estaba convencido de su propio pecado, de haber robado y extorsionado al pueblo, y declaró que devolvería todo lo que había conseguido inapropiadamente.

Las palabras de Jesús no tardaron en resonar por todas las paredes del lugar donde estaban reunidos y penetrar en los oídos de todos los comensales "Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham."

El Señor manifestó su salvación en Zaqueo y toda su casa, una salvación completa y un derramamiento de todas sus bendiciones sobre el hogar de éste publicano.

Con ley o sin ella el pueblo de Israel estaba totalmente perdido. Cuántos habría en el pueblo que fueran Judíos y que cumpliesen con toda la ley siendo justos delante de Dios, probablemente ninguno, ya que la ley no fue dada al los hombres para que alcanzaran la justicia, sino para que fueran conocedores de sus pecados. Por otro lado la palabra de Dios declara que no hay justo ni uno.

No obstante en aquel tiempo, hombres religiosos y no tan religiosos se consideraban a si mismo justos y buenos. Son a estos a los que Jesús se refiere cuando dice "yo no he venido a llamar a justos" Luego dice el Señor que ha venido a llamar a los pecadores al arrepentimiento "sino a pecadores al arrepentimiento".

Después de estar la ley de Moisés por más de 1500 años en el pueblo aun no reconocian que eran pecadores y transgresores por naturaleza, no acababan de comprender que la ley no los iba a hacer justos ante el Eterno. Claro que si ofrecian los sacrificios demandados por Dios eran perdonados, y el Señor los aceptaba. Sin embargo una y otra vez por la debilidad que el pecado de Adan y Eva había introducido en sus genes volvian a pecar y a rebelarse contra el Señor.

El Señor ha venido a su pueblo y al mundo para salvar a todos, ya que todos nos perdimos, judios y gentiles. Estaban perdidos los que tenían la ley, la cumpliesen o no, y estaban perdidos los que estaban sin ley, es decir, los gentiles.

"Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido." Es decir, a todos, puesto que todos estamos perdidos.

Romanos 3:19-20 RVR60
"Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado."

Nadie es justificado por la obediencia a la ley, ningún ser humano. " ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él"

Pero todo aquel que cree en Jesús sí es justificado, y es declarado justo y apto para vivir en justicia delante de Dios y de los hombres.

Romanos 3:21-22 RVR60
"Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él."

Aparte de la ley, es decir, por otro lado y sin tener en cuenta la ley. La justicia de Dios se ha manifestado, la justicia "testificada por la ley y por los profetas," y no es la justicia que se pueda conseguir por las obras o por la obediencia de los hombres a la ley; sino "la justicia por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él."

Zaqueo creyó al Señor y fue justificado. El amor que Jesús le mostró a este publicano hizo que su vida diese un cambio de ciento ochenta grados. Esa es la gracia de Dios y así es como funciona el nuevo pacto en Jesucristo.

S.Juan 3:16 RVR60
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna."

Los verdaderos hijos de Abraham son los creyentes en Jesús, los que creen que Jesús es el Hijo de Dios vienen a ser sus hermanos porque estos son nacidos de Dios y no solamente de una nacionalidad carnal.

Romanos 9:6-7 RVR60
"No que la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas, ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia."

S.Juan 1:11-13 RVR60
"A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios."

Usted puede tener la nacionalidad de judío, ser descendiente de padres judios, pero si no cree en Jesucristo no es hijo de Abraham, y mucho menos hijo de Dios. Usted es un gentil o no judio, pero si cree en Jesús y lo recibe, usted viene a ser un verdadero israelita hijo de Abraham e hijo de Dios. ¡Esto es algo maravilloso! ¡A Dios sea la gloria!

Todo esto es por gracia, es un regalo o don de Dios que solo se recibe por la fe en Jesucristo.

Efesios 2:8-9 RVR60
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe."

jueves, 23 de enero de 2014

LA VISITACIÓN DEL SEÑOR (parte 2)

LUK 19:41-44 RVR60
"Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella, diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos. Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán, y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación."

El Señor quiere entrar como Rey de reyes en la ciudad capital para tomar el poder espiritual y gobernar. Su deseo es morar en cada uno de sus hijos, reinar en sus vidas y tener verdadera y continua comunión con ellos. Cuando esto sucede, él trae mucha paz, gozo, revelación, victoria espiritual, y la gloria del Señor se manifiesta en la vida de uno como también hacia afuera alcanzando a aquellos que están receptivos al Señor.

¿Cómo podemos notar o discernir que Dios nos quiere conceder esto que he mencionado anteriormente? Como dice el pasaje y ya mencioné en el primer escrito sobre este tema, Dios nos está visitando de continuo y llamando nuestra atención para que accedamos a encontrarnos con él, pero no para que tengamos citas esporádicas, sino una relación continua, permanente y constante.

La palabra de Dios  le habla a todo creyente que ha nacido del Espíritu diciendo:

Santiago 4:5 RVR60
"¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?"

Pero no todos atienden a este llamado y deseo que Dios espresa de continuo, muchos parecen estar sordos e insensibles, o simplemente prefieren estar dedicados a otros asuntos.

Hay entonces una tristeza del Espíritu que causa un dolor profundo, así como Jesús lloró sobre Jesrusalem, hay un clamor de tristeza espiritual cuando no atendemos al llamado y la visitación del Señor.

Muchos creyentes están tristes, vacios y frustrados porque sencillamente en sus vidas no le están dando a Dios el lugar que le corresponde. Pero esto es importante que lo veamos como una señal, es un toque de Dios que nos llama al arrepentimiento. La tristeza que se está produciendo en la vida de muchos creyentes es para que se vuelvan en arrepentimiento al Señor.

En cada llamado, visita, mensaje o toque del Señor solo hay una respuesta que él espera, y es un arrepentimiento profundo, es decir, que nos volvamos hacia él con todo nuestro corazón, toda nuestra alma y toda nuestra mente.

S. Marcos 1:15 RVR60
"El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio."

La falta de revelación espiritual de la que somos conscientes es también un indicador de que Dios nos quiere otorgar más de Él. La revelación no tiene nada que ver con los estudios tológicos que hemos hecho ni con los títulos que tenemos, ni siquiera se trata de conocer la biblia desde la primera hasta la última página.

La revelación proviene del Espíritu de Dios, y nos llega a nuestro propio espíritu, siendo captada por la intuición o discernimiento espiritual sin que en principio nuestra propia mente tenga nada que ver. La revelación no es otra cosa que la Vida de Dios que se imprime en lo más profundo de nuestro ser y luego se manifiesta en luz mediante la cual podemos ver y comprender con nuestra mente renovada.

Hay mucha teoría y conocimiento teológico en los creyentes, pero prácticamente ninguna revelación. Muchos viven toda su vida única y exclusivamente dependiendo de lo que le dicen otros y leen en los libros, pero no profundizan ellos mismos en lo secreto del Señor, no saben nada de lo que son esas cosas guardadas desde antes de la fundación del mundo, cosas secretas y ocultas que solo pueden obtener los que aman al Señor.

