sábado, 22 de junio de 2013

¿LOS SENTIDOS ATROFIADOS?

MAT 13:10-17 RVR60 "Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? Él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado. Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis. Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos; Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane. Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron."

Jesús le estaba hablando a un público numeroso y variado. Los discípulos observando que nadie se enteraba de lo que el Maestro decía se dirigieron a Él para hacerselo saber, a ver si hubiese alguna manera de que se explicara de forma más sencilla.

El Señor les indica a sus discípulos que el problema no era su forma de explicar las cosas, vamos, que daba igual como les enseñara, porque no se iban a enterar de ninguna de las maneras en que lo hiciese. Y a continuación Jesús les explica las razones del porqué la gente no entiende su mensaje.

La primera traba es que el mensaje del reino es un misterio. La enseñanza de Jesús puede parecer sencilla y de hecho lo es, sin embargo es muy profunda. El problema estriba en que las verdades del reino de Dios aunque sencillas son de naturaleza espiritual, trata de las cosas de Dios y no se captan simplemente con la lógica de la mente.

Para entender, las personas deben tener en su interior una clave de interpretación indispensable a fin de poder conocer las cosas de Dios. Se trata de lo siguiente, y es, que tienen que querer hacer la voluntad de Dios. Esto es primordial, algo ineludible. Alguien que no tiene interés en obedecer no sabrá interpretar el mensaje de la palabra de Dios.

Los discípulos sí tenían esta disposición, por eso Jesús les dice que a ellos sí les ha sido dado saber los misterios del reino. Ellos ya estaban siguiendo de cerca al Señor, se habían arrepentido de sus pecados y estaban dispuestos a obedecerle en todo. Los misterios del reino de Dios solo se conprenden cuando penetran hasta lo más profundo del corazón y lo transforma.

Jesús no exige estudios académicos, ni el tener una mente pribilegiada y brillante para que podamos ser participes de la comprensión de sus enseñanzas, solo demanda que seamos como niños, sencillos y humildes.

S. Mateo 11:25 RVR60 "En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños."

El conocimiento de los misterios de Dios es prerrogativa suya darlo, no se adquiere por voluntad própia, ni por una decisión personal. Es otorgado exclusivamente por gracia. Dios ve el corazón, la actitud y disposición, el hambre y la sed espiritual que hay en el interior de los hombres, y comforme a su misericordia y gracia le revela sus secretos. El da de comer al hambriento espiritual y da de beber al sediento espiritual.

Ahora bien, las palabras de Jesús a sus discípulos son interesantes y un tanto inquietantes. " Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado."

Si lo pensamos, según nuestra lógica humana lo haríamos al revés de Jesús, daríamos al que no tiene, y al que tiene algo lo dejaríamos así.

Pero el Señor nos está hablando de la economía del reino de Dios, y esta no funciona precisamente de la misma manera como funcionan y se hacen las cosas en el mundo.

Algunos, como los discípulos, ya habían tenido la oportunidad de recibir algo y lo habían aprovechado. Ellos fueron llamados por Jesús, creyeron en sus palabras y comenzaron a seguirlo. Ya estaban en el camino, ahora sus vidas pertenecian al Maestro. Las vidas de estos hombres experimentaron un profundo cambio, la luz verdadera resplandeció en sus corazones desde el instante en que comenzaron a seguir al Señor.

Algo que habían recibido los discípulos del Señor y los capacitaba para recibir más era el perdón de sus pecados y una limpieza en sus vidas mediante la palabra de Jesús. Es decir, que el evangelio había producido un efecto renovador en ellos.

S.Juan 15:1-4 RVR60 "Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí."

Digamos que los discípulos ya se encontraban en un nivel y estaban preparados para recibir más. Ellos ya habían sido limpiados y se hayaban injertados en la vid verdadera. Sin embargo lo poco o mucho que recibieron debía de producir fruto en ellos para conseguir o tener más de lo que pertenece al reino de Dios.

En estos versículos de San Juan se enseña que se puede estar en Jesús y no dar fruto, por lo tanto como creyentes no deberíamos ser ingenuos y dar las cosas por sentado. "Todo pampano que en mí no lleva fruto, lo quitará" ¿Cómo es esto posible? Algunos opinan que si somos quitados o echados fuera es porque nunca hemos creído o estado en Jesús. Eso es una soberana tontería pues no es lo que está diciendo este pasaje. Jesús está declarando que aquel que está en él "en mí" y "no lleva fruto, lo quitará"

Muchas cosas en la vida pueden parecer lo que no son, y en cuanto a las cosas de Dios, la fe y la experiencia cristiana no es una excepción. Sí puede haber algo de cierto en lo que parece, pero estar tan adulterado, falseado y muerto que es vano e inutil para el que lo tiene. Muchos pueden estar en Jesús, pero no avanzan en una relación más profunda y comprometida con él. Son los que dicen Señor, Señor, pero no hacen su voluntad.

