ECC 5:7 RVR1960
"Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las muchas palabras; mas tú, teme a Dios."
La cuarta acepción del diccionario de la rae para la palabra "soñar" es: Anhelar persistentemente algo.
El versículo de Eclesiastés está precisamente haciendo referencia a los sueños como fuertes deseos que queremos ver cumplidos.
El texto comienza diciendo "Donde abundan los sueños"; los sueños pueden ser muchos, especialmente en aquellos que viven todo el tiempo dormidos e inconscientes de la realidad que les rodea.
Los que están sumergidos en sus sueños materiales tienen los ojos cerrados a las realidades espirituales.
La ambición, el deseo de grandeza y la búsqueda de riqueza son liebres veloces que terminan escapando y dejando un gran hambre en el alma y el espíritu.
Las vanidades son el contenido visual de la mayoría de los soñadores. Aspiraciones huecas, pájaros que vuelan y espuma del mar que se escurre entre los dedos.
Los creyentes hemos sido rescatados por medio de Jesucristo de una vana manera de vivir, no obstante, muchos vuelven a las andadas.
Profetas soñadores
DEU 13:1-4 RVR1960
"Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te anunciare señal o prodigios, y si se cumpliere la señal o prodigio que él te anunció, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles; no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma. En pos de Jehová vuestro Dios andaréis; a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, a él serviréis, y a él seguiréis."
Una de las razones por la que existen falsos profetas, engañadores expertos, falsos apóstoles y maestros es para probar a los creyentes verdaderos. La autenticidad y veracidad de tales ministros no se confirma por el solo hecho de que se cumplan sus sueños y expectativas. Según este pasaje de Deuteronomio lo importante es averiguar a que dios están sirviendo y detrás de que van sus corazones.
Tristemente hay multitud de creyentes en el mundo siguiendo a ministros y profetas soñadores, sensuales y amadores de si mismos. Profetizan sus propios deseos que han idolatrizado y convertido en dioses de todos cuantos le siguen. Ellos mismos han tomado el lugar que solo corresponde a Dios. Predican un evangelio, un Jesús y un espíritu diferentes.
Continuamente se están afiliando personas para correr en pos de los sueños, de los suyos propios o los de otros. Son himnotizados por el dios onírico, atraídos por los visuales hermosos de jardines frondosos saturados de amapolas y multitud de flores y plantas dormideras.
Despierte del sueño
Efesios 5:13-14 RVR1960
"Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo. Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo."
Muchos creyentes son bellos y bellas durmientes; viven recostados placidamentente en los sueños de sus vanidades adornados con la locuacidad de abundantes y bonitas palabras.
Compare sus aspiraciones y deseos con la veracidad del evangelio. Pongase bajo la luz de Jesucristo y compruebe si no está siguiendo un dios extraño e ilusiones pasajeras. El dios griego de los sueños, Hipnos, vivía junto a su hermano gemelo llamado Tánatos, muerte. Averigue si no está usted bajo los efectos hipnóticos de algún profeta embaucador seguidor del dios onírico.
2 Corintios 11:3 RVR1960
"Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo."
Los sueños de Dios
"mas tú, teme a Dios" Como dice el mismo autor de esta frase en en otro de sus proverbios: "El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia."
Sea sabio dando a Dios en su vida el lugar que le corresponde, adore, reverencie y honre al único Dios verdadero. Él tiene un sueño para usted y para mí, es algo real y muy práctico. Consiste en los planes y deseos del Señor para nuestras vidas. El sueño de Dios es vida eterna y abundante, es ver su voluntad cumplida en cada una de sus criaturas.
Jeremías 45:5 RVR1960
"¿Y tú buscas para ti grandezas? No las busques; porque he aquí que yo traigo mal sobre toda carne, ha dicho Jehová; pero a ti te daré tu vida por botín en todos los lugares adonde fueres."
Pongamos nuestras expectativas y esperanzas en Dios, Él sabe mucho mejor que nosotros mismos lo que necesitamos y lo que nos conviene. Recibamos sus sueños y visiones inspirados por la palabra de Dios y el Espíritu Santo. Abracemos con fe y plena confianza la guía que constantemente nos ofrece mediante su soberana providencia.
Pedro Jurado
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