Si hay temor en nuestras vidas, si no tenemos paz y si necesitamos liberación del pecado, es porque aun nos falta la revelación de la verdad. Sencillamente no hemos captado el mensaje de la cruz, no lo hemos comprendido ni hemos abrazado su significado y plenitud.

Si no avanzamos en la revelación de la verdad corremos el peligro de que nuestros enemigos nos invadan y destruyan lo que hay edificado. Si no le damos lugar a Dios, nuestros enemigos nos asediarán y nos vencerán y tomarán por la fuerza el control y gobierno en nuestras vidas.

¿Quién está reinando y gobernando ahora mismo nuestras vidas? ¿Quién tiene el control de la ciudad? Puede ser el viejo hombre, puede ser su propia alma, el pecado, el diablo, otras personas o cosas, o es Jesucristo el Señor. Cuando una vida está regida por el Señor la misma está centrada en el Espíritu, se ocupa del Espíritu, piensa y vive en el Espíritu.

Si usted piensa que eso es mucha espiritualidad, y que los que viven así están locos, probablemente tenga razón, pero entienda que el mensaje de la cruz es locura para los que no creen, pero para los creyentes es sabiduría y poder de Dios.

La vida cristiana ha de estar centrada en el Espíritu y enfocada en las cosas de arriba. El hijo de Dios es guiado por el Espíritu de Dios y no por su propia alma, ni por el viejo hombre. El creyente vive desde su posición en la cruz de Cristo, para así experimentar el poder de una vida nueva y resucitada en Cristo Jesús. El creyente vive por la Vida de Dios "Zoé" y no por la vida de su propia alma "siqué".

Le animo a entrar en esta plenitud de vida en Cristo. Decida oir al Señor y seguirlo hasta donde él lo quiera llevar, no se resista al llamado del Señor. Le aseguro que si usted entra en esta dimensión espiritual en su vida ya no querrá otra cosa, no se conformará con menos. Además le aseguro que irá de más a más, y de poder en poder.

LA VISITACIÓN DEL SEÑOR

LA VISITACIÓN DEL SEÑOR

LUK 19:41-44 RVR60
"Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella, diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos. Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán, y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación."

Cuando el Hijo de Dios vino a la tierra y estuvo entre su pueblo, él visitaba con frecuencia Jerusalem, dio de comer al hambriento, sanó a los enfermos y les anunció el reino de Dios. No obstante, ni los religiosos ni los gobernantes, y ni siquiera la mayoría del pueblo judío reconocieron en Jesús la visita de Dios.

Ellos tenían en su mente una idea e interpretación de las escrituras equivocada de como habría de ser la aparición del mesías prometido; tenían una imagen totalmente distinta a como apareció realmente el Salvador. Debido a ello no recibieron al Señor, no le conocieron, y fueron privados de la gran bendición y salvación que el Señor había venido a traer para este su pueblo.

El pueblo de Jerusalem podría haber gozado de mucha paz si hubiesen recibido con el corazón y los brazos abiertos al mismo Dios que estaba entre ellos, pero no lo reconocieron, no lo aceptaron, fueron incrédulos, por lo que no pudieron experientar una liberación y una paz abundante.

A los creyentes de hoy les sucede un tanto de lo mismo, no disciernen al Señor, no saben reconocerlo en su cercanía y proximidad de sus vidas, no saben interpretar cuando el Señor ha venido a ellos. Entonces se privan de experimentar la abundancia de paz, de libertad, de gozo y de vida abundante que el Señor ha venido a traer en su manifestación.

El oído incircunciso, la dureza de corazón, la incredulidad y la idea equivocada que se tiene de Dios son el obstáculo principal que impiden ver y disfrutar la poderosa manifestación del Señor "Mas ahora está encubierto de tus ojos."

Para muchos creyentes ese encubrimiento les puede durar años y años, y muchos mueren y parten con el Señor, pero sin haber visto ni experimentado en sus vidas la gloriosa manifestación del Señor. No han conocido en profundidad a Dios, no han gozado de paz, no han vivido en victoria, y eso es realmente triste.

La visitación del Señor no es solamente para tomarnos de la mano y llevarnos al cielo, sino que es para quedarse con cada uno de sus hijos y manifestarse en sus vidas y obrar su voluntad. Es para fluir con su vida poderosa y su gracia en nuestro interior y hacia afuera afectando a todos cuantos nos rodean y conmover a todas las naciones de la tierra.

S.Juan 14:15-24 RVR60
"Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.  No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió."

¿Cómo estamos respondiendo a las continuas visitas del Señor? Será posible que estemos tan distraidos que no nos demos cuenta que está tan cerca, y de que nos está llamando y atrayendo continuamente hacia si mismo.

Apocalipsis 3:20 RVR60
"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo."

Lo que el Señor busca es que tengamos comunión con él, que disfrutemos de veladas espirituales para que seamos saciados de la abundancia de su mesa y el nos colme con su plenitud de vida.

lunes, 20 de enero de 2014

CREA EN LA GUÍA DE DIOS (parte 2)

CREA EN LA GUÍA DE DIOS (parte 2)

S.Juan 3:8 RVR60
"El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu."

Muchas veces la guía sobrenatural de Dios y su providencia son incomprensibles. No alcanzamos a entender el mover del Espíritu ni la forma en que Dios hace las cosas.

Pero hay algo que si debemos tener muy claro y que dice el apóstol Pablo:

Romanos 8:14 RVR60
"Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios."

Somos hijos de Dios si estamos sujetos a su Espíritu que nos guía. Esto debe aclarar cualquier duda a si somos o no somos creyentes.

Quien no tiene al Espíritu ni siquiera pertenece al Señor, y esto no lo digo yo, sino que lo afirma la palabra de Dios.

Romanos 8:9, 16 RVR60
"Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él....... El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios."

El testimonio que nos da el Espíritu es la vida eterna que nos ha conferido, la vida espiritual por medio de la cual ahora tenemos comunión con Dios.
Hemos recibido la reconciliación con Dios por medio de Cristo, nuestros pecados han sido perdonados y tenemos paz con Dios.

En la primera parte de esta reflexión hablé del fracaso de Israel a pesar de que ellos habían tenído la guía palpable de Dios.
Por más que Dios les mostró sus obras poderosas y los cuidó en el desierto sin que les faltase agua, comida y vestido, ellos no conocieron los caminos del Señor.

Ahora bien, quiero que se fijen en un detalle que por ser tan evidente y claro lo pasamos por alto; la preocupación principal que tenían los israelitas y que parece que era lo único que les interesaba, era que no les faltase la comida, la bebida y el vestido. Todas las quejas y protestas que tenían hacia Dios y Moisés se reducían y tenían que ver con las cosas materiales. Por supuesto que eran necesidades muy legítimas, y Dios sabía la importancia de que no les faltase la provisión necesaria.

Sin embargo, el Señor quería enseñarles a buscar otras cosas, a tener otros valores y otras motivaciones por lo cual seguirle a Él y servirlo. Dios procuraba que lo conocieran a Él, que creyeran en Él y que aprendieran a hacer su voluntad.

S. Lucas 4:4 RVR60
"Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios."

Lo que Dios dice acerca del pueblo que sacó de Egipto nos indica claramente que Él no estaba contento con ellos.