En San Mateo capítulo 13 Jesús cuenta la parabola del sembrador, y entre aquellos que oyen la palabra y la reciben se encuentran los que han tenido una experiencia gozosa al recibirla pero son de poca profundidad y cuando aparece la oposición se apartan. ¿Tuvieron una experiencia real? Por supuesto que sí, pero no avanzaron nada, se quedaron en el comienzo. Otros que reciben la palabra y tienen una experiencia genuina son aquellos que después permiten que las cosas del mundo, las preocupaciones y los afanes de la vida les domine. De manera que se hacen infructuosos para el reino de Dios.

Ahora bien, en Juan 15 el Señor nos da la clave para recibir más, sin importar el punto en que nos hayemos de nuestro avance, tengamos más o tengamos menos. "Permaneced en mí, y yo en vosotros." Es muy importante que nos fijemos bien en esto que dice Jesús. Esta palabra "permaneced" del Grg. "méno" quedarse en un lugar, estado, relación o expectación dado. Morar, perseverar, quedar y vivir. Es bastante sinificativa y comprometedora la unión del creyente con Cristo, y es importante que se entienda así; de lo contrario estaremos en algo nada definido y muy superficial.

Hay una doble orientación de la posición que mantenemos en Jesús, una es nosotros permaneciendo en Él, y otra es Él morando y permaneciendo en nosotros. Una cosa es estar rodeado de aire y otra es que el aire llene mis pulmones y circule por mi sangre. Muchos que se encuentran en Jesús no están permitiendo que la vida de Jesús fluya en ellos. Aun están viviendo la vida por si mismos, haciendo su propia voluntad y no la voluntad del Señor. No será extraño que tarde o temprano terminen separados del Señor total y completamente.

A continuació podemos leer dentro del contexto de lo que Jesús habla en Juan 15 lo que implica permanecer en Él.

S.Juan 15:7, 10 RVR60 "Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho....... Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor."

Para permanecer en Cristo, su palabra a de morar en nosotros, es decir, que su evangelio debe tener cabida en nuestras vidas. Pero no como algo general y vago, sino como palabra viva que nos gobierna, como verdad que nos transforma y nos libera. Y para permanecer en Jesús debemos guardar sus mandamientos desde una relación de fe y amor.

viernes, 21 de junio de 2013

AGRADE EN LO QUE ES BUENO

Romanos 15:1-3 RVR60 "Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación. Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí."

Es interesante detenernos un momento para examinar algunas palabras desde su significado en griego más extenso, aunque sean palabras muy conocidas en castellano, en su origen griego cobran mucho más sentido. Nos ayudará a comprender con más claridad lo que Dios nos está diciendo en su palabra.

Fuerte, gr. "dunatós" poderoso o capaz, posible, poder. En este pasaje y según el contexto se nos está hablando de fuerza con respecto a la fe. De hecho, otras versiones traducen diciendo "los que somos fuertes en la fe" o "los que tenemos una fe bien formada"

Así que una fe fuerte es muy necesaria porque eso nos hace poderosos y capaces en Dios. La fe puede ser pequeña como una semilla de mostaza pero ésta tiene un gran potencial de crecimiento y madurez. La fe nos transforma el caracter y nos hace adquirir y tomar en nuestro ser la forma del Hijo de Dios. La fe es el ingrediente base y principal en la vida de los heroes de Dios. (Hebreos 11)

S. Marcos 9:23 RVR60 "Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible."

Débil, gr. "adúnatos" incapaz, débil, imposible, imposibilitado. Es lo contrario a fuerte; sería ser débil y deficiente en cuanto a la fe. La falta de fe nos incapacita y debilita en muchos sentidos. La debilidad en cuanto a la fe es muy negativa y paralizante. Las personas con falta de fe están imposibilitadas. Las personas con falta de fe dificilmente cámbian para bien.

Flaqueza, "asdsénema" escrupulo de conciencia. Deriba de "asdsenéo" enfermar, enfermo, débil, debilitar, necesitado, frágil. Los escrupulosos de conciencia se condenan así mismos y a los demás por todo o casi todo, por la comida, por la bebida, por el vestido, por el trabajo, por el descanso, por la estética etc. Casi todo es impuro para las personas con flaqueza en sus conciencias. Su preocupación constante está enfatizada en una actitud negativa hacia todo, no toques, no vayas, no hables, y ya puestos tampoco vivas. Pueden volverse muy legalistas hácia si mismos y los otros.

