lunes, 8 de septiembre de 2014

UNA INVITACIÓN A LOS QUE CREEN EN DIOS

JHN 14:1 RVR1960
"No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí."

Ingente numero de personas creen en Dios, no obstante viven confusas y en temor. La fe que tienen algunos es una creencia natural, de intuición, es la creencia que se nos dio a todos por acto de creación. Es una fe surgida de la necesidad de respuestas a tantos interrogantes que el ser humano se plantea en la vida.

Todos los seres humanos han creído y creen en Dios, bien en su existencia, de forma afirmativa o ya sea para intentar demostrar su no existencia e intervención en el universo. La creencia en Dios es basicamente genética divina, incrustada en los hombres como impronta del creador que nos hizo a su imagen y semejanza.

Pero Dios es también el gran desconocido aún por los más sabios y entendidos de este mundo. El desconocimiento e ignorancia de Dios es generalizado incluso entre personas religiosas.

Hechos 17:22-23 RVR1960
"Entonces Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos; porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio."

En el pasaje citado tomado del discurso que diera Pablo en Atenas, la cuna de la filosofía donde diferentes creencias convergían en un sincretismo de la época; el apóstol señala la religiosidad existente y a la vez la ignorancia expresada en los altares "AL DIOS NO CONOCIDO"

El desconocimiento de los atenienses acerca de la deidad no era exclusiva de ellos ni de su tiempo, aún hoy, por medio de las imagenes de talla, los ritos que se realizan, por ciertos conceptos que se tienen de Dios, las tradiciones y formas de adorar a Dios se muestra en los altares religiosos la misma ignorancia.

¿Existe alguna diferencia entre creer en Dios y creer en Jesús? Indiscutiblemente la hay, y es de vital importancia que lo comprendamos. Si no la hubiera, Jesús no habría puntualizado la necesidad de creer en Él además de en Dios.

Alguien podría objetar que Jesús es Dios, y por tanto si se cree en Dios se está creyendo en Jesús. Desde luego no me cabe ninguna duda de que Cristo es Dios Hijo, Dios que se manifestó en carne en la persona de Jesús. Es eterno, es Todopoderoso, y es igual al Padre en esencia y atributos. Pero no necesariamente creyendo en Dios se está creyendo en Jesús, por eso Él dice estas palabras "creéis en Dios, creed también en mí."

¿Cuál es entonces la diferencia entre creer en Dios y creer a Jesús?

En primer lugar, la diferencia está en la revelación o manifestación de Dios por medio de Jesús. A Dios nadie le ha visto jamás. Pero sin embargo el Unigenito Hijo del Padre lo ha dado a conocer. Esto quiere decir que no es posible conocer a Dios sin conocer a Cristo, y que el que conoce a Jesús  ese si conoce a Dios.

Se puede creer en Dios y sin embargo no conocerlo, pero si creemos en Jesús, si hemos depositado la fe en él entonces conocemos también a Dios.

S.Juan 1:18 RVR1960
"A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer."

En segundo lugar, otra diferencia está en el conocimiento más exacto que podemos tener de Dios Padre por medio de Cristo en cuanto a su voluntad y propósito para los hombres.

S.Juan 14:6-7 RVR1960
"Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto."

En tercer lugar es, que nadie puede llegar a Dios Padre y agradarle si no es por Jesucristo como único mediador.

1 Timoteo 2:5 RVR1960
"Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre"

Para conocer a Dios es de vital importancia conocer a Jesucristo hombre. No es menester haberle conocido en carne, sino en su faceta humana, en su debilidad y humildad, en su entrega y servicio.

En cuarto lugar es, que toda experiencia de salvación que podamos tener de Dios será en virtud de la obra realizada por Jesucristo tanto en su vida, como en su muerte y su resurrección.

En quinto lugar, Jesucristo es Dios con nosotros, presente y palpable a los sentidos espirituales y al alma.

S. Mateo 1:23 RVR1960
"He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros."

Creer a Dios es dar un gran paso hacia Él, creer en Jesús es dar lugar a Dios en nuestro mundo interior y mantener una relación muy estrecha con Él. Jesús es Dios en nuestra cercanía, morando en nuestro corazón por el Espíritu.

Para muchos creer en Dios puede ser desconcertante, turbador, confuso e incomprensible; sin embargo cuando creemos en Jesús entonces descubrimos al Dios de amor, de justicia, de paz y de luz. Jesucristo es la máxima y más perfecta manifestación de Dios.

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