AMOR SIN BARRERAS

A un amigo y hermano en la fe le ocurrió un hecho insólito. Se encontraba en el campo por una zona donde había agua. Descansando y disfrutando del paisaje se percató de que a poca distancia un puerco espin estaba merodeando. Se acercó para observarlo, y al momento el animal se puso a la defensiva, sintiendose amenazado se hizo una bola erizando todas sus puas. De modo que mi amigo se alejó un poco dejando al bicho tranquilo. Al rato el lugar donde estaba comenzó a anegarse por el agua, y tuvo que salir de ahí, cuando se dio cuenta de que el puerco espin se quedó atrapado en lo que sería un pequeño montículo de tierra rodeado de agua. Al verlo sintió pena, de modo que cogió una rama del suelo y con mucho cuidado sacó al animal poniendolo a salvo. Cuando decidió marcharse, se dio cuenta de que el puerco espín le estaba siguiendo, así que se dirigió a el y en la soledad del campo comenzó a hablarle y a acariciarlo, a lo que el puerco espin respondió dejandose tocar sin sentirse amenazado. Cuando pasó todo esto el Señor le mostró una lección a mi amigo. Le dijo ¿has visto lo que ha sucedido? El amor no conoce barreras, es un lenguaje que todas mis criaturas entienden, hasta las mas ariscas. Quizás por eso Dios ha capacitado a mi amigo para trabajar en el barrio mas peligroso y marginal de la ciudad, donde ningún otro se atrevería a entrar. Muchas vidas están siendo impactadas y transformadas por el amor de Dios. Dios le a dado una varita, una rama, como a Moisés, para librar a su pueblo y librarlo de la esclavitud. Dedicado a mi amigo: Pepe Rodriguez