Soportar, "bastázo" levantar, alzar, con la idea de remoción, cargar, llevar, sufrir, sobrellevar, sustentar, ayudar a caminar.

Agradar, "arésko" ser agradable, procurar serlo. Viene de "aíro" elevar, alzar, cargar o llevar cargando, mantener en suspenso la mente, izar velas, levar anclas, recoger, sostener, subir. Agradar no tiene que ver necesariamente con satisfacer las expectativas egoistas y exigentes de nadie, sino más bien, es elevar o levantar, motivar y alentar moral y espiritualmente a alguien. Es servir de inspiración para otros logrando que cambien sus expectativas y su tono anímico a mejor. Es ayudarles a soltar sus lastres y conseguir que eleven anclas para que naveguen por el mar de la vida con esperanza. Es enseñar a otros a desplegar las velas de su navío para que surcando los mares embravecidos alcancen los puertos de la victoria, la paz y bendiciones de Dios.

Debemos entender que esto de agradar tiene sus limites, aun con nuestras mejores intenciones podemos tratar de ayudar a álguien y serle agradable, pero en la persona puede que no se halle la disposición adecuada de aceptar o simplemente querer ayudarse a si misma. O igual está esperando de otros más de lo que se le puede ofrecer. Todo tiene sus limites en cuanto a que depende de la actitud y disposición de cada uno, aun para el Señor, Él tampoco puede hacer mucho sin nuestra aprobación y colaboración.

"Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación."

Bueno, gr. "agadsós" buenas cosas, bien, virtuoso, honroso, mejor, recto. Está muy claro en la palabra de Dios en que sentido debemos agradar a nuestro projimo. En todo lo que se considere recto, honesto y justo. En todo lo que contribuya a la virtud cristiana y aumento de valores espirituales; en todo aquello que sea lo mejor para las personas a las que agradamos, y que sea también lo mejor para nosotros.

Edificación, gr. "oikodomé" arquitectura, construcción, confirmación, estimular, fortalecer.

Según la RAE, Confirmar es asegurar, dar a alguien o algo mayor firmeza o seguridad. Según la RAE, Estimular es 1. Aguijonear, picar, punzar. 2. Incitar, excitar con viveza a la ejecución de algo. 3. Avivar una actividad, operación o función.

Ahora bien, la edificación es responsabilidad de todos los creyentes, y se lleva a cabo cuando contribuimos en el cuerpo de Cristo con los dones que Dios nos ha dado. En la edificación debe haber reciprocidad:

1 Pedro 4:10 RVR60 "Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios."

Romanos 14:19 RVR60 "Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación."

1 Tesalonicenses 5:11 RVR60 "Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis."

No es justo, ni es bueno, no es la voluntad de Dios que entreguemos nuestra vida, nuestro tiempo, nuestro esfuerzo, nuestro dinero y nuestra familia por otros si a cambio no somos edificados o si ello nos destruye, es una negligencia y una temeridad.

No estamos obligados a dar, ni Dios nos fuerza a ello, sin embargo es un principio espiritual que si se cumple en nuestras vidas en cualquier sentido seremos recompensados ricamente. Ahora bien esto es así cuando estamos obrando en el Espíritu, de corazón, y no cuando nos estamos dejando manipular por otros o somos motivados por la codicia.

El principio de dar funciona cuando se realiza por causa de Jesús y del evangelio. Es un llamado personal a nuestras vidas departe del Señor. No vale, ni funciona cuando son personas manipuladoras y que quieren enriquecerse a costa nuestra con engaño religioso y machacando nuestras conciencias los que nos fuerzan a colaborar con sus proyectos.

Ahora bien, no quiero decir que no debamos colaborar con el sostenimiento de la obra de Dios, pero aseguremonos que es por la causa de Jesús y para el progreso y extensión del evangelio. Sientase totalmente libre en hacer uso del don de la generosidad con todo aquello que Dios le haya dado a usted. A veces es posible que sea una molestia para su carne el desprenderse de algo, es probable que incluso sufra un poco, pero si es Dios quien se lo está pidiendo hagalo.

S. Marcos 10:28-30 RVR60 "Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido. Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna."

domingo, 16 de junio de 2013

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

ROM 14:7-12 RVR60 "Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven. Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará a Dios. De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí."

Dios es Dueño, Señor absoluto, Rey y Padre de todos sus hijos. Si hemos creído a Jesús y nos hemos apropiado la obra del calvario, entonces toda nuestra vida le pertenece, y no solo es dueño de nuestra vida, sino también de nuestra muerte.