Hebreos 3:10 RVR60
"A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, Y dije: Siempre andan vagando en su corazón, Y no han conocido mis caminos."

La travesía del desierto era una oportunidad que Dios le daba a su pueblo para que aprendieran a confiar y depender total y exclusivamente de Él. No se trataba de un castigo del Señor, el desierto no era una maldición, sino una prueba; eran unas circunstancias que Dios había preparado para adiestrar a su pueblo, purificar sus corazones, acrecentar su fe y estrecharlos en una relación de amor.

Deuteronomio 8:3 RVR60
"Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre."

¿Cómo vemos los creyentes de ahora nuestras crisis? ¿Cúal es la motivación por la que queremos seguír al Señor? ¿Cúal es nuestra preocupación principal, la comida, la bebida, el vestido, nuestra felicidad, nuestras cosas, el dinero?

La palabra de Dios nos dice que nuestro Padre celestial sabe que tenemos necesidad de todas estas cosas.

S. Lucas 12:29-31 RVR60
"Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud. Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas."

Es cuestión de prioridad, lo primero para el cristiano es buscar a Dios. Pero no se trata de establecer simplemente un orden, primero busco a Dios y segundo lo otro y tercero aquello, no es así como funciona la vida cristiana. Lo que quiere decir el Señor es que nuestro enfoque en la vida y nuestra actitud hacia todas las cosas deben estar orientadas desde nuestra fe en Dios. El Señor debe ser en nuestras vidas lo primero, lo segundo, lo tercero y nuestro todo; y a través de Él y por medio de su gracia atender a todo lo demás sin salirnos de su voluntad.

Nuestra vida y existencia en la carne, es decir, aquí y ahora, debe ser por fe. El Señor reina tanto en la esfera espiritual como en la natural; la fe se ha de practicar en lo espiritual e invisible, como en el mundo natural visible.

Gálatas 2:20 RVR60
"Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí."

Habacuc 2:4b RVR60  "mas el justo por su fe vivirá."

La finalidad del Señor al guiar a su pueblo no era para que consiguiesen cosas, sino para que alcanzasen a entrar en su reposo. Pero el reposo no era solo entrar en la tierra de Canaán como tierra de abundancia y lugar prometido al que Dios los llevaría, ni era el sabado, sino que la pretensión del Señor era que entransen en el reposo espiritual.

El reposo es el descanso en la gracia de Dios y su abundante provisión espiritual. Es que no tenemos que obrar más por nosotros mismos ni para ser salvos ni para justificarnos ante Él, ni para ser santos ni para servirle por nosotros mismos y en nuestras fuerzas. Es un reposo total y absoluto de todas nuestras obras y acciones carnales o hechas por nuestra propia alma.

Los creyentes de hoy tienen sus expectativas puestas en alcanzar cosas y ser muy bendecidos por Dios en lo material, ellos quieren ser prosperados, e inconscientemente creen que la riqueza es sinónimo de bendición de Dios, pero están muy equivocados. Creen que tener éxito en el mundo es señal de que sirven a Dios y le están agradando, pero no es así.

La voluntad de Dios es que seamos ricos en fe, ricos en amor, ricos en esperanza y ricos no en nuestra propia justicia sino en la de Él que es por fe. Dios quiere que seamos ricos con la herencia del reino de Dios, herencia que nos ha sido dada por medio de Jesucristo.

Lean este capítulo del apóstol Pablo a los efesios el cual nos muestra la grandeza de la herencia que como hijos de Dios tenemos en Cristo.

Efesios 1:3-23 RVR60

"Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.  En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo. En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.  Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo."

Alguien podría objetar que el versículo que encabeza este escrito no tiene nada que ver con la guía de Dios. Les animo a meditar en él con tranquilidad y verán como tiene mucho que ver. Entiendo que los evangelicos lo interpretemos desde el concepto del nuevo nacimiento y es correcto, pero no debemos quedarnos ahí.

Jesús nos está diciendo algo más; y menciona que el Espíritu es como el viento que sopla, que viene y va de un lado para otro, y se le oye, y notamos sus efectos. La vida del Espíritu es semejante, Él ejerce su influencia sobre el ser del hombre y la mujer para que reciba la vida de Dios y manifiesta su presencia hablando y guiando a la persona a toda la verdad y hacia una vida de entrega, de adoración y de servicio a Dios. Eso es la vida del Espíritu, qué otra cosa podría ser si no.

La guía de Dios se manifiesta en la misma vida que por el Espíritu de Dios nos es suministrada. Es simple y llanamente la Vida de Dios fluyendo en el creyente. Cuanto más sumergidos y adentrados estemos en ese rio de vida que es el Espíritu, el impacto y resultados de su guía serán más evidentes en nosotros y en nuestra influencia positiva en otros.

Recuerden el capítulo 47 de Ezequiel, el rio que sale de debajo del santuario que el Señor le mostró al profeta. Este rio representa al Espíritu de Dios, y Dios por medio de su ángel le dice que vaya profundizando en él. A medida que va avanzando va quitando su apoyo del suelo de modo que finalmente es el agua del rio que lo sostiene y arrastra; ya solo puede seguir adelante nadando y entregandose a la corriente del rio.

Así mismo la guía de Dios tiene que ver con la llenura del Espíritu Santo. En la medida en que el rio de Dios fluya en nuestras vidas seremos conducidos por su fuerza y gracia en la perfecta voluntad de Dios. No haremos una separación entre lo natural y lo espiritual, sino que podremos discernir y entender la conexión total que hay entre ambos mundos. La vida de Dios crecerá y crecerá al punto que seremos desbordados y sostenidos por ella, y la bendición alcanzará a muchos para salvación y sanidad.

¿Qué otra cosa podemos esperar de la guía de Dios si no es que le conozcamos a Él y seamos llevados a toda la verdad?
El concepto mundano de éxito es un verdadero obstáculo y engaño para que no podamos descubrir los planes del Señor. Muchos están tan obsesionados con alcanzar las riquezas del mundo y ser prosperados que solo esperan ser guiados por Dios en ese sentido pero ellos nunca lograrán conocer al Señor en profundidad ni jamás experimentarán las abudancias de riquezas de la herencia en Jesucristo.

Centre sus metas en Jesús, ponga la mirada en las cosas de arriba, y le garantizo que disfrutará de la guía del Señor en su vida. Sea lleno del Espíritu Santo y usted será llevado por el viento del Espíritu, y esto le ocurrirá muchas veces sin ni siquiera saber previamente a donde le va a llevar. Simplemente tenga fe, crea a Dios y el no le defraudará.






martes, 14 de enero de 2014

!CREA EN LA GUÍA DE DIOS!

