domingo, 1 de septiembre de 2013

EL ARCA

El Arca recibe en la biblia tres nombres: El Arca del Testimonio, el Arca del Pacto y el Arca de Dios. Es interesante considerar cada uno de ellos por separado y descubrir su aplicación espiritual en ésta nueva dispensación en la que estamos.

El Arca es una figura o símbolo de cosas celestiales, así como el Templo y todo cuanto contenía en su interior, los ministerios y los servicios que se realizaban en él.

Por medio del Arca y en primer lugar, Dios da testimonio de si mismo. Es un medio por el cual nos revela su gloriosa presencia y su poder. En su contenido está su provisión sobrenatural, su voluntad expresada en forma de mandamientos y leyes y la manifestación de su vida. Este testimonio nos permite conocerle y entender todo cuanto necesitamos saber de lo que está dispuesto a realizar por nosotros.

Cuando el Arca está presente en la iglésia y somos portadores de ella en nuestras vidas tendremos la confirmación de que Dios está en medio nuestra.

Por otro lado, el Arca da testimonio de nuestra elección como pueblo de Dios, por medio de nuestra fe en su provisión, mediante el guardar y obedecer su palabra y a través de la nueva vida resucitada que hemos recibido. Somos un testimonio al mundo, al diablo y a los ángeles, de que la gracia de Dios es poderosa en nuestras vidas.

Tenemos un testimonio tremendo de la provisión de Dios a nuestras vidas, lo hemos experimentado personalmente en diferentes formas y medidas. Dios ha colmado nuestras almas de paz y descanso, de gozo y satisfación inmensos. Nos ha dado esperanza, seguridad y proposito de vida. Nos ha enriquecido con tesoros y riquezas de su reino, ha satisfecho nuestra sed y nuestra hambre espiritual. Estamos llenos de su abundancia ¡Esto es muy grande!

Es lo que venía a representar el maná que Dios ordenó guardar dentro del Arca, la provisión y el sustento de Dios a su pueblo. Durante toda la travesía del desierto que duró cuarenta años Dios suplió su necesidad de alimento, de agua y de vestido. Esto nos enseña que estando bajo la guía de Dios, viviendo en su presencia y estando bajo su protección Él suplirá todas nuestras necesidades. Esto es algo que podemos creer y no estar atemorizados, por más secas, inhospitas y amenazantes que sean las circunstancias que nos rodean.

Poseer el Arca nos garantiza la protección, sustento, prosperidad, cuidados y bendiciones de Dios. Todo esto entendido dentro de los planes y voluntad de Dios para nuestras vidas.

Poseer el Arca implica conocer y guardar los mandamientos de Dios. Tenemos en nuestro poder la palabra eterna de Dios, sus instrucciones precisas.

2 Pedro 1:19 RVR60 "Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;"

En nuestra obediencia a la palabra de Dios daremos un testimonio poderoso y genuino al mundo. Seremos un pueblo que habita en luz, que sabemos a donde vamos; nuestras obras no serán las mismas que hace el mundo en su pecado e ignorancia.

Tener el Arca es poseer en nosotros el testimonio de una vida nueva, una vida resucitada, la vida de Cristo fluyendo en nuestro ser. Esto es lo que representa la vara de Aharón que reverdeció habiendo estado completamente seca y muerta.

Se le llama el Arca del Pacto. Dios es un Dios de pactos. El se compromete a sí mismo con sus criaturas por medio de sus palabras, sus mandamientos y sus promesas. El símbolo que representa el Arca es una señal, son como las arras que expresan y confirman un trato entre entre dos personas. Es un compromiso muy particular y exclusivo con su pueblo, el pueblo de su elección.

Es un pacto de pertenencia, tener el Arca significa que somos de Dios y que Él es nuestro único Señor. Es un pacto de fidelidad eterna por parte de Dios a nosotros y de nosotros a Él. Es un pacto de amor, de unión y comunión con el Señor.

El lugar donde está guardada el Arca en el Tabernáculo es el Lugar Santísimo, la parte más profunda y secreta. Es allí donde solo el sumo sacerdote una vez al año podía entrar y estar en la presencia de Dios. Ese lugar santísimo estaba cerrado por un grueso velo, un velo que fue desgarrado y abierto para siempre cuando Cristo murió en la cruz dando así libre acceso a todos cuanto se acercan a Dios por medio de Él.

En un sentido espiritual el Arca está en el lugar mas profundo de nuestro ser, en nuestro espíritu, en el lugar santisimo. Es desde nuestro espíritu que entramos en comunión secreta e intima con Dios. Necesitamos atravesar el atrio, el lugar santo y penetrar en el lugar más secreto para estar en la presencia de Dios y poder percibirla.

Dios solo se alía con el pueblo y los individuos que han hecho la paz con Él, aquellos que han aceptado las condiciones de paz según su pacto serán sus aliados para siempre.

Romanos 8:31-39 RVR60 "¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro."

El termino Arca de Dios nos indica su divinidad y origen, primero como algo hecho por orden suya y segundo porque es un símbolo que representa su trono y gloria. El arca es una imagen o figura, es una sombra de una una realidad espiritual mucho mayor y eterna.

Es un privilegio y también una gran responsabilidad que Dios nos haya escogido como portadores de su Arca. Esta debe regir nuestras vidas y guiarnos en todo el trayecto de nuestro camino, el Arca debe ir delante de nosotros abriendonos el paso en todo lo que es la voluntad de Dios.

El Arca nos habla del gobierno del Señor, de su reinado y señorío en nuestras vidas. Significa que vivimos bajo sus ordenes y directrices. No hacemos lo que nos parece con nuestras vidas, ni actuamos en independencia y por cuenta propia, sino que nos movemos cuando ella se mueve y vamos hacia donde ella nos dirige.

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