jueves, 3 de enero de 2013

LA ORACIÓN INTERCESORA

1 TIMOTEO 2:1-6 RVR60-ES
“Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres;  por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y  en toda piedad y honestidad.  Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,  el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.“

Como pueblo de Dios es nuestro deber denunciar toda injusticia, y por la gracia de Dios mostrar a todos la voluntad de Dios y su amor incondicional. No es nuestro cometido emitir sentencia de condenación hacia nadie, ni de maldecir. Las escrituras nos dicen que como hijos de Dios no debemos ser vencidos de lo malo, sino vencer con el bien el mal.

La Biblia nos instruye para que comprendamos cuál es realmente la naturaleza del mal contra el que luchamos, quienes son nuestros enemigos y con que armas debemos hacerles frente.

EFESIOS 6:12 RVR60-ES
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.“

En muchas ocasiones yo he sido el primero en poner de vuelta y media a los políticos y gobernantes de nuestro país. A veces olvido algo que las escrituras declaran, y es que no hay autoridad sino de parte de Dios, y que las que están han sido puestas por Él.

ROMANOS 13:1-2 RVR60-ES
“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.  De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.“

Por supuesto, entiendo que esto no significa que tengamos que entrar por todas y que nos tengamos que someter a normas y leyes injustas sin protestar.

En una sociedad democrática como la nuestra tenemos tanto derechos como obligaciones, y los que gobiernan lo hacen por elección del pueblo. Gracias a Dios que eso es así, para ventura o para desgracia. Dios acepta, el respeta y permite que a los que hemos elegido por mayoría para que nos gobiernen lo hagan por designio suyo.
Alguien dijo: “tenemos el gobierno que merecemos tener“
No obstante, en este pasaje del apóstol Pablo, encontramos lo que representa la voluntad de Dios que hagamos para influir sobre todos los hombres, sobre las situaciones o circunstancias, a fin de que se cumplan los propósitos de Dios en paz y salvación para todos por medio de Cristo.

Según nuestro diccionario: interceder. (Del lat. intercedĕre). Hablar en favor de alguien para conseguirle un bien o librarlo de un mal.

Esto es la oración que se hace delante de Dios por todos los hombres, incluidos nosotros mismos. Como creyentes somos exhortados a orar “por todos los hombres“. Todos necesitan el favor de Dios, la gracia de Dios, la protección de Dios y la sabiduría que procede de arriba.

Todos están perdidos, y por lo tanto necesitan ser salvados, y vuelvo a decir, incluidos todos nosotros los creyentes. Claro que nosotros tenemos esperanza, por supuesto que hemos creído en Jesús nuestro Salvador, y según la promesa de Dios tenemos vida eterna. Aún así necesitamos ser salvados de muchas cosas. Es por eso que nos dice la palabra:

SAN LUCAS 21:19 RVR60-ES
“Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.“

SANTIAGO 1:21 RVR60-ES
“Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.“

Nuestras almas deben ser totalmente conquistadas para Cristo y puestas bajo su señorío y bajo el gobierno del Espíritu.
Si aún queda algo de inmundicia y malicia en nuestras vidas no somos libres todavía, necesitamos que la salvación llegue y alcance hasta lo más profundo de nuestro ser.
Esta salvación la obra Dios por medio de su palabra y en el conocimiento de la verdad.
“el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.“
Debemos orar para ponernos en sintonía con la voluntad de Dios y aprobar lo que Él ha determinado, entendiendo que los propósitos de Dios se llevan a cabo en nuestras vidas y en las de otros previo consentimiento nuestro.

Hay poderes e influencias que quieren impedir que la voluntad de Dios se realice. Enemigos de Dios y de los hombres que quieren mantener a la humanidad en oscuridad espiritual y en rebeldía contra Dios.

2 CORINTIOS 4:3-4 RVR60-ES
“Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto;  en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.“

La oración da lugar a la liberación del poder de Dios en nuestro medio para que su voluntad se haga pese a la oposición de Satanás. Por medio de la oración desatamos a los hombres y los libramos del poder de Satanás para que puedan decidir libremente. La oración intercesora neutraliza y ata al diablo para que los hombres sean libres de venir a Cristo.

