viernes, 31 de enero de 2014

TODO UN PUEBLO PROFETA

TODO UN PUEBLO PROFETA

NUM 11:26-29 RVR60
"Y habían quedado en el campamento dos varones, llamados el uno Eldad y el otro Medad, sobre los cuales también reposó el espíritu; estaban éstos entre los inscritos, pero no habían venido al tabernáculo; y profetizaron en el campamento. Y corrió un joven y dio aviso a Moisés, y dijo: Eldad y Medad profetizan en el campamento. Entonces respondió Josué hijo de Nun, ayudante de Moisés, uno de sus jóvenes, y dijo: Señor mío Moisés, impídelos. Y Moisés le respondió: ¿Tienes tú celos por mí? Ojalá todo el pueblo de Jehová fuese profeta, y que Jehová pusiera su espíritu sobre ellos."

Moisés era un modelo de dirigente y de siervo del Señor atípico. Como caudillo de Israel que era, no por eso se le subió a la cabeza el poder que tenía ni la posición en la que Dios le había puesto. En ocasiones el pueblo se rebelaba contra él y le reprochaban, y lo querían destituir de su cargo, pero él se humillaba delante de Dios.

Números 12:3 RVR60
"Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra."

Él no tenía ningún problema en soltar su cargo y la carga que le suponía dirigir al pueblo por el desierto y tener que aguantar todas sus quejas y lloriqueos. De hecho, si por él hubiera sido no habría tomado esa gran responsabilidad; pero fue Dios quién le llamó y se lo había impuesto.

Yo creo que Moisés estaba solprendido de que algunos del pueblo envidiaran su cargo y quisiesen destituirlo, para sus adentros pensaría que todos esos no tenían ni idea en el lio que se querían meter. Él no estaba agarrado a nada, sus manos estaban abiertas, ni tampoco él se consideraba más digno o capacitado que otros.

En este capítulo once de numeros Moisés le expresa a Dios su agotamiento, y que él solo no podía más con el pueblo, la carga le era demasiado pesada. Así que el Señor se hace cargo de la situación y escoge de entre el pueblo setenta hombres para que le ayudasen en la tarea. El Señor pone sobre todos del mismo espíritu que había en Moisés e inmediatamente comenzarón a profetizar.

Dos hombres de los que habían sido elegidos no se presentaron para ser ordenados oficialmente, no obstante el mismo espíritu cayo sobre ellos y también se pusieron a profetizar en medio del campamento. Al momento comenzó las sospechas en algunos y fueron a decirselo a Moisés.

Uno de los jovenes que se llamaba Josué le dijo a Moisés que les prohibiera e impidiese a estos dos que profetizaran. Y me encanta la respuesta que Moisés le dió.

"¿Tienes tú celos por mí? Ojalá todo el pueblo de Jehová fuese profeta, y que Jehová pusiera su espíritu sobre ellos."

Primero le contesta en forma de pregunta, y me atrevo a decir que de forma irónica. ¿Tienes tú celos por mí? Como diciendo, no tengas celos hijo, mi posición y responsabilidad se la regalo a quien la quiera. Lo que tendrías que tener es compasión de mí, porque ya no puedo más. Quiéreme Josué, pero no te preocupes, deja que otros hagan algo, que asuman responsabilidades, que tengan iniciativas, yo me alegro de que profeticen y hablen de las maravillas de Dios. "Ojalá todo el pueblo de Jehová fuese profeta, y que Jehová pusiera su espíritu sobre ellos."

Tenemos un caso similar cuando álguien estaba predicando del Señor y haciendo milagros en el nombre de Jesús, veamoslo.

S. Lucas 9:49-50 RVR60
"Entonces respondiendo Juan, dijo: Maestro, hemos visto a uno que echaba fuera demonios en tu nombre; y se lo prohibimos, porque no sigue con nosotros. Jesús le dijo: No se lo prohibáis; porque el que no es contra nosotros, por nosotros es."

El mismo espíritu que tenía Jesús era el que operaba en Moisés, un espíritu manso, no a la defensiva; un espíritu confiado, no de sospecha y temeroso a que otros pudiesen hacerle sombra.

Un ministro de Dios al cual siempre he respetado y en el que confiaba muchísimo me decepcionó grandemente cuando en una ocasión me tomó y me preguntó literalmente ¿tú, qué me estás haciendo, la competencia? Eso rompió mi corazón.

"Ojalá todo el pueblo de Jehová fuese profeta"

Ni Jesús, ni Moisés, ni el rey David se sentían en ningún momento amenazados por que álguien les fuese a usurpar su lugar. Todo lo contrario, el deseo del Señor era que muchos fuesen como Él y que hiciesen todas las cosas que él hacía.
David era plenamente consciente de que fue Dios quien le había llamado y ungido como rey, y que si Dios ponía a otro en su lugar es porque era su voluntad soberana y nada más.

Moisés estaba encantado de que se levantasen muchos como él. Y yo me pregunto si es eso lo que los ministros, los pastores y obreros de hoy anhelan en sus congregaciones, me pregunto si quieren que todo el pueblo del Señor, que la totalidad de la iglesia de Jesucristo sea profeta. O por el contrario lo prohibirán, y pondrán cortapisas a todo el mundo sintiendose amenazados o pensando que le hacen la competencia.

Cada creyente es en el Reino de Dios como la pieza de un puzzle, sólo él tiene las medidas exactas, la fe, los dones y las capacidades dadas por Dios para ocupar el ministerio o área de servicio que Dios le ha encomendado. De manera que no hay escusa para que nadie se sienta amenazado.

El obrero del Señor, el pastor o el apóstol, no sólo debería de estar contento y orgulloso de sus discípulos, y de que estos promocionen y Dios los utilice; sino que debían alegrarse si lo sobrepasan a él.

Pero mucho cuidado con esos sistemas eclesiásticos y de liderazgo que promueven la competencia entre los miembros y los obreros del Señor.

Mucho cuidado con esos modelos y métodos de iglecrecimiento tomados del mundo empresarial. La Iglesia es un organismo vivo y los creyentes no son las piezas de un tablero de ajedrez con los que pudiéramos jugar para hacernos un nombre religioso.

Alerta con esos "líderes" que van captando congregaciones y a otros ministerios para ponerse medallas y hacer crecer sus propias organizaciones. He observado como "apóstoles" se ganan la confianza de las iglesias y seguidamente desplazan a los pastores que las han fundado.

Hay un ministerio y un sacerdocio para todos los creyentes.

1 Pedro 2:9-10 RVR60
"Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia."

El Señor a dado dones a todos los creyentes sin excepción.

Efesios 4:7-8 RVR60
"Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres."

1 Pedro 4:10 RVR60
"Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios."

Todo el pueblo del Señor puede profetizar cuando ha sido llenado con el Espíritu Santo.

Hechos 19:6 RVR60
"Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban."

Hechos 2:18 RVR60
"Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán."

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