lunes, 26 de agosto de 2013

SOBRE EL CONOCIMIENTO DE DIOS (PARTE 2)

SOBRE EL CONOCIMIENTO DE DIOS (PARTE 2)

En el escrito anterior mencione dos claves fundamentales para tener discernimiento de las cosas de Dios, tener fe y haber recibido vida espiritual. Esto no puede faltar de ninguna de las maneras. No obstante, existen otros principios espirituales que Dios ha puesto como condición para avanzar en un conocimiento más profundo de su reino.

En tercer lugar, para conocer la verdad de Dios y no errar, la clave fundamental para una aproximación exacta está en Jesucristo.

S.Juan 14:6 RVR60 "Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí."

La formula principal para entender la bíblia es descubrir a Jesucristo en cada libro y pasaje. El Señor es el Verbo, la Palabra, el Logos, la Sabiduría y el Conocimiento. Si nos acercamos a las escrituras con la idea de profundizar en una relación con Jesús, ellas se abrirán ante nosotros. Jesús es la Verdad personificada, así que conocerle a Él es tener acceso a todo lo que pertenece a Dios y a su reino.

En cuarto lugar, es necesaría la unción del Espíritu Santo. Antes leímos: "Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual."

La unción es una gracia especial que se nos es concedida por medio del Espíritu Santo para completar y perfeccionar en nuestras vidas la obra del Señor en un ciclo de enseñanza y revelación, poder y autoridad, ministerio de servicio a Dios y hacia los hombres. Es decir, que la unción es la capacitación que por medio del Espíritu Santo recibimos para glorificar a Dios y a Jesucristo, en amor, con poder y sabiduría. La unción del Espíritu dignifica al hombre haciendole participe de la naturaleza divina, pero siempre la unción que es de Dios glorificará a Jesucristo, no al propio hombre que la posee.

1 Juan 2:27 RVR60 "Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él."

En primera de corintios dos se nos dice que se nos ha dado el Espíritu que proviene de Dios para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, y no hay otra forma de saberlo sino por medio de Él. En primera de Juan dice que "la unción misma os enseña todas las cosas"

Dios derrama su Espíritu sobre todos los creyentes, la misma unción que posó sobre Jesucristo hecho hombre es la que Dios otorga a cada cristiano para que su obra sea realizada y perfeccionada en nosotros y a través de nosotros.

S.Juan 14:12 RVR60 "De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre."

En quinto lugar, el conocimiento verdadero se recibe por revelación divina, es decir, por medio de una constante intervención departe de Dios sobre nuestro espíritu, alma y mente. Es obra de la gracia de Dios.

Algunos opinan que ya no existe tal cosa como la revelación, y yo digo que eso es la cosa más absurda que se pueda decir. Si bien, en cuanto a las escrituras entendemos que esté cerrado el canon de la revelación, no obstante siempre será necesario el espíritu de sabiduría y revelación para comprender las cosas pertenecientes al reino de Dios. La misma escritura no la entenderemos en profundidad sin el Espíritu de revelación. De hecho el Señor nos prometió que el Espíritu Santo nos guiaría a toda la verdad y nos enseñaría todas las cosas.

S.Juan 16:12-15 RVR60 "Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber."

El apóstol San Pablo oraba por los creyentes de Efesos para que recibiesen espíritu de sabiduría y de revelación, luego entonces es algo muy necesario que todos los creyentes aspiremos a recibir eso mismo. Consiste en un alumbramiento de los ojos del entendimiento que nos permite saber el alcance de nuestra esperanza en el llamado, nos lleva a descubrir las riquezas de la herencia que como hijos de Dios tenemos y el poder que Dios tiene disponible para manifestar en los que creemos ¡Qué expectación!

Efesios 1:15-23 RVR60 "Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo."

En sesto lugar, hay que estar dispuesto a hacer la voluntad de Dios. Dios conoce en profundidad el corazón de todos los hombres y mujeres. El no puede ser burlado de ninguna manera. El sabe quien lo ama y quien quiere obedecerlo en verdad.

S.Juan 7:17 RVR60 "El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta."

Está la doctrina que es de Dios, la sana doctrina que nos enseña Jesucristo y a la que el Espíritu Santo siempre nos llevará; y por otro lado están nuestras propias doctrinas, que no son tan sanas.

Veamos ahora un pasaje interesante.

S. Mateo 13:10-17 RVR60 "Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? Él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado. Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis. Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos; Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane. Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron."

En este pasaje el Señor indica que a sus discípulos, y a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más. Los discípulos oyen, y los discípulos ven. ¿Qué tienen los discípulos que no tienen otros? No es más inteligencia, no son más estudios, ni más sabiduría del mundo. Ellos tienen fe, han creído en Jesucristo y lo han aceptado como salvador y Señor. Ellos son seguidores del Gran Maestro, por tanto son enseñados y aprenden. Jesús abrió sus ojos y sus oidos para que pudiesen percibir las cosas de Dios. Ellos tienen ya algo de Dios que están haciendo uso de ello por medio de un compromiso responsable, por lo tanto están preparados para recibir mucho más.

"pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado." Cuando en la vida espiritual no se aprovecha o no se le da uso a lo que se recibe de Dios, eso finalmente termina perdiendose. En la parabola de los talentos, a aquel siervo que recibió uno y no lo invirtió, sino que lo escondió por miedo, finalmente se le quitó. Sin embargo, aquellos que negociaron con lo que su Señor les había entregado obtuvieron mucho más.

Isaías 50:4-5 LBLA "El Señor Dios me ha dado lengua de discípulo, para que yo sepa sostener con una palabra al fatigado. Mañana tras mañana me despierta, despierta mi oído para escuchar como los discípulos. El Señor Dios me ha abierto el oído; y no fui desobediente, ni me volví atrás."

En séptimo y último lugar para conocer en mayor profundida las cosas que pertenecen al reino de Dios es necesario que estemos identificados y posicionados en la muerte y resurrección de Jesucristo.

Colosenses 3:1-4 RVR60 "Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria."

Pablo está diciendo que para aquellos que han muerto y resucitado en Cristo sus vidas ya pertenece a otro lugar, está escondida u oculta en Cristo. Ellos tiene acceso a las cosas que son de arriba, a las riquezas divinas, a la sabiduría, al poder y a todo recurso que proviene de Dios. Todo eso no es otra cosa que la vida de Cristo manifestada en nuestro ser.

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