Aclaremos algo que sin darnos cuenta puede pasarnos desapercibido ¿de que vida y de que muerte nos está hablando el apóstol Pablo? Veamos que, por un lado está nuestra propia vida o nuestra propia muerte, es decir, podemos vivir exclusivamente para nosotros hasta el punto de morir axfisiados en la espiral de nuestro egoismo. Pero también está el vivir para los demás y el morir axfisiado u oprimido por la exigencia de otros, por sus deseos egoistas y sus instintos manipuladores, ya puedan ser personas ascendentes o descencentes a nosotros. A esto último a menudo lo llamamos espiritualidad, sin embargo es un error, es una gran estupidez pensar que servimos a Dios cuando lo que hacemos es satisfacer la carnalidad egoista y las ansias y deseos de control de la gente.

Cuántos obreros quemados, cuántos pastores agotados y explotados, y cuántas ovejas abusadas y machacadas, todo por no entender cada cual los limites de su responsabilidad y obligación. El último versículo del pasaje que hemos leído dice:

"De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí." Usamos esta frase de San Pablo para evangelizar, sin enbargo, aunque puede servirnos para ese fin, aquí está dentro del contexto de un mensaje a los creyentes. Es de los cristianos, de los que está hablando Pablo, que darán cada uno cuenta a Dios de sí mismo.

Fíjese que el apóstol está diciendo algo muy contundente y concluyente. Dentro de toda la problemática que plantea en cuanto al testimonio, ejemplo y amor que como creyentes nos debemos unos a otros, finalmente cada cuál será el único responsable de lo que hace delante de Dios. El apóstol corta de raíz la gran escusa de que otros son los culpables de que nuestras vidas sean lo que són en la actualidad, de nuestras malas decisiones y de nuestras desgracias y pecados.

¿Cuándo vamos a tomar de una vez las riendas de nuestras vidas? ¿Cuándo vamos a dejar de manipular a las personas y utilizarlas? Y ¿Cuándo vamos a dejar de echar sobre los demás nuestras propias responsabilidades, cargas y decisiones?

Los creyentes no vivimos para nosotros, ni tampoco vivimos para otros, vivimos para el Señor. Algunos dirán, bueno, es que si vivimos para otros, vivimos para el Señor, eso suena muy espiritual, pero no lo tengo yo tan claro.

Pregunta ¿En qué sentido entendemos que vivir para los demás es vivir como para el Señor? Cada cual debería poder responder a esta pregunta a la luz de la palabra de Dios. Muchas de las cosas que realizamos por los demás, nuestra entrega y sacrificio por ellos lo que hace es reforzarlos en sus defectos y pecados, no los ayudamos, no los amamos verdaderamente. Es como el padre o madre que satisface todos los deseos de un hijo caprichoso y antojadizo, ese hijo terminará pensando que todo el mundo tiene la obligación de colmar sus expectativas.

Somos administradores de la multiforme gracia de Dios, nos debemos al Señor, nuestro tiempo, nuestros dones, nuestro dinero, nuestra vida toda es propiedad de Él. Debemos administrar bien la vida que Jesús nos ha dado, no malgastarla, no desperdiciarla, no menospreciarla, no perderla con quien no lo merezca, quiero decir con los que no la valoren.

S. Mateo 7:6 RVR60 "No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen."

Qué es lo santo, sino la vida de Dios, sus dones, nuestro propio ser que Cristo a comprado con su sangre derramada. No tenemos que dar lo santo a quienes no saben valorarlo o a quienes lo van a despreciar.

S. Mateo 12:30 RVR60 "El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama."

Fijese que el Señor nos habla en este pasaje de Mateo acerca de dos posturas o actitudes que podemos tener, estar con Él, o estar contra Él. No existe termino medio, no hay nadie neutral, la neutralidad es enemistad con Dios, la neutralidad es estar del lado de Satanás. Un sitio de nadie, un lugar o una casa vacia es una invitación a los ocupas. Satanás busca los lugares vacios para habitarlos, es por eso que debemos permitir que Cristo more en nuestras vidas y sea el Señor de ellas. Cuando en nuestras casas o vidas es Jesús quien mora, Satanás no tiene nada que hacer.

Pero vayamos un poco más adelante en este pasaje, porque dice, que el que está con Jesús recoge. Si estamos con Jesús vamos a estar recogiendo, es decir, cosechando y recolectando, almacenando y acumulando en nuestros graneros. Si trabajamos con el Señor y para Él recogeremos frutos de vida y paz, cosecharemos vida eterna. En nuestra vida se darán los frutos del Espíritu en abundancia, porque estamos bajo el señorio y las ordenes de Jesucristo.

