sábado, 25 de enero de 2014

ZAQUEO, HIJO DE ABRAHAM

ZAQUEO, HIJO DE ABRAHAM

LUK 19:8-10 RVR60
"Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido."

A muy pocos de los israelitas reconocía Jesús como hijos de Abraham ¿Pero no eran parte del pueblo escogido de Dios todos los judíos, no descendían todos de Abraham? Es posible que todos fueran descendientes, pero no hijos.
A muchos religiosos que reclamaban para sí la identidad de ser hijos de Abraham, Jesús les dijo que su padre era el diablo.

A Jesús le traía sin cuidado la nacionalidad que cada uno tenía ni a que pueblo o tribu pertenecían, él miraba al corazón, el Señor miraba, escuchaba y reconocía a aquellos que tenían fe. Los que tenían fe eran los verdaderos hijos de Abraham, esos eran parte de la simiente los cuales heredarían las bendiciones de Dios.

Pero Zaqueo era un ladrón, él se había hecho rico a costa de haber cobrado más impuesto de lo debido a sus conciudadanos. Como funcionario y jefe de los impestores de hacienda y al servicio de los romanos se había aprovechado de su posición de autoridad, era un sinverguenza. Publicanos y pecacores eran dos terminos asociados en los evangelios para describir la escoria del pueblo de israel. Pero el Señor no era escrupuloso, él buscaba juntarse con toda esa escoria sin temor a contaminarse.

Desde el momento en que Jesús vio a Zaquéo subido en el árbol identificó en él a un hombre de fe. Este hombre estaba deseoso de conocer a Jesús, y cuando Cristo se autoinvitó en su casa para comer, Zaqueo no lo dudo ni un momento, él vio el cielo abierto.

En la presencia de Jesús, a su lado y escuchandole hablar, Zaqueo no pudo aguantar más, se puso en pie e hizo una declaración de intenciones. La fe que tenía en su corazón le impulsó a un verdadero arrepentimiento que transformaría por completo su vida. El estaba convencido de su propio pecado, de haber robado y extorsionado al pueblo, y declaró que devolvería todo lo que había conseguido inapropiadamente.

Las palabras de Jesús no tardaron en resonar por todas las paredes del lugar donde estaban reunidos y penetrar en los oídos de todos los comensales "Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham."

El Señor manifestó su salvación en Zaqueo y toda su casa, una salvación completa y un derramamiento de todas sus bendiciones sobre el hogar de éste publicano.

Con ley o sin ella el pueblo de Israel estaba totalmente perdido. Cuántos habría en el pueblo que fueran Judíos y que cumpliesen con toda la ley siendo justos delante de Dios, probablemente ninguno, ya que la ley no fue dada al los hombres para que alcanzaran la justicia, sino para que fueran conocedores de sus pecados. Por otro lado la palabra de Dios declara que no hay justo ni uno.

No obstante en aquel tiempo, hombres religiosos y no tan religiosos se consideraban a si mismo justos y buenos. Son a estos a los que Jesús se refiere cuando dice "yo no he venido a llamar a justos" Luego dice el Señor que ha venido a llamar a los pecadores al arrepentimiento "sino a pecadores al arrepentimiento".

Después de estar la ley de Moisés por más de 1500 años en el pueblo aun no reconocian que eran pecadores y transgresores por naturaleza, no acababan de comprender que la ley no los iba a hacer justos ante el Eterno. Claro que si ofrecian los sacrificios demandados por Dios eran perdonados, y el Señor los aceptaba. Sin embargo una y otra vez por la debilidad que el pecado de Adan y Eva había introducido en sus genes volvian a pecar y a rebelarse contra el Señor.

El Señor ha venido a su pueblo y al mundo para salvar a todos, ya que todos nos perdimos, judios y gentiles. Estaban perdidos los que tenían la ley, la cumpliesen o no, y estaban perdidos los que estaban sin ley, es decir, los gentiles.

"Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido." Es decir, a todos, puesto que todos estamos perdidos.

Romanos 3:19-20 RVR60
"Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado."

Nadie es justificado por la obediencia a la ley, ningún ser humano. " ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él"

Pero todo aquel que cree en Jesús sí es justificado, y es declarado justo y apto para vivir en justicia delante de Dios y de los hombres.

Romanos 3:21-22 RVR60
"Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él."

Aparte de la ley, es decir, por otro lado y sin tener en cuenta la ley. La justicia de Dios se ha manifestado, la justicia "testificada por la ley y por los profetas," y no es la justicia que se pueda conseguir por las obras o por la obediencia de los hombres a la ley; sino "la justicia por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él."

Zaqueo creyó al Señor y fue justificado. El amor que Jesús le mostró a este publicano hizo que su vida diese un cambio de ciento ochenta grados. Esa es la gracia de Dios y así es como funciona el nuevo pacto en Jesucristo.

S.Juan 3:16 RVR60
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna."

Los verdaderos hijos de Abraham son los creyentes en Jesús, los que creen que Jesús es el Hijo de Dios vienen a ser sus hermanos porque estos son nacidos de Dios y no solamente de una nacionalidad carnal.

Romanos 9:6-7 RVR60
"No que la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas, ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia."

S.Juan 1:11-13 RVR60
"A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios."

Usted puede tener la nacionalidad de judío, ser descendiente de padres judios, pero si no cree en Jesucristo no es hijo de Abraham, y mucho menos hijo de Dios. Usted es un gentil o no judio, pero si cree en Jesús y lo recibe, usted viene a ser un verdadero israelita hijo de Abraham e hijo de Dios. ¡Esto es algo maravilloso! ¡A Dios sea la gloria!

Todo esto es por gracia, es un regalo o don de Dios que solo se recibe por la fe en Jesucristo.

Efesios 2:8-9 RVR60
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe."

5 comentarios:

  1. Hermosa Meditacion! A Dios sea la gloria! por el hermoso regalo de la gracia y la salvacion

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  2. Maravilloso!!! Cada vez me queda más claro que sí creemos en YESHUA, linaje de Abraham somos. ALELUYA!!!!

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    1. Hola. Dices q cada vez t queda mas claro; pudieras compartirme mas al respecto x favor. Gracias.

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  3. Hola!. Bendiciones.. muy buena explicación 👍🏻

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