viernes, 11 de octubre de 2013

EN ÉL SOMOS

EN ÉL SOMOS

Hechos 17:28a RVR60 "Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos"

Este pasaje forma parte de un discurso que el apóstol Pablo da en Atenas a hombres cultos, probablemente entre ellos se encontraba algún que otro filosofo y estudiantes extranjeros. Pablo comienza identificandolos como personas muy religiosas.

Hechos 17:22-23 RVR60 "Entonces Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos; porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio."

Alguien puede ser muy religioso, pero no conocer a Dios, puede que adore o rece, pero no obstante no saber a quien lo hace. Por otro lado, por más que nos ofenda, nadie ostenta en este mundo el monopolio de la verdad, ni del conocimiento de Dios, sin embargo es algo a lo que todos tienen acceso y pueden conocer.

Estos atenienses cultos eran ignorantes respecto al conocimiento del verdadero Dios, ellos adoraban a un Dios desconocido.

Un poco más adelante Pablo les da otra pista en cuanto a su identidad; primero les dice que son religiosos, y seguidamente los identifica como linaje de Dios.

De manera que lo que el apóstol les viene a decir es que existen conexiones y similitudes entre ellos y Dios su creador. Todos los hombres proceden de una misma sangre, les dice Pablo, todos procedemos de una misma creación, de Dios, y fuimos hechos a su imagen y semejanza. Es por eso que desde que el hombre existe sobre esta tierra siente en su interior el impulso espiritual de adorar a Dios y el anhelo de conocerlo. Como el salmón que vuelve al lugar donde nació de forma instintiva, el hombre necesita volver a los brazos de su creador para poder descansar en Él.

Solo en Dios podemos llegar a conocernos profundamente a nosotros mismos y a saber quienes somos. Él es la luz que alumbra a todos los hombres. No hablo de religión, no hablo de tradiciones, no hablo de borreguismo, sino de la necesidad y la importancia tan significativa que tiene conectar con Dios desde lo más profundo de nuestro ser.

Salmos 42:1-2, 7-8 RVR60 "Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?......... Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas; Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí. Pero de día mandará Jehová su misericordia, Y de noche su cántico estará conmigo, Y mi oración al Dios de mi vida."

Nuestras almas son como un abismo insondable, pueden precipitarse hacia una oscuridad profunda de soledad y de confusión, o pueden unirse a las profundidades de Dios, a su amor, a su luz, a su paz y a su armonía. Cada persona tiene en si misma la capacidad para decidir con que se quiere unir y hacia donde se va a orientar. Este salmista decía que él clamaba en su alma por Dios, tenía sed de conocer al Dios vivo.

Cada hombre y cada mujer tiene en su ser un gran abismo, un vacio que nada de este mundo puede llenar, solo Dios con su plenitud puede satisfacerlo.

Cuando una persona comienza a buscar a Dios y cree en que Él se ha manifestado a través de la persona de Jesús, su hijo amado, de su interior comienza a fluir un rio, una fuente, un manantial de agua de vida.

S.Juan 7:37-39 RVR6 "Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado."

Cuando nos volvemos a Dios de nuestros propios caminos, y de nuestras busquedas inútiles de meditaciones, y de todos nuestros vanos esfuerzos y contactamos por medio de la oración con Él somos alumbrados. En esa luz que resplandecerá en nuestro ser veremos con claridad y nos conoceremos perfectamente a nosotros mismos. Nuestra propia luz no es suficiente para que podamos ver todo con claridad, necesitamos la energía divina y estar conectados a Aquel cuyo poder y energía fluye y sostiene el universo visible e invisible.

Salmos 36:9 RVR60 "Porque contigo está el manantial de la vida; En tu luz veremos la luz."

Todos necesitamos ser libres de ataduras internas, de hábitos y costumbres perjudiciales, de mentiras y creencias erroneas, solo a través de la verdad podemos alcanzar la tan ansiada libertad. Han de derribarse muros y fortalezas, y han de romperse las cadenas invisibles que nos aprisionan, es unicamente por el conocimiento de la verdad que esto será posible.

Les dejo con estas palabras del Maestro:

S.Juan 8:32 RVR60 "y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres."

S.Juan 14:6 RVR60 "Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí."

Una cosa más, es solo en nuestra unión con Dios que podremos llegar a ser en plenitud aquello para lo que hemos sido destinados y unicamente así alcanzaremos la perfección espiritual.

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