NUM 9:15-23 RVR60
"El día que el tabernáculo fue erigido, la nube cubrió el tabernáculo sobre la tienda del testimonio; y a la tarde había sobre el tabernáculo como una apariencia de fuego, hasta la mañana. Así era continuamente: la nube lo cubría de día, y de noche la apariencia de fuego. Cuando se alzaba la nube del tabernáculo, los hijos de Israel partían; y en el lugar donde la nube paraba, allí acampaban los hijos de Israel. Al mandato de Jehová los hijos de Israel partían, y al mandato de Jehová acampaban; todos los días que la nube estaba sobre el tabernáculo, permanecían acampados. Cuando la nube se detenía sobre el tabernáculo muchos días, entonces los hijos de Israel guardaban la ordenanza de Jehová, y no partían. Y cuando la nube estaba sobre el tabernáculo pocos días, al mandato de Jehová acampaban, y al mandato de Jehová partían. Y cuando la nube se detenía desde la tarde hasta la mañana, o cuando a la mañana la nube se levantaba, ellos partían; o si había estado un día, y a la noche la nube se levantaba, entonces partían. O si dos días, o un mes, o un año, mientras la nube se detenía sobre el tabernáculo permaneciendo sobre él, los hijos de Israel seguían acampados, y no se movían; mas cuando ella se alzaba, ellos partían. Al mandato de Jehová acampaban, y al mandato de Jehová partían, guardando la ordenanza de Jehová como Jehová lo había dicho por medio de Moisés."

Salmos 78:14 RVR60
"Les guió de día con nube, Y toda la noche con resplandor de fuego."

Más clara y más segura que fue la guía de Dios para su pueblo es imposible, sin embargo fracasaron. Durante cuarenta años habitaron en el desierto y no aprendieron del obrar de Dios ni conocieron sus caminos. Todos los que salieron de Egipto excepto dos personas murieron en el desierto sin poder llegar a entrar en la tierra prometida.

Es sorprendente que con todas las maravillas, los milagros y todas las obras que hizo Dios a los ojos de todo el pueblo anduvieran tan perdidos y opusieran tanta resistencia al Señor.

Nosotros que leemos en la bíblia la historia de Israél nos preguntamos cómo es posible que no alcanzaron la tierra de Canaán en tan solo unos días si Dios los estaba guiando. Muchos creyentes de hoy pueden hasta sentir sin embargo una cierta envídia de tanta certeza con la que el Señor los guiaba.

Con el ejemplo de Israél debemos apreder algo muy importante, y es que por muy clara que tuvieran la dirección de Dios y lo que tenían que hacer, eso no les garantizaba el éxito en el trayecto, ni que alcanzaran a cumplir con la voluntad de Dios.

El pueblo de Israél tenía que cumplir con unos mandamientos, unas ordenanzas y unos estatutos que Dios les había dado por medio de Moisés. Luego tenían que seguir la guía específica y concreta de Dios en todas sus empresas, de ninguna manera podían actuar a la ligera, eso si querían triunfar y tener éxito.

Si lo tenían todo, entonces a qué se debió su fracaso. Nosotros pensamos que si tuviesemos las cosas tan claras como ellos nos iría mejor. La nube guiandolos de día y la apariencia de fuego durante la noche, no cabía la duda por ningún lado. La nube se movía y ellos la seguían, la nube se paraba y ellos se quedaban quietos.

Muchos creyentes esperan que Dios les guíe de esa manera tan clara, que Dios les esté diciendo en todo momento lo que tienen que hacer, en que tienen que trabajar, a donde tienen que ir, donde tienen que vivir, con quien pueden hablar, que tienen que comer, que pueden comprar, y como se pueden hacer ricos y evitar todos los problemas en sus vidas etc, etc.

Y ya puestos, porqué no nos dice también el numero de la lotería en el que va a tocar los millones de euros. Todos sabemos que así no funcionan las cosas, y si creemos eso nos vamos a llevar muchas decepciones.

Nos han enseñado que si tenemos la guía del Señor vamos a triunfar en la vida, tener éxito, no tendremos problemas y todo nos irá perfectamente. Si andamos al compás de la influencia de la nube y del fuego que representa la guía del Espíritu, todo saldrá según nuestros sueños y conforme a lo que esperamos.

Pues permítanme que les diga que si esperamos una guía similar o parecida a la que los israelitas tuvieron bajo el antiguo pacto no la vamos a tener. Sencillamente porque ya no nos encontramos sujetos al antiguo pacto sino al nuevo. Ahora es mucho más segura, directa y a la vez flexible la guía de Dios.

El creyente es ahora el templo de Dios, está cubierto por la nube de Dios y encendido por el fuego de su Espíritu. Dentro de cada uno, en nuestro espíritu está el arca donde Dios se manifiesta. En nuestra relación y comunión íntima con el Señor podemos observar el movimiento del Espíritu de Dios y ser guiados por Él.

El pueblo que salió de Egipto eran llevados por el Señor por medio de señales, milagros y normas externas; el pueblo de Dios que es la iglésia de Jesucristo tiene la guía interna del Espíritu y la ley de Dios grabada en su corazón. Lo cual no quiere decir que no ocurran manifestaciones externas, por supuesto que sí; además eso lo confirma la palabra de Dios cuando se nos habla de las señales y milagros que seguirán a los que creen.

No debemos equivocarnos, las señales, los milagros, el éxito aparente y la prosperidad material no es garantía de que estemos haciendo la voluntad de Dios ni de que Él se agrade con nosotros.

Todo eso lo puede tener una persona religiosa, sectárea y aún atea.

Algo importante que debemos saber, es que en la vida espiritual, en seguir al Señor, el orden de los factores altera el producto. Las señales siguen a los creyentes, pero los creyentes no deben ir detrás de las señales.

La palabra de Dios dice: "Estas señales seguirán a los que creen...."

La gracia de Dios, su poder y su provisión actúan con libertad en aquellos que son guiados por el Espíritu Santo. Desde su interior fluyen los rios de agua viva prometidos por el Señor, sin embargo, debemos entender que nosotros no podemos ni debemos controlar al Espíritu de Dios, sino simplemente dejarnos llevar por Él.

El Señor es Soberano gobernador, el reina sobre todas las cosas, y es prerrogativa suya hacer lo que quiera, cuando quiera y como quiera. Es presunción y no fe pretender controlarlo todo y pensar que las cosas sucederán siempre a nuestro gusto y como queremos que ocurran.

La fe no es un instrumento para controlar a Dios y exigirle lo que tiene que hacer por nosotros o por los demás, sino que es un don de Dios para que creamos que su voluntad es lo mejor que nos puede suceder. Conozcamos en lo posible su voluntad, intentemos conocer sus caminos y confiemos en que Él hará todo cuanto sea necesario.

Creamos que el Señor puede hacer milagros y prodígios, y oremos para que Él los haga, pero si no los hace como esperamos, creamos que su gracia nos llegará de cualquier otra manera y sin medida.

El mundo, la carne y el diablo tienen que saber que aunque Dios no nos libre de la prueba, del fuego, del hambre, de la pobreza material, del sufrimiento, de la enfermedad o de cualquier otra cosa, permaneceremos firmes y confiando en Él. 
Esa es la actitud y disposición que Dios quiere ver en sus hijos y es lo que le honra, no nuestro sufrimiento, sino la fe.

Termino este escrito sin que esté todo dicho, ni mucho menos. Quedan preguntas en el aire, y tal vez muchas sin respuestas, busquemos cuantas más respuestas mejor, pero entendamos que tampoco es nececesario que lo sepamos todo.