Recoger, del griego "sunágo" conducir juntos, coleccionar o reunir, guardar, juntar, congregar.

Fijese que recoger, según el griego, es conducir nuestras vidas junto al Señor, o sea seguir o estar en una misma dirección, tener un mismo proposito, proyecto o plan. ¿No es maravilloso?

Vamos a ver ahora que significa desparramar, es muy interesante según el griego.

Desparramar, del griego "skorpízo" y esto de "skorpíos" escorpión, por su aguijón y veneno. Es disipar, hacer huir, desperdiciar, ser liberal, esparcir, desparramar, arrebatar, dispersar. Bueno, creo que está muy claro que lo que está diciendo el Señor es, que desparramar es ir contra Él, es parte del caracter y conducta satánico. Es una actitud, conducta, forma de engaño del diablo que acaba con nuestras vidas, las destruye. Dijo Jesús que Satanás es un ladrón y viene, para robar, matar y destruir.

Hermanos no permitamos en nuestras vidas una creencia envenenada, no aceptemos una verdad a medias o mezclada con doctrina humana. No demos lugar al diablo siendo negligentes, desperdiciando, desparramando y disipando las cosas de Dios. Seamos buenos administradores, pero no queramos ser más buenos que Dios.

Si queremos saber como hemos estado actuando todo el tiempo que hemos vivido hasta ahora, si hemos recogido con el Señor o si hemos estado desparramando y desperdiciando nuestras vidas y todo lo que Dios nos ha dado, miremos a nuestra vida presente. ¿Tenemos más, o tenemos menos? ¿Estamos disfrutando de una vida abundante, ahora, después de tantos años de creyentes? ¿Estámos sirviendo al Señor en libertad?

Hemos dado y dado y dado, nuestro tiempo, nuestra vida, nuestro esfuerzo, nuestro servicio, nuestro trabajo, nuestra familia y ahora nos encontramos vacios, sin nada o con graves problemas. Entonces hemos sido mal orientados y aconsejados, Satanás nos ha robado las bendiciones de Dios haciendo que vivamos de forma negligente, pero haciendonos creer que eramos muy espirituales porque todo lo estabamos haciendo para los demás. Yo se que muchos no entenderán esto que estoy escribiendo, probablemente seré mal entendido, pero créame que se de lo que hablo.

Hay conceptos, e ideas, incluso lemas que parecen muy espirituales dentro del pueblo evangelico, pero son falsos ideales, son mentiras diabolicas que llevan las vidas de muchas personas a la deriba y a la manipulación de otros que no tendrán ningun escrupulo en aprovecharse de usted.

Examinemos nuestras vidas honestamente y consideremos si estamos cosechando bendición o maldición, estamos viviendo en abundancia o hemos permitido a las sanguijuelas del diablo que nos roben todo a lo largo del tiempo. Diga basta, se acabó, dese al Señor sin reservas y tome el control de su propia vida ejerciendo dominio propio en el poder del Espíritu Santo. Fortalezcase en el Señor, no permita que nadie, sea quien sea, manipule su conciencia; tome la palabra de Dios con autoridad y créala, sea dirigido en todo por el Espíritu.

Veamos algunas proclamas que se hacen dentro del pueblo evangelico que parecen muy espirituales, pero que en realidad son mentiras, son veneno de escorpión.

1. "Ocupese de las cosas de Dios, que Dios se hará cargo de las cosas de usted" Eso es mentira, debo ser responsable y cuidar todo cuanto Dios me da, y cumplir con mis obligaciones. ¡Cuántas familias de pastores y obreros están en ruina por creer esto!

2. "Busca primero el reino de Dios y todas las demás cosas te serán añadidas" Este pasaje ha sido muy mal interpretado, porque si bien es cierto que primero tiene que ser Dios, hay otras cosas que deben ser segundas, terceras etc. Es decir la familia el trabajo y otros asuntos de la vida, que si usted no los cuida los perderá por muy espiritual que usted sea, luego usted se extrañará diciendo, "pero Señor, ¿que ha pasado? ¿no te puse a tí primero?

3. "Obedezca y sometase en todo a su pastor, lider o apóstol." Vaya mentira que nos han hecho tragar. Veamos que dice la palabra al respecto.

Hebreos 13:7, 17 RVR60 "Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe...... Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso."

