viernes, 30 de agosto de 2013

EL ARCA DEL TESTIMONIO

EXO 37:1-3, 5-9 RVR60 "Hizo también Bezaleel el arca de madera de acacia; su longitud era de dos codos y medio, su anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio. Y la cubrió de oro puro por dentro y por fuera, y le hizo una cornisa de oro en derredor. Además fundió para ella cuatro anillos de oro a sus cuatro esquinas; en un lado dos anillos y en el otro lado dos anillos. Y metió las varas por los anillos a los lados del arca, para llevar el arca. Hizo asimismo el propiciatorio de oro puro; su longitud de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio. Hizo también los dos querubines de oro, labrados a martillo, en los dos extremos del propiciatorio. Un querubín a un extremo, y otro querubín al otro extremo; de una pieza con el propiciatorio hizo los querubines a sus dos extremos. Y los querubines extendían sus alas por encima, cubriendo con sus alas el propiciatorio; y sus rostros el uno enfrente del otro miraban hacia el propiciatorio."

El Arca del pacto o Arca del testimonio como uno de los objetos más emblemáticos del Tabernáculo o Templo es un símbolo que representa a Jesucristo. Hecha de madera de acacia que simboliza la encarnación y humanidad de Cristo, y recubierta completamente de oro en representación de su divinidad.

Las varas para transportarla eran también de madera de acacia recubiertas de oro.

La cornisa, las anillas, el propiciatorio o tapa y los querubines eran sin embargo de oro macizo.

Acacia : Árbol o arbusto de la familia de las Mimosáceas, a veces con espinas, de madera bastante dura, hojas compuestas o divididas en hojuelas, flores olorosas en racimos laxos y colgantes, y fruto en legumbre. De varias de sus especies fluye espontáneamente la goma arábiga.

Las espinas son el lado incomodo o desagradable de la humanidad, sus debilidades, sus sufrimientos y su aflicciones. Son también una clara señal profética que apunta directamente a los sufrimientos de Cristo en su castigo y crucifixión para salvación de los hombres.

Por otro lado el Arca es también una representación o figura del corazón del hombre o alma donde por medio del Espíritu Dios habita y hace su presencia manifiesta.

2 Corintios 4:7-11 RVR60 "Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal."

Las anillas de oro macizo solo pueden ser figura de algo totalmente divino, sirven a modo de enganche para transportar el arca, son cosas que pertenecen a Dios y que por medio de ellas somos sostenidos. Estas pueden ser la fe, el amor de Dios, el llamado o elección de Dios y su fidelidad.

La cornisa de oro macizo, es un adorno decorativo añadido al arca para hacerla hermosa, en hebreo significa capitel, como esparcido alrrededor del tope, dispersar. Hace alusión a los dones del Espíritu Santo que Dios nos concece por gracia y que permiten que la gloria de Dios se extienda o derrame desde nosotros hacia fuera para bendecir a cuantos nos rodean. Son dones espirituales a través de los cuales la gracia y el poder de Dios fluyen para bendecir al pueblo de Dios y al mundo.

Las barras sin las cuales podría transportarse el arca eran de madera recubiertas de oro, involucra tanto lo que es de Dios como la naturaleza humana en su compromiso de colaboración. Nos habla de nuestra elección, entrega y oración. También puede representar la unión de la voluntad de Dios con nuestra voluntad, de manera que de esa manera seamos guiados hacia el cumplimiento de los propositos de Dios.

Para ser portadores de la gloria y presencia de Dios es necesario estar unidos a Él en un pacto de compromiso mediante el cual aceptamos su voluntad y sus designios para nuestras vidas. Es un pacto de unión que nos permite vivir una vida de comunión intima con el Señor. No depende esclusivamente de nosotros, sino de la gracia de Dios actuando en nuestro interior, es una obra conjunta de lo divino y lo humano.

El propiciatorio de oro macizo con dos querubines labrados en una misma pieza era el lugar donde la presencia de Dios reposaba y así la gloria de Dios cubría completamente el arca. Los querubines como centinelas guardaban el arca.

Los creyentes somos como el arca, con nuestra naturaleza humana, pero también con la naturaleza divina que Dios nos ha dado por gracia. Dios nos cubre con su presencia y nos rodea por todos lados con su gloria. Como dice corintios "tenemos este tesoro en vasos de barro"

Cualquiera que observara el arca pensaría que estaba hecha totalmente de oro macizo, porque la madera no era visible por ningún lado, pero no era así. Estaba hecha de tal manera que había una unión de diseño armónico entre lo natural y lo divino, pero no obstante sin que hubiese mezcla. La diferencia entre lo natural y divino estaba claramente definida para que así se distinguiera entre lo que era de la tierra y lo que era del cielo, y quedase claro al menos para todos aquellos que servían en el templo y conocían las escrituras. Esto nos lleva a un punto interesante, y es que solo por la escritura podía conocerse la verdadera extructura y materiales con los que estaba construida el arca.

Es por la palabra de Dios revelada a nuestras vidas que podemos entender en profundidad la obra de Dios y como se puede manifestar en nuestras vidas y a través de ella, así como todo cuanto pertenece a Dios. En ella descubrimos lo que Él nos ha provisto y lo que hay de nosotros mismos, así como lo que comprende nuestra responsabilidad.

Hebreos 4:12-13 RVR60 "Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta."

Dios va a usar en nuestras vidas aquello que viene exclusivamente de Él, es decir, lo que es oro, lo que es honroso. La presencia de Dios y su gloria será manifestada por el tesoro que Dios ha puesto en nosotros. En nuestras vidas ha de mostrarse la gracia de Dios y los dones del Espíritu desde nuestra debilidad, pero nunca dar lugar a nuestra naturaleza carnal.

¿Qué utilidad tenía el arca? Solo era un recipiente, un contenedor donde Dios ordenó guardar las tablas de la ley, un poco de maná y la vara de Aharón que había florecido. La ley expresaba la voluntad de Dios, el maná era su provisión abundante, y la vara de Aharón representa el poder de Dios manifestado en la resurrección.

En el nuevo pacto estas tres cosas tienen su significado espiritual, por un lado todas ellas están contenidas en Cristo el cual es la máxima y perfecta expresión de la voluntad de Dios; Él es el verdadero pan que descendió del cielo, y Él es la resurrección y la vida.

También estas tres cosas representan el testimonio de Dios que ha de darse en todos aquellos creyentes verdaderos portadores de la presencia de Dios y de su Gloria.

Los mandamientos y voluntad de Dios han de estar escritos en sus corazones pero ya no como en tablas de piedra, sino por la ley del Espíritu de Vida y por la ley de la fe. El pan o maná que es el cuerpo de Cristo entregado por nosotros, su carne y su sangre que hemos de comer y vever para tener vida en nosotros, es la obra de Cristo que debemos apropiarnos. Y el poder de la resurrección de Cristo que obra en todos aquellos creyentes que se han identificado con la muerte de Jesús.

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