El justo vivirá por la fe, y eso significa una guía de Dios, unas circunstancias y unos planes de Dios inesperados y no predichos, no conocidos por nosotros. Puede que la voluntad de Dios coincida de vez en cuando con nuestros deseos o aspiraciones, pero no siempre será así. Lo importante es no retroceder en nuestra decisión y elección de seguir al Señor, continuemos creyendo que Dios siempre hará lo mejor.

Si no sucede lo que usted esperaba, si no ocurre aquello por lo que ha orado y pedido al Señor siga creyendo, crea que Dios le ha oído, pero entienda y acepte que Dios no siempre le dará lo que usted pida. No siempre es falta de fe cuando no recibimos lo que pedimos, como lo esperamos y cuando lo esperamos; sino que las respuestas de Dios son distintas, muy diversas, y siempre acorde a su voluntad y nuestra necesidad más profunda.

La fe que ha encontrado su reposo en el Señor y que ha aprendido a aceptar su voluntad es el grado más elevado. No obstante y partiendo de esa fe tan firme y segura, pidamos a Dios por las necesidades, intercedamos por la salvación y sanidad de otros, creamos que Dios va a hacer milagros y prodigios, porque nada hay imposible para Dios.


miércoles, 8 de enero de 2014

ES POSIBLE PARA DIOS

ES POSIBLE PARA DIOS

LUK 18:26-27 RVR60
"Y los que oyeron esto dijeron: ¿Quién, pues, podrá ser salvo? Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios."

Es muy importante y necesario que los creyentes aprendan a pensar, meditar y reflexionar sobre su fe y respecto a todas sus creencias. No hay que tener miedo a descubrir algo sobre lo que estabamos en ignorancia, pues no es el error o la mentira, ni las doctrinas de segunda mano lo que nos harán libres, sino la verdad.

Cuando en la experiencia cristiana alguien comienza a notar, que todas sus tradiciones, creencias y conocimientos se tambalean, es sencillamente porque Dios está obrando para que profundicemos y descubramos lo auténtico.

Muchos creyentes fundan sus vidas sobre la tela de araña que son las experiencias de otros, las doctrinas teóricas que han aprendido de libros y maestros, y los expectáculos cristianos, pero no sobre la roca que es Jesucristo y mucho menos en una relación de amor y obediencia al Señor.

Muchas de las expectativas y esperanzas que tenemos como creyentes no las alcanzamos y se van al traste porque hemos puesto nuestra confianza en nosotros mismos o en algún hombre. La salvación que viene exclusivamente de Dios es imposible que la realice ningún hombre por mucha capacidad que éste tenga.

En el contexto del pasaje que he citado, Jesús está hablando sobre los ricos y la imposibilidad natural de que estos puedan salvarse o siquiera entrar en el reino de Dios. Pero ya en otro pasaje el Señor nos ha dejado ver claro que el problema no es tanto la riqueza y la abundancia de posesiones, sino la confianza en todas esas cosas y el amor a ellas. El apego a lo material, el lastre que todo ello supone es lo que impide que muchos sean libres, sanos y salvos.

Algunos opinan que ser muy prosperos economicamente les permitirá ser más espirituales y servir mejor al Señor; pero no es esa precisamente la enseñanza que encontramos en la palabra de Dios. Eso no es lo que Jesús predicó ni mucho menos es la doctrina de los apóstoles. Ser ricos y tener un patrimonio abultado no es pecado, no quiero que me entiendan mal, el perjuicio está en que ello represente un lastre y empedimento para su fe en Dios. El joven de la historia prefirió sus riquezas antes que seguir a Jesús, de manera que él no pudo salvarse, llevaba encima más peso del necesario.

La cuestión es comprender desde dónde vendrá nuestra salvación y que será aquello que nos satisfará la vida y nos hará felices. Solo seguir a Jesús será lo que colme todas nuestras necesidades vitales; unicamente el Señor nos ofrece una vida abundante. Absolutamente nadie más, ni ninguna cosa satisfará nuestros más profundos anhelos.

Pero estamos tan apegados al mundo y tenemos tantas esperanzas, sueños y expectativas puestas en la vida que no creemos posible tener una vida dichosa sin todo lo material y sin tener todo cuanto deseamos.

"Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios."

Es posible no tenerlo todo y ser feliz. Es posible ser cristiano y ser feliz. Es posible renunciar a todo para seguir a Cristo y estar completamente feliz. Es posible vivir contracorriente y ser la persona más dichosa. Porque para Dios no hay nada imposible.

Muchos opinan que es muy dificil y sacrificado ser cristiano, que es un esfuerzo titánico vivir la vida en este mundo creyendo en Dios y obedeciendole en todo. Le diré algo que la mayoría aún no han comprendido, es cierto. Ser cristiano es imposible, es una imposibilidad para los hombres, pero sin embargo es un hecho posible para Dios. Estando en Cristo y permaneciendo en Él es posible. Creyendo a Dios todo es posible.

Dependiendo y confiando en Jesús que viene a morar en nuestro corazón es definitivamente posible ser salvos, libres, sanos y santos, porque Jesús es poderoso en nosotros. Él es nuestra vida y nuestro todo; su gracia y provisión es abuntante y sin medida sobre nuestro ser.

lunes, 6 de enero de 2014

¡ORAD SIN CESAR!

¡ORAD SIN CESAR!

1 Tesalonicenses 5:17 RVR60
"Orad sin cesar."

LUK 18:1-5, 7-8 RVR60
"También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia. ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?"

El título de esta parabola que está expresado por Lucas, el mismo autor del evangelio dice: "les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar"

El evangelista ha explicado con claridad cuál era el propósito del Señor, enseñar a sus discípulos sobre la vital importancia de la oración. Pero no acerca de una oración cualquiera, sino el de la oración inteligente, espiritual, con objetivo, constante y llena de fe.

La oración debemos verla como una necesidad vital en nuestras vidas por muchas razones. No verla como una imposición, ni como un mandamiento o ley. Si la contemplamos desde una perspectiva legalista pensando que así la vamos a practicar con más asiduidad nos equivocamos, porque nos sucederá como con cualquier mandamiento, que despertará en nosotros la debilidad e impotencia y cuanto más queramos obedecerlo se nos volverá más inalcanzable el cumplirlo.

El mandamiento siempre apunta al hacer del hombre y a su capacidad natural de obediencia, eso sucedía con las demandas de la ley y mientras vivíamos bajo ella. "Porque la ley dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas"
Sin embargo ya no es así como funciona la obediencia del creyente, sino que parte de la fe, "Mas el justo por su fe vivirá"

Son dos planteamientos completamente distintos y es muy importante que los comprendamos. Fíjense que al final de la parábola dice el Señor: "Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?" Es la fe lo que nos lleva a buscar y a clamar a Dios, es la fe a lo que Dios apela en nuestras vidas, porque es por medio de la fe que vivimos y recibiremos de continuo la vida de Dios.