Por supuesto que debemos considerar a nuestros pastores y tenerlos en cuenta. También debemos considerar y examinar su conducta, su fe, ver si es una fe sana lo que tienen y una conducta intachable, si son un buen ejemplo y modelo. Y luego si en verdad se preocupan por nosotros, por nuestras personas, por nuestras almas y nuestra prosperidad en todos los sentidos. Al considerar todo esto, aun y todo somos libres para obedecer o no. Muchas veces hay personas que aunque quieren nuestro bien estan equivocados en su consejo. En última instancia somos responsables de nuestras vidas y decisiones, ya lo mencionamos en este articulo. Debemos considerar el consejo, examinarlo, meditarlo delante de Dios y actuar en consecuencia.

4. "No juzgue, no critique, no opine, no piense y sometase" Vaya estupidez, si no pensamos, otros lo harán por nosotros, si no juzgamos y somos críticos entonces estamos perdidos y expuestos a toda sarta de mentiras.

1 Tesalonicenses 5:21 RVR60 "Examinadlo todo; retened lo bueno."

Hay algo que debemos entender, y es que no podemos quebrantar los principios, leyes, verdades morales, espirituales y universales y salir indemnes. Ante todo debemos creer y obedecer la verdad de Dios.

jueves, 6 de junio de 2013

CRISTO EN NOSOTROS

ROM 10:5-13 RVR60 "Porque de la justicia que es por la ley Moisés escribe así: El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas. Pero la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo a Cristo); o, ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos). Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Ésta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo."

Cuando somos conscientes de nuestro pésimo estado espiritual queremos salir de el y avanzar. Reunimos las pocas fuerzas que tenemos y realizamos un gran esfuerzo mental y emocional para levantarnos, solo para descubrir que apenas nos hemos movido del lugar en el que nos encontrabamos. Quedamos totalmente agotados y exaustos del intento por mejorar nuestra condición anímica y espiritual.

Necesitamos aprender a echar mano de la fe, de los recursos de Dios, de su gracia, y no tanto de nuestra propia y limitada capacidad.

El lema de la ley mosáica o antiguo pacto era este "El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas." Había que hacer, había que cumplir con toda la ley, los creyentes tenían que rellenar un sin fin de condiciones para encontrarse en un estado óptimo en su relación con Dios. Aún más, eran requisitos indispensables a cumplir para tener las bendiciones de Dios, para tener calidad de vida.

Todabía hoy día muchos creyentes no han entendido que eso ya no es así, pero aparte de la ley se imponen a los creyentes multitud de normas institucionales que deben cumplir. Haz esto, haz aquello, no hagas, no vayas, no toques, no te vistas de tal manera, no comas eso, no te cases, casate con fulanita o fulanito, da los diezmos si no quieres tener la maldición de Dios sobre tu economía, tienes que venir a todas las reuniones, etc, etc,etc.

Pero la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo a Cristo); o, ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos).

La justicia que es por la fe nos ha librado del peso de la ley, del tener que cumplir con una serie de normas para alcanzar el favor de Dios o para sentirnos bien con nosotros mismos. La fe confirma en los creyentes la obra completa y consumada de Jesucristo, nos trae toda bendición, es el medio por el cual Dios realiza en nuestras vidas todo milagro y maravilla.

Gálatas 3:5 RVR60 "Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?"

"La justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón" Es decir que los que reciben el beneficio de la obra de Cristo están plantados en la fe, ya no oyen las demandas de la ley, ya no se sienten culpables, se han liberado de la mala conciencia por medio de esa fe puesta en la obra perfecta del calvario. De modo que su dialogo interior ha cambiado por completo, de tengo que hacer, de no alcanzo, de no doy la talla, de no llego; a Cristo lo ha hecho por mi, he sido declarado justo, soy hijo de Dios, estoy bendecido, Dios está por mí, etc.

El creyente no dice ya, cómo voy a llegar a dar la talla, cómo voy a poder cumplir, cómo conseguiré la bendición para mi vida o cómo alcanzaré los lugares celestiales. "No dice ¿Quién subirá al cielo?" O ¿ Quién va a bajar aquí? Es decir, quién me va a socorrer o quién me va a sacar de las míseras profundidades donde me encuentro. Cómo me podré levantar de mi pésimo estado moral y espiritual.

"Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón." Él creyente declara que Dios está cerca, él tiene la palabra profética en su boca y en su corazón, esto es el mismo Cristo morando en su ser. Jesús descendió hasta lo más bajo para rescatarnos de nuestros pecados y de nuestra condición indigna, y subió hasta lo más alto para justificarnos ante Dios y darnos una nueva vida.

De modo que ésta es ahora nuestra experiencia en Cristo Jesús.

Efesios 4:7-10 RVR60 "Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres. Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo."

