lunes, 2 de julio de 2012

UNA COMPLETA PAZ (2ª PARTE)


Una de las cosas que más inquieta a un cristiano es no saber sí está en la voluntad de  Dios o sí está haciendo la obra que él le ha mandado.
Necesitamos entrar en él reposo de Dios respecto a nuestras propias obras.
Debemos evitar el afán y la ansiedad no sólo para lo secular sino también en la cosas espirituales.
La obra de Dios somos nosotros, nuestro trabajo es cuidar de nuestra viña o campo. No podemos comenzar la casa por el tejado. Esto sucede cuando queremos hacer cosas para Dios sin dejar que el   haya obrado primeramente con profundidad en nuestras vidas. Algunos que han trabajado sirviendo al Señor con un gran celo ya sea por iniciativa propia o alentados por otros, han terminado quemados porque no han tenido la paciencia necesaria para que Dios obre primeramente en ellos. Creo que Dios tiene mas interés en trabajar y edificar nuestras vidas que en lo que nosotros podamos realizar para él.
En el versículo siguiente podemos observar este orden.
EFESIOS 2:10 RVR60
"Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas."
Primero Dios nos hace, nos forma, nos cría, y luego nos pone a hacer las obras que el ha preparado.
Nosotros no inventamos lo que tenemos que hacer, no podemos actuar por nuestra propia cuenta, sino que solo caminamos sobre lo que Dios ha realizado.
Podemos deducir según el texto de Isaías  que cuando dejamos o permitimos que Dios obre en nosotros y por nosotros, entonces experimentaremos paz.
La fe es la clave para entrar en esta paz en la que podemos descansar, fe en la promesa de Dios, fe en la palabra que nos ha sido dada, fe en la fidelidad y poder de Dios. Fe en la obra completa y consumada de Cristo, fe en que él en nosotros hará lo que es agradable delante de sus ojos.
"porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad."
(Filipenses 2:13) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario