sábado, 1 de junio de 2013

CONOCIDOS POR DIOS

ROM 8:28-30 RVR60
"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó."

¿Pero Dios, no conoce y sabe todo acerca de todos los hombres? por supuesto que sí. Sin embargo el conocer al que se refiere la palabra de Dios es al de una relación íntima, es al que incluye alguna afinidad o identificación, o sea que es un conocer en el que hay reciprocidad.

Así que ya no es solo un conocer superficial, no es como decir, conozco a fulanito, sino identificar y reconocer a alguien en profundidad.

Dios identifica y reconoce a todos aquellos que tienen hambre y sed de Él y lo buscan de corazón. Es decir, que a todas aquellas personas que tienen cierta inclinación hacia su creador y en ellos se encuentra el anhelo de buscarlo y de conocerlo, Dios los identifica. Lo antinatural es que los hombres no quieran saber nada de su creador porque se encuentren en un estado de tal rebelión e incredulidad que no quieren oir nada acerca de Él.

Dios es misericordioso y no quiere que nadie se pierda, así que su deseo y voluntad es que todos los hombres le conozcan y sean salvos. No obstante existen unas condiciones que Él ha establecido y que no todos los hombres y mujeres están dispuestos a cumplir.

De modo que estemos o no de acuerdo, en última instancia es el hombre quien decide aceptar o no, creer o no creer la obra de Dios por medio de Jesucristo.

La predestinación de la que se habla en estos pasajes, si la queremos entender bien, parte de una posición o estado en que las personas estan colocadas o ubicadas. Es decir, que dependiendo de dónde estamos o que decisiones tomamos, tendremos uno u otro destino. Por ejemplo, si yo quiero ir a un cierto lugar o destino debo tomar el transporte adecuado que a través del camino correcto me llevará al destino deseado. De modo que si yo tomo el transporte correspondiente que va al destino que quiero, está predeterminado que yo llegue allí, o dicho de otra manera estoy predestinado a alcanzar mi meta.

Si yo me lanzo al vacio sin paracaidas desde un rascacielos ¿saben ustedes a que estoy predestinado?
Si yo creo en Jesús, si yo he decidido aceptarlo en mi corazón como mi Salvador y mi Señor, entonces estoy predestinado a la salvación, es algo que ya se, no necesito morirme para saber que voy al cielo. Está escrito en la palabra de Dios que los que creen en Cristo resucitarán a vida eterna y que los que han reusado creer, resucitarán para condenación eterna.

La gracia manifestada por medio de Jesucristo nos salva. Somos salvos por gracia, por medio de la fe, no por medio de nuestras propias obras. La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres.

Tito 2:11-14 RVR60
"Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras."

Creo firmemente que es una contradicción del mensaje biblico y sentido general de las escrituras creer o pensar que Dios a elegido ya a los que van a ser salvos sin darles una oportunidad a los hombre o mujeres para que decidan por si mismos.

Evidentemente no todos van a creer, pero todos tienen la oportunidad de hacerlo. Dios quiere que todos los hombres sean salvos, esa es su perfecta voluntad.

S.Juan 3:16-18 RVR60
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios."

En estos pasajes también se nos habla de la predestinación por medio de la gracia de Dios, no obstante el efecto de la misma o para que esta se lleve a cabo tiene que haber una combinación de lo que Dios hace por amor y la elección y decisión de cada hombre y mujer.

1 Timoteo 2:3-4 RVR60
"Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad."

Si la voluntad de Dios es que todos los hombres sean salvos, ¿como podemos explicar que Dios escoja de forma albitraria a unos para ser salvos y a otros para que sean condenados? Esto, sinceramente no tiene ningun sentido, esta idea contradice por completo el significado de las escrituras y la voluntad de Dios. Ahora bien, otra cosa es que los hombres no acepten la oferta de Dios, que la rechacen y no crean en su gracia y amor. Pero todos aquellos que reciben por la fe al Hijo de Dios son salvos y su destino es y será el puerto de una eternidad junto con Dios de dicha y felicidad infinitas.


"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien" Dios es soberano Rey, Gobernador y Sustentador de todas las cosas, el Dios providencial. Observemos que lo que está indicandonos este pasaje no es que a todo el mundo les ayudan todas las cosas que le acontecen, sino solo y exclusivamente a aquellos que aman a Dios.

Hay quienes no saben esto a lo que se refiere Pablo o bien no lo entienden, es decir no lo saben como deberían. Muchos andan por ahí teorizando solamente, sin embargo esta verdad de la que habla el apóstol, para que se cumpla, implica que se reunan ciertas condiciones.

Primeramente, amar a Dios.

Es decir, que el amor a Dios es el convertidor, es el componente en la vida de las personas que hace que las cosas no la dañen, ni perjudiquen, sino que les sirvan de ayuda. Si amamos a Dios, y esto quiere decir que el es la prioridad en nuestras vidas y que guardamos su palabra; entonces cualquier acontecimiento, vivencia o lo que sea que nos ocurra, ya esté cargado de cosas positivas o negativas nos hará bien, es decir nos convertirá en mejores personas y nos hará madurar, ¿No es maravilloso?.

O sea, que un mismo acontecimiento puede suceder a todos, pero dependiendo de en qué está enfocado nuestro amor, y que es lo que más amamos, nos aportará o no felicidad y plenitud de vida.

S.Juan 14:21-24 RVR60
"El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió."

"a los que conforme a su propósito son llamados."  El plan de Dios está pensado desde antes de la fundación del mundo y de la formación todo el universo. Es un proyecto que abarca a todo el mundo y a todas las personas sin exclusión. Ahora bien, aunque en los propositos de Dios hay cabida para todos, no todo el mundo obedece a su llamado, como tampoco todo el mundo lo ama. Lógicamente todas esas personas quedan excluidas, pero pregunto ¿es Dios quién las ha excluido? En absoluto, los hombres elegimos, nosotros decidimos si aceptamos o no el plan de Dios. ¿Podría Dios obligar y forzar a todos los hombres y mujeres para que le obedezcan? Pues sí, pero no lo hará porque violaría la voluntad y capacidad de libre elección que Él entregó como don a todos los hombres. Dios no quiere tener personas que le sirven u obedecen por obligación, ni forzados contra su voluntad, sino por amor y libre elección.

"Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo"

Antes de casarnos o unirnos a nuestra pareja la conocemos, intimamos, descubrimos afinidades, nos vamos conociendo hasta que finalmente pactamos en matrimonio. Luego por supuesto queda un largo camino por delante. ¿Pero no es cierto que no conpartiríamos nuestras vidas, ilusiones, proyectos, esperanzas y anhelos con un desconocido? Y ni mucho menos nos embarcaríamos con él o ella en un plan de vida juntos. Esto es de sentido común.

Dios conoce a todos, pero precisamente por eso Él ve quién le ama, quién le busca y quién está con disposición a obedecerle, es decir, Él sabe los que estarán de acuerdo con sus planes. Los que anhelan conocer a Dios más que todas las cosas, a estos Dios se les revela y tienen un encuentro experimental con Él. De modo que sus destinos están unidos a los de Dios. Están predestinados desde la eternidad y para la eternidad puesto que han colocado sus vidas en los railes de la voluntad y plan de Dios.
Predestinados para ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, ¡Me encanta la palabra de Dios! Ya no se trata de la savación que es lo que preocupa a la gran mayoría, sino de que fuimos escogidos en Cristo para ser como Él. El plan de Dios no era ni es solo salvarnos, sino tener muchos hijos semejantes a Jesús ¡alabado sea el Señor!

Agunos serán salvos por los pelos, como dice Pablo, aunque irán al cielo pero todas sus obras se quemarán, no quedará nada de ellas porque son paja, heno y hojarasca; pero otros tendrán una ámplia y generosa entrada en los cielos, como dice el apóstol Pedro,
2 Pedro 1:11 RVR60
"Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo."




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