Ahora observen lo que Jesús declara en otro lugar de los evangelios:

S. Mateo 26:41 RVR60
"Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil."

El Señor nos dice en este pasaje una de las razones vitales por la que necesitamos orar siempre "para que no entréis en tentación" La oración nos permite estar en guardia, despiertos, preparados y cobijados bajo el Señor y revestidos con su gracia y fortaleza. El pecado está siempre a la puerta y el diablo alrededor merodeando y esperando su oportunidad para dañarnos. La manera de librarnos es estando en comunión constante con el Señor.

Algunos se preguntarán que cómo es eso posible, ¿cómo puedo estar siempre y en todo tiempo orando? Desde luego que por la carne es completamente imposible, y cuando se dice la carne se está hablando de nuestra fuerza natural, e incluso de nuestra buena disposición religiosa. No será por nuestra capacidad de voluntad, ni por esfuerzo humano.

Las palabras de Jesús son muy claras "la carne es débil". La oración es un trabajo espiritual, solo es posible hacerla por el espíritu, aunque por supuesto con la colaboración de nuestra mente y alma. Pero es de naturaleza espiritual; y es por eso que Jesús dice que "el espíritu a la verdad está dispuesto". El espíritu está siempre dispuesto a la oración, claro que se trata de un espíritu que esté sano, renovado y activado por el Espíritu Santo. El Señor se refiere a al espíritu nacido de nuevo, al que ha recibido la vida de Dios.

Ahora bien, no podemos orar siempre y sin cesar si pensamos que debemos pasar todo el tiempo de rodillas encerrados en una habitación. Si esa es la idea que tenemos de la oración estamos muy equivocados. No digo que no sea importante buscar la soledad, y apartarnos diariamente un tiempo para orar, es muy necesario hacerlo. Pero orar siempre y sin cesar no se refiere solo a estar un rato en oración, es estar en continua comunión con el Señor desde nuestro espíritu.

Necesitamos aprender a orar sin desconetar en ningun momento nuestra comunión con Dios. ¿Y cómo es eso posible?
Es muy simple y a la vez muy profundo. Pero no se preste a engaño, como muchas cosas ésto hay que cultivarlo, practicarlo y vivirlo de forma continua. Parte del hecho de que el Señor mora en nosotros, en nuestro espíritu, en nuestro ser, el está ahí en el lugar santísimo. Su trono de gracia y de misericordia está en nuestro interior.

Su reino está dentro nuestro, no fuera. Esto significa que el Señor está con nosotros en todo momento y en todo lugar. En el trabajo, en el campo, en la ciudad, en el mar, en la montaña, en el lugar de reunión, en la cocina etc, etc. De manera que si creemos esto y somos consecuentes con este hecho solo tenemos que aprender a comunicarnos con el Señor con sencillez y con fe y partiendo de esta base, que su presencia está ahí, en usted y en mí.

Lo único que necesitamos hacer es volvermos al Señor en nuestro interior y comunicarnos con Él en una acción continua. No es necesario estar hablando siempre, sino simplemente ser conscientes de esa acción. La oración es sobre todo saber escuchar en nuestro interior la voz del Señor. Y para escuchar es necesario que aprendamos a estar en completo silencio.

Cuanto más se practique esta forma de orar y de búsqueda del Señor experimentamos con más intensidad y con más frecuencia su presencia.

Cuando el Señor me mostró esta sencilla forma de orar, mi vida espiritual se revolucionó. Ya no necesito un precalentamiento para entrar en su presencia a base de gritos, de ayunos, de multitud de canciones y de aspavientos.

Los ayunos pueden tener su lugar, y Dios habita en medio de la alabanza de su pueblo. Pero las más de las veces se practican estas cosas porque pensamos que así Dios se hará sentir más cercano, y eso es un error. Dios no puede estar más cerca de lo que ya está. El problema o la dificultad en sentirlo es porque no le creemos.

Crea al Señor, crea que Él está en usted y usted en Él, comience a confesar esa verdad y le garantizo que toda su percepción cambiará. Comenzará a apreciar el silencio, y empezará a sentir y palpar la dulce presencia del Señor de forma diferente. 
Luego cuando usted oiga decir a muchos, vamos a tal lugar porque allí está el Señor, o hagamos tal cosa, o estemos en tal reunión especial. Usted sabrá que nadie ni nada podrá ofrecerle lo que ya tiene de parte del Señor en su propia experiencia. Algo que vive a diario y de continuo, la presencia real de Dios. Es algo maravilloso, es auténtico, es el resultado de orar sin cesar, vivir todo el tiempo en la presencia de Dios y no de manera esporádica.

domingo, 5 de enero de 2014

UN SOLO SER CON EL SEÑOR

UN SOLO SER CON EL SEÑOR

1 Corintios 6:17 BLPH
"En cambio, el que se une al Señor, formará con él un solo ser en la esfera del Espíritu."

Cuando en la bíblia se habla de la unión de un hombre y de una mujer se dice que no serán más dos, sino uno. Y cuando se nos habla de la unión del creyente o de la iglesia con Cristo es lo mismo, hay una fusión o unión en la que ya no son más dos, sino uno en la esfera del Espíritu.

El que se une al Señor ya no es un individuo que vive independiente y separado de la vida de Dios, ahora es un solo ser con el Señor en la esfera o mundo del Espíritu. Es tremenda y a la vez es maravillosa esta verdad del reino de Dios. Estar unidos con el Señor e identificarnos como un solo ser en Él, es algo inexplicable.

Jesús nos revela el hecho de esa unión y cómo es, cuando  pone como ejemplo su unión y relacción con el Padre.

Esta unión mística ocurre en la esfera del Espíritu, es decir, que es en el ámbito espiritual donde se vive o experimenta. Esto forma parte de aquellas cosas prometidas en la palabra de Dios, cosas que ojo no vio ni oído oyo, pero que Dios ha preparado para los que le aman. Son hechos que unicamente se revelan por el Espíritu y a aquellos que tienen la mente de Cristo.

En nuestra unión espiritual con Cristo no se pierden ni se anulan nuestras facultades individuales, sino que son unidas a las del Señor. No perdemos el control de nuestras vidas, sino que lo tomamos desde su centro espiritual en la esfera del Espíritu. La única forma de vivir en unidad con Dios es vivir conforme al Espíritu, siendo guiados por el Espíritu de Dios.

Formar una unidad con Dios era un plan concebido desde antes de la creación del hombre, algo que no fue posible con el primer Adán, ni con su descendencia por causa del pecado; pero que fue llevado a cabo por medio de Jesucristo, lo cual es también una posibilidad con todos sus descendientes espirituales.

¡Pueden ustedes imaginarlo! Dios nos ha llamado y nos ha reconciliado con Él por medio de Jesucristo para que seamos uno con Él, uno con el Padre y uno con el Hijo, un solo ser en el Espíritu, ni más ni menos. ¡Gloria al Señor! ¡Es algo fascinante!

Desde luego podemos esperar tener diferentes experiencias en la vida cristiana, y vamos a descubrir y a conocer cosas maravillosas en el Señor; pero tener profundamente gravado el testimonio de Dios de que somos uno con Él, exede con mucho cualquier otra expectativa a que podamos aspirar. Se puede decir que eso es la cima o cumbre de la vida espiritual.