Cristo ha bajado y ha subido, y nos ha colmado de bendiciones y de dones, pero lo mejor de todo es que permanece con nosotros por medio de su Espíritu, Él mora en nuestros corazones, y eso es lo que lo cambia todo.

El es el más valioso don y tesoro que poseemos los creyentes, a Jesús:

2 Corintios 4:7-9 RVR60 "Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;"

El poder de Dios está dentro de nosotros por medio de Cristo, Él es la fuente de todos nuestros recursos; Él es nuestra fuerza, Él es nuestra paz, Él es nuestro gozo y Él es nuestra capacidad en toda necesidad y situación. ¿Comprendemos esto? ¿lo estamos viendo y experimentando? Es así queridos hermanos, no lo pongan en duda, Cristo es nuestro todo "Cristo en vosotros es la esperanza de glória"

Colosenses 1:26-27 RVR60 "el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,"

Como creyentes si en verdad lo somos, es solo esto lo que necesitamos confesar y declarar, esto es lo que hay que predicar a los oyentes.

"Ésta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación."

Cristo es el Señor, Él ha resucitado y vive para siempre. Si creemos esto seremos salvos. ¿lo creemos de todo corazón? Entonces si lo hemos creido solo nos queda una cosa, y eso es confesarlo, proclamarlo, decirlo con nuestro labios. ¡Gloria al Señor!

sábado, 1 de junio de 2013

CONOCIDOS POR DIOS

ROM 8:28-30 RVR60
"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó."

¿Pero Dios, no conoce y sabe todo acerca de todos los hombres? por supuesto que sí. Sin embargo el conocer al que se refiere la palabra de Dios es al de una relación íntima, es al que incluye alguna afinidad o identificación, o sea que es un conocer en el que hay reciprocidad.

Así que ya no es solo un conocer superficial, no es como decir, conozco a fulanito, sino identificar y reconocer a alguien en profundidad.

Dios identifica y reconoce a todos aquellos que tienen hambre y sed de Él y lo buscan de corazón. Es decir, que a todas aquellas personas que tienen cierta inclinación hacia su creador y en ellos se encuentra el anhelo de buscarlo y de conocerlo, Dios los identifica. Lo antinatural es que los hombres no quieran saber nada de su creador porque se encuentren en un estado de tal rebelión e incredulidad que no quieren oir nada acerca de Él.

Dios es misericordioso y no quiere que nadie se pierda, así que su deseo y voluntad es que todos los hombres le conozcan y sean salvos. No obstante existen unas condiciones que Él ha establecido y que no todos los hombres y mujeres están dispuestos a cumplir.

De modo que estemos o no de acuerdo, en última instancia es el hombre quien decide aceptar o no, creer o no creer la obra de Dios por medio de Jesucristo.

La predestinación de la que se habla en estos pasajes, si la queremos entender bien, parte de una posición o estado en que las personas estan colocadas o ubicadas. Es decir, que dependiendo de dónde estamos o que decisiones tomamos, tendremos uno u otro destino. Por ejemplo, si yo quiero ir a un cierto lugar o destino debo tomar el transporte adecuado que a través del camino correcto me llevará al destino deseado. De modo que si yo tomo el transporte correspondiente que va al destino que quiero, está predeterminado que yo llegue allí, o dicho de otra manera estoy predestinado a alcanzar mi meta.

Si yo me lanzo al vacio sin paracaidas desde un rascacielos ¿saben ustedes a que estoy predestinado?
Si yo creo en Jesús, si yo he decidido aceptarlo en mi corazón como mi Salvador y mi Señor, entonces estoy predestinado a la salvación, es algo que ya se, no necesito morirme para saber que voy al cielo. Está escrito en la palabra de Dios que los que creen en Cristo resucitarán a vida eterna y que los que han reusado creer, resucitarán para condenación eterna.

La gracia manifestada por medio de Jesucristo nos salva. Somos salvos por gracia, por medio de la fe, no por medio de nuestras propias obras. La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres.

Tito 2:11-14 RVR60
"Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras."

Creo firmemente que es una contradicción del mensaje biblico y sentido general de las escrituras creer o pensar que Dios a elegido ya a los que van a ser salvos sin darles una oportunidad a los hombre o mujeres para que decidan por si mismos.

Evidentemente no todos van a creer, pero todos tienen la oportunidad de hacerlo. Dios quiere que todos los hombres sean salvos, esa es su perfecta voluntad.

S.Juan 3:16-18 RVR60
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios."

En estos pasajes también se nos habla de la predestinación por medio de la gracia de Dios, no obstante el efecto de la misma o para que esta se lleve a cabo tiene que haber una combinación de lo que Dios hace por amor y la elección y decisión de cada hombre y mujer.