La oración intercesora implica ruegos, peticiones, oraciones y acciones de gracias. Además de por todos los hombres, muy especialmente “por los reyes y por todos los que están en eminencia,“  Es decir, que se nos exhorta a orar por los que nos gobiernan.
En el caso de nuestro país, España, es nuestro deber interceder por nuestro rey, por el presidente actual y sus ministros, por el gobierno autonómico que nos corresponda, por el alcalde de nuestra ciudad etc. Y porqué no, también por la oposición, para que cumplan con su cometido como deben hacerlo y equilibren la balanza. Todo esto al margen de cuáles puedan ser nuestras ideas o creencias políticas. En la Biblia no se nos pregunta cual es nuestro partido o con quien tenemos más afinidad, se nos da una orden y esta es para nuestro bien.
¿No se nos pide que oremos también por nuestros enemigos? ¿No se nos dice que bendigamos a los que nos maldicen? Cuánto más debemos orar por nuestros gobernantes que tienen autoridad para establecer leyes justas o injustas, y que toman decisiones que nos repercuten a todos nosotros de forma muy directa y en muchos sentidos, a creyentes o no creyentes.
Vemos en el pasaje, que la oración e intercesión por nuestros gobernantes revierte en beneficio del pueblo creyente y sobre los que no lo son. “para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.“ Es decir, si oramos por ellos para que Dios los bendiga, si oramos para que gobiernen bien, para que sean justos y equitativos y que lo hagan sabiamente, como resultado tendremos paz y tranquilidad, nos podremos dedicar a las cosas de Dios en libertad, y podremos vivir digna y honradamente.
Esto quizás no sea lo que nos guste hacer, pero según el texto es lo que agrada a Dios y es bueno según la voluntad de Dios. “Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.“
Claro que es muy importante que no perdamos de vista algo, que nuestro Salvador es Dios, el es el Gobernador Supremo, el Rey de reyes, es decir, que en definitiva nuestro Salvador es el Señor Jesucristo y nuestro socorro y ayuda viene de Él.

“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,  el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.“
Jesús es quien rescata del hoyo nuestras vidas, el colma nuestras necesidades, el es nuestro proveedor, Él se hizo pobre para que nosotros por su pobreza fuésemos enriquecidos.
Jesucristo hombre es el mediador de todos, Él se compadece de todos, Él comprende nuestra debilidad y nuestras carencias.
HEBREOS 4:15-16 RVR60-ES
“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.  Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.“

Concluyo con este versículo que forma parte del mismo mensaje de Pablo a Timoteo.
1 TIMOTEO 2:8 RVR60-ES
“Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.“
Dios busca hombres y mujeres que intercedan, que se pongan en la brecha ( ¡Y que brecha! ) a favor de sus conciudadanos y a favor de sus gobernantes, para que Dios restaure nuestra tierra y traiga sanidad.

EZEQUIEL 22:29-31 RVR60-ES
El pueblo de la tierra usaba de opresión y cometía robo, al afligido y menesteroso hacía violencia, y al extranjero oprimía sin derecho. Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé. Por tanto, derramé sobre ellos mi ira; con el ardor de mi ira los consumí; hice volver el camino de ellos sobre su propia cabeza, dice Jehová el Señor.

Queridos hermanos y amigos, la voluntad de Dios es bendecir la tierra, es decir, bendecir a todos los hombres, y Él cuenta con nosotros como instrumentos y agentes de cambio. ¿Seremos de aquellos con los que Dios puede contar? ¿Seremos agentes de restauración en las manos de Dios por medio de la oración intercesora? Dios puede cambiar el orden de las cosas en nuestro país, se puede evitar una mayor catástrofe y destrucción si buscamos a Dios de todo corazón. Esto no son palabras bonitas simplemente, no es un falso consuelo, no son palabras huecas, es el llamado de Dios a su pueblo en este tiempo, es la exhortación de Dios a su Iglesia. Y si el nos pide la oración esto significa que hay respuestas, Dios quiere obrar, el quiere actuar en medio nuestra y de nuestra sociedad.


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