S.Juan 14:20, 23 RVR60
"En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros....... Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él."

Para conocer esta relación de unidad tan profunda es necesario que seamos especialmente sensibles a la obra del Espíritu Santo. Jesús nos habla en este pasaje de un día en el que nuestros ojos serán abiertos y tendremos la revelación y comprensión de la unión con Dios. Y "en aquel día"

Ese día es aquel en el que por medio del Espíritu Santo nuestros ojos son abiertos a la revelación y manifestación de Jesucristo, es el momento en que entramos a una comunión profunda con el Señor y vivimos nuestra unión con Ėl por medio de su morada en nosotros. Entramos a una intimidad con el Señor que nunca antes habíamos tenído y que creíamos imposible de experimentar.

Cantares 1:4 RVR60
"Atráeme; en pos de ti correremos. El rey me ha metido en sus cámaras; Nos gozaremos y alegraremos en ti; Nos acordaremos de tus amores más que del vino; Con razón te aman."

En este pasaje de Cantares encontramos de forma figurada la relación tan íntima y significativa que puede experimentar el creyente que es atraído por el Señor. Primero somos atraidos, es decir llamados y seducidos por el Señor, es lo que el desea para todos sus hijos, que tengamos intimidad. Luego dice "en pos de ti correremos", está en plural porque a esta experiencia somos llevados por la mano del Espíritu Santo que es el amigo del novio.

Cuando nuestra relación con el Espíritu Santo es correcta y buscamos la intimidad con Dios se avanza muy rápido en el conocimiento profundo de Dios; sencillamente porque somos guiados por el Espíritu y no por nuestra carne, ni por nuestra religiosidad. Es otra dimensión, es una experiencia de amor grandiosa en la que sentimos tan fuerte el abrazo de Dios que quisieramos continuar así toda nuestra existencia.

"PORQUE MEJORES SON TUS AMORES QUE EL VINO”

Amor deseado, néctar embriagador es tu amor.
Mejor que el vino, más apetecible que licor.
Nada hay a lo que pueda compararse, amor
eterno, amor limpio, amor verdadero,
sufrido,gozoso, sublime amor.
Delicia de fruto, árbol de vida;
vid verdadera de la que soy sarmiento,
savia buena fluye por tu tronco y corre
por tus ramas, fruta codiciable
de deleitoso paladar.
Amor que me cautiva, me seduce,
me desarma, amor al que me rindo
sin reserva. Amor perfecto, sin faltas,
sin defectos. Amor con que me envuelves Señor.
Te diste todo por mí, que puedo yo decir,
tu lo sabes todo,tu sabes que solo puedo amarte a Ti.

Pedro Jurado

sábado, 4 de enero de 2014

ACORDAOS DE LA MUJER DE LOT

ACORDAOS DE LA MUJER DE LOT

LUK 17:32-33 RVR60
"Acordaos de la mujer de Lot.  Todo el que procure salvar su vida, la perderá; y todo el que la pierda, la salvará."

En esta escritura tenemos en palabras del mismo Señor una exhortación  en forma de advertencia muy seria. No es algo que debamos pasar por alto y a la ligera. Todos, creyentes y no creyentes deberían prestar atención, pues lo que Jesús está declarando es un mensaje profético que tendrá su cumplimiento. Se cumplirá para todo el mundo, en los cristianos y en los no cristianos.

Jesús nos pone el ejemplo de un personaje bíblico como fue la mujer de Lot que fue sobrino de Abraham. La familia de Lot tenía su vida hecha en Sodoma. Lot era un hombre importante, de buena posición en la sociedad, y era también muy rico. Su mujer estaba acostumbrada a todos los lujos de entonces, disfrutaban de una buena casa y de muchas posesiones. Seguro que ella era una señora de sociedad y estaba puesta al día de todos los acontecimientos públicos, las fiestas, el teatro, las inaguraciones etc,etc.

A ella se la conoce por lo que le ocurrío, cuando junto con su familia salía huyendo de la ciudad que Dios iba a juzgar; como bien sabemos se convirtió en una estatua de sal. Ella huía para salvarse, pero sin embargo su corazón se quedó atrapado en la ciudad, en sus posesiones, en sus placeres, en sus entradas y salidas de sociedad. Todo aparentaba que tuviera una vida normal, sin embargo existían lazos invisibles de un amor posesivo por las cosas materiales, ella amaba su vida, su clase de vida que tenía en Sodoma.

Sodoma tipifica todo lo que es un mundo corrupto, ahora bien, estamos en el mundo y es normal que participemos de cuantas cosas hay y ocurren en él. Los creyentes hacemos como todos, compramos, nos casamos, comemos, bebemos, trabajamos y disfrutamos de muchas cosas de la vida, y eso está bién.

Jesús hizo una oración por sus discípulos pidiendo al Padre que no los sacase del mundo, sino que los guardase del mal. Eso es precisamente lo que no hizo la mujer de Lot, su corazón pesaba mucho, estaba muy cargado con los afanes y los disfrutes de la vida, al punto que el mundo pudo más en ella y la venció, ella fue vencida por el mal, era una esclava de los sistemas del mundo, la moda, el dinero, el estatus etc, etc.

Podemos hacer uso de muchas de las cosas del mundo, pero no es conveniente amarlas. La palabra de Dios nos exhorta a que nuestros corazones no se carguen de glotonería. Cuando el peso de las cosas del mundo excede nuestra entrega espiritual y amor al Señor, o dicho de otra forma, cuando nos aparta de nuestra fidelidad a Cristo, entonces significa que estamos en el mismo peligro y riesgo que corrió la mujer de Lot.

Es muy sencillo saber como estamos, simplemente hay que evaluar qué pesa más en su  vida, las cosas del mundo y de la carne, o las cosas del reino de Dios y vida del Espíritu. Aún más simple ¿Cómo y en qué emplea usted todo el tiempo que Dios le ha dado? En Romanos 8 dice el apóstol Pablo, y cito el pasaje:

Romanos 8:5-6 RVR60
"Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz."

Un examen interior para conocer en que estamos pensando a diario, y hácia donde están enfocados nuestros pensamientos nos dirá que es lo importante para nosotros. Las cosas en las que nos ocupamos a diario y hora tras hora lo dicen todo.

Jesús dijo, que donde estuviera nuestro tesoro ahí estaría nuestro corazón. De modo que aquello que es lo más valioso para uno es lo que le arrastra y le domina. Nuestra mente, nuestras emociones y nuestra voluntad están entregados y persiguen aquello que amamos. Esto no falla, se cumple, si o sí.

El apóstol Pablo hace un llamado a la moderación y la templanza en cuanto a la dedicación o entrega a todo lo que es del mundo. Lo más importante y prioritario es amar al Señor y serle fiel a Él.

1 Corintios 7:29-31 RVR60
"Pero esto digo, hermanos: que el tiempo es corto; resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuviesen; y los que lloran, como si no llorasen; y los que se alegran, como si no se alegrasen; y los que compran, como si no poseyesen; y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen; porque la apariencia de este mundo se pasa."