1 Timoteo 2:3-4 RVR60
"Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad."

Si la voluntad de Dios es que todos los hombres sean salvos, ¿como podemos explicar que Dios escoja de forma albitraria a unos para ser salvos y a otros para que sean condenados? Esto, sinceramente no tiene ningun sentido, esta idea contradice por completo el significado de las escrituras y la voluntad de Dios. Ahora bien, otra cosa es que los hombres no acepten la oferta de Dios, que la rechacen y no crean en su gracia y amor. Pero todos aquellos que reciben por la fe al Hijo de Dios son salvos y su destino es y será el puerto de una eternidad junto con Dios de dicha y felicidad infinitas.


"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien" Dios es soberano Rey, Gobernador y Sustentador de todas las cosas, el Dios providencial. Observemos que lo que está indicandonos este pasaje no es que a todo el mundo les ayudan todas las cosas que le acontecen, sino solo y exclusivamente a aquellos que aman a Dios.

Hay quienes no saben esto a lo que se refiere Pablo o bien no lo entienden, es decir no lo saben como deberían. Muchos andan por ahí teorizando solamente, sin embargo esta verdad de la que habla el apóstol, para que se cumpla, implica que se reunan ciertas condiciones.

Primeramente, amar a Dios.

Es decir, que el amor a Dios es el convertidor, es el componente en la vida de las personas que hace que las cosas no la dañen, ni perjudiquen, sino que les sirvan de ayuda. Si amamos a Dios, y esto quiere decir que el es la prioridad en nuestras vidas y que guardamos su palabra; entonces cualquier acontecimiento, vivencia o lo que sea que nos ocurra, ya esté cargado de cosas positivas o negativas nos hará bien, es decir nos convertirá en mejores personas y nos hará madurar, ¿No es maravilloso?.

O sea, que un mismo acontecimiento puede suceder a todos, pero dependiendo de en qué está enfocado nuestro amor, y que es lo que más amamos, nos aportará o no felicidad y plenitud de vida.

S.Juan 14:21-24 RVR60
"El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él. Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió."

"a los que conforme a su propósito son llamados."  El plan de Dios está pensado desde antes de la fundación del mundo y de la formación todo el universo. Es un proyecto que abarca a todo el mundo y a todas las personas sin exclusión. Ahora bien, aunque en los propositos de Dios hay cabida para todos, no todo el mundo obedece a su llamado, como tampoco todo el mundo lo ama. Lógicamente todas esas personas quedan excluidas, pero pregunto ¿es Dios quién las ha excluido? En absoluto, los hombres elegimos, nosotros decidimos si aceptamos o no el plan de Dios. ¿Podría Dios obligar y forzar a todos los hombres y mujeres para que le obedezcan? Pues sí, pero no lo hará porque violaría la voluntad y capacidad de libre elección que Él entregó como don a todos los hombres. Dios no quiere tener personas que le sirven u obedecen por obligación, ni forzados contra su voluntad, sino por amor y libre elección.

"Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo"

Antes de casarnos o unirnos a nuestra pareja la conocemos, intimamos, descubrimos afinidades, nos vamos conociendo hasta que finalmente pactamos en matrimonio. Luego por supuesto queda un largo camino por delante. ¿Pero no es cierto que no conpartiríamos nuestras vidas, ilusiones, proyectos, esperanzas y anhelos con un desconocido? Y ni mucho menos nos embarcaríamos con él o ella en un plan de vida juntos. Esto es de sentido común.

Dios conoce a todos, pero precisamente por eso Él ve quién le ama, quién le busca y quién está con disposición a obedecerle, es decir, Él sabe los que estarán de acuerdo con sus planes. Los que anhelan conocer a Dios más que todas las cosas, a estos Dios se les revela y tienen un encuentro experimental con Él. De modo que sus destinos están unidos a los de Dios. Están predestinados desde la eternidad y para la eternidad puesto que han colocado sus vidas en los railes de la voluntad y plan de Dios.
Predestinados para ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, ¡Me encanta la palabra de Dios! Ya no se trata de la savación que es lo que preocupa a la gran mayoría, sino de que fuimos escogidos en Cristo para ser como Él. El plan de Dios no era ni es solo salvarnos, sino tener muchos hijos semejantes a Jesús ¡alabado sea el Señor!

Agunos serán salvos por los pelos, como dice Pablo, aunque irán al cielo pero todas sus obras se quemarán, no quedará nada de ellas porque son paja, heno y hojarasca; pero otros tendrán una ámplia y generosa entrada en los cielos, como dice el apóstol Pedro,
2 Pedro 1:11 RVR60
"Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo."