El rey me ha metido
en sus cámaras
(Cantares
1:4b)
Soberano
gobernante,
sobre
tu trono de gracia sentado,
exaltado,
Rey coronado
de
gloria y esplendor.
Has
fijado en mi tu mirada y
Con
tu cetro de paz extendido
me
invitaste a tus moradas,
Me
entraste en tu aposento.
Me
llevaste a tu reposo, al que
apacible
y tiernamente me atrajiste.
Con
manto de amor me has cubierto
revelando
a mi corazón tus más profundos secretos.
Amante
esposo, fiel compañero que
susurras
a mis oídos tus misterios
escondidos,
cosas tan hermosas,
no
por todos conocidas,
preciosos
tesoros de incalculable valor.
Pedro Jurado
Siempre es preciosa la relación que existe entre Cristo y su iglesia,personificada en cada uno de nosotros.Cuando el rey nos extiende su cetro, nuestra indignidad queda a un lado y es su gracia la que nos avala.Podemos sentirnos dichosos de ser el objeto de su amor,por pura gracia.!Gracias Dios!
ResponderEliminar