No dice que no tengamos esposa ni que no lloremos, tampoco dice que no compremos ni que no poseamos, ni tampoco dice que no disfrutemos, ni que seamos unos amargados sin alegría en nuestras vidas. Solo que no estemos en una dependencia exclusiva de esas cosas por muy importantes o necesarias que nos parezcan. Nuestro amor y entrega al Señor es lo que debe regular todo en nuestras vidas y llevar a cada cosa a su lugar. Si todo nuestro amor y pasión lo entregamos al mundo y sus cosas, eso es lo que finalmente tendremos, aunque también sucederá que lo perderemos todo absolutamente.

Si Lot hubiese estado enganchado a su mujer, dependiente y condescendiente con ella, muy probablemente se habría convertido también en estatua de sal. Lo mismo que Job, que habría terminado apartandose del Señor de haber hecho caso a su mujer en su insensatez. O el tontáina de Adán que se apartó de Dios por no decirle a su esposa Eva que no, y por no llevarle la contraria miren el gran problemón en el que metió a toda la humanidad. No osbtante, me consta que existen mujeres maravillosas hermanos, verdaderas bendiciones y ayudas del Señor para sus maridos, mujeres de Dios muy centradas y espirituales, a la vez que cuidadoras de sus hogares. De modo que no me entiendan mal por favor.

El mensaje del Señor es un claro llamado de atención a la responsabilidad personal e individual. En la palabra del Señor queda muy claro que cada cual dará cuenta de su propia vida ante Él, y en esto no hay escusas que valgan.


"Todo el que procure salvar su vida, la perderá; y todo el que la pierda, la salvará."

Si procuramos salvar una vida hecha al margen de la voluntad de Dios, a nuestra manera, una vida mundana y descuidadada de las cosas de Dios, no solo perderemos las cosas que hemos apreciado, sino nuestra propia alma.

Algunos viven como si su salvación dependiera del mundo, de las cosas que tienen o quieren tener, de su mujer, de su marido, de sus hijos o cualquiera otra cosa imaginable. Pero no es así, como dijo Jesús, la vida de los hombres no depende de la abundancia de los vienes que poseen.

La prioridad para toda persona, creyentes o no, debe ser buscar a Dios y procurar las cosas de su reino. El enfoque del creyente muy en especial debe estar en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

Si no obtenemos muchas de las cosas que pertenecen a la vida natural y al mundo, no vamos a ser menos felices por ello, ni menos exitoso. Lo importante es que vivamos bajo el gobierno de Dios y el Señorio de Jesucristo. Lo fundamental es tener la vida de Dios en nosotros y experimentarla intensamente. La prioridad en la vida de los creyentes es hacer la voluntad de Dios viviendo delante de Él, en su presencia.

miércoles, 1 de enero de 2014

LA UNIÓN CON DIOS (parte 2)

LA UNIÓN CON DIOS (parte 2)

1 Corintios 6:17 RVR60
"Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él."

1 Corintios 6:17 BLPH
"En cambio, el que se une al Señor, formará con él un solo ser en la esfera del Espíritu."

Con el Señor la única unidad que puede existir es espiritual, así como toda percepción, sentir o manifestación que podamos tener de Él. Solo los que fueron contemporaneos de Jesús le pudieron ver y conocer de forma natural o carnal. Pero ya no se le conoce así, no le podemos ver físicamente, sino por medio de la fe y el espíritu. Lo cual no significa que no vayamos a tener manifestaciones y experiencias palpables y sensibles en todo nuestro ser.

Es imposible tener la experiencia de unión con el Señor y que todo nuestro ser no se vea afectado y conmovido por su manifestación espiritual.

A algunos les parecerá extraño de lo que estoy hablando y algo imposible de alcanzar. Sin embargo, muchos creyentes en la historia nos han dejado constancia de esta maravillosa experiencia de unión con el Señor. Pablo, Juan, Esteban, Pedro y otros muchos en la biblia también conocieron esta unión con Dios. En el transcurso de sus experiencias, tuvieron visiones, experimentaron éxtasis, sintieron gozo y paz indescriptibles y fueron transportados en espíritu al tercer cielo.

Claro que todo ésto, es decir, nuestra unión con Dios y las experiencias que se pueden tener como consecuencia, no lo podemos alcanzar por nosotros mismos, ni son cosas meritorias por nuestras obras, sino concedidas por la gracia de Dios y a quien Él quiere.

Lo que sí podemos hacer nosotros es creer a Dios, tener fe en que Él está muy cerca nuestra y que nos recibe cuando le buscamos, lo sintamos o no. Buscarle a Él, y no a las sensaciones que nos pueda conceder.

Ahora bien, para que nuestra unidad con el Señor sea posible, para que ocurra en verdad, Dios ha hecho algo maravilloso para llevarlo a cabo. En el pasaje que cito a continuación el apóstol Pablo nos habla de como es posible experimentarla.

1 Corintios 6:19-20 RVR60
"¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios."

El apóstol nos está diciendo en este pasaje que Dios nos ha hecho templos del Espíritu Santo, lo cual es algo que no podemos ignorar si queremos avanzar en una relación cada vez más intensa y profunda con el Señor.

Ahora bien, ver al Espíritu Santo como Dios mismo que nos habita y mora en nosotros es de importancia vital en lo que  a la unión con Dios se refiere. Pero es necesario que consideremos al Espíritu de Dios no solo como deidad y persona que es, sino también por su cualidad de Santo. Es llamado Espíritu Santo, no solo por sus atributos de poder, sino por su santidad.

En el contexto donde se cita este pasaje se nos está hablando de la necesidad de vivir en pureza y santidad dando así lugar a que el Dios tres veces santo viva en nosotros por medio de su Espíritu Santo. Dios no tolera el pecado de ninguna clase, ni de ninguna naturaleza, es imprescindible la santidad en nuestros cuerpos, en nuestra mente, en nuestros deseos y en nuestro espíritu para experimentar la unión con el Señor. De otra manera no será posible, pues el pecado y la impureza nos separa de Dios.

Es necesario que conservemos el templo donde el Señor mora en completa santidad, para poder experimentar la gloriosa unión y comunión espiritual con Él.

S. Mateo 5:8 RVR60
"Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios."

Hermanos, esto es posible solo si permanecemos en Cristo, si moramos en Él y Él en nosotros. Si andamos en el Espíritu y sembramos para el Espíritu. Si cada día y cada hora vivimos en su presencia y en comunión intima con Él.

Concluyo diciendo lo que  ya mencioné en el artículo anterior, la unión con el Señor comienza en la oración, y mediante una entrega absoluta a su voluntad por medio de ella. Es la consecuencia de permanecer o morar en el Señor; y es también mediante nuestra entrega a la obra de la cruz que nos hacemos uno con Dios. Tomar nuestro lugar  de inclusión en el Calvario e identificarnos con la muerte de Jesús, también estar rendidos en nuestra alma al trato de Dios con nosotros, dispuestos a aceptar aquello que sea su voluntad. Ser plenamente conscientes y creer que el Señor está presente y muy cerca nuestra nos permitirá tener la percepción espiritual de su deidad que nos envuelve. Amen.