jueves, 11 de julio de 2013

¿CULTURA CRISTIANA?

En nuestro país existe una gran confusión e ignorancia respecto a lo que es el cristianismo autentico y sus prácticas. Muchas veces incluso los evangélicos aportan más confusión que claridad al asunto, y eso es triste. Aunque el responsable principal de tal confusión ha sido el catolicismo romano con sus practicas y creencias a lo largo de los siglos. Creencias y prácticas totalmente antibiblicas y anticristianas.

El catolicismo romano ha contemporizado desde siempre con todas las culturas de los países incluyendo los hábitos y costumbres paganas contrarias a Dios.

Es curioso que la palabra 'cultura' del latín (cultûra) significa 'cultivo, crianza'. ¿Es la vida cristiana una cultura? Según el significado original de la palabra sí. Por la sencilla razón de que la fe, ceencias y experiencia cristiana consiste en cultivar, criar y hacer crecer. En su primera acepción de nuestro diccionario de la r.a.e leemos que cultivar es 'Dar a la tierra y a las plantas las labores necesarias para que fructifiquen.' Cuando leemos la biblia que es fuente principal de información y fundamento del cristianismo, descubrimos que Dios espresa su voluntad y propositos en ella haciendo uso frecuente de la figura del campo, de su cultivo y su cuidado.

De modo que afirmo que la fe cristiana sí es una cultura, en su sentido más estricto, puesto que la fe una vez que se tiene es necesario cultivarla para que crezca cada vez más.

S. Mateo 13:24 RVR60 "Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo;"

S. Mateo 13:31-32 RVR60 "Otra parábola les refirió, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo; el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas."

S. Mateo 21:33-34 RVR60 "Oíd otra parábola: Hubo un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña, la cercó de vallado, cavó en ella un lagar, edificó una torre, y la arrendó a unos labradores, y se fue lejos. Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores, para que recibiesen sus frutos."

Ahora bien, cuando hablamos de culturas, en el sentido de aquellas caracteristicas historicas, políticas, sociales, costumbres, habitos, lengua, arte, gastronomía etc, que identifican y diferencian a los pueblos, no debemos confundirlo.

La cultura del reino de Dios no tiene nada que ver con la cultura humana, ni con los hábitos y costumbres de ningún pueblo en particular, aunque éstas y éstos puedan ser influenciados poderosamente por los principios cristianos y la intervención de Dios.

A lo largo de la historia se ha caído en el error de confundir la evangelización o extensión del reino de Dios con la própia cultura de donde es originario el misionero, imponiendo así sobre los paises de misión su propia cultura y costumbres. Claro, que toda costumbre y hábito que no concuerden con la voluntad de Dios expresada claramente en las escrituras y declaradas como pecado deben abandonarse. El pecado lo es y sigue siendo, independientemente de la cultura o lugar, donde de infrinjan las leyes de Dios.

La cultura cristiana o cultura del reino es una vida de fe, es vida espiritual, es vida de Dios. Está fundada en los principios eternos y en las verdades de Dios. Son cosas que emanan exclusivamente de Dios, de su Ser y de sus propios atributos; y comprende su actuación e intervención divina, su revelación y actuación por medio de su obrar. La cultura de Dios es la expresión de su gracia sobre todo ser humano.

La cultura cristiana no es algo que se pueda imitar, ni copiar o duplicar a nuestro antojo, eso es lo que ha dado como resultado la religión en los países que se llaman "cristianos" pero que en realidad no lo son.

Para ser cristiano hay que nacer por la voluntad de Dios de su reino.

S.Juan 1:11-13 RVR60 "A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios."

La cultura, costumbres, y habitos sociales en general de los diferentes paises si pueden convertirse en medios de expresión del reino de Dios, de su mensaje y de su amor.

Dios mismo se hizo hombre y habitó entre nosotros, se acopló a la cultura de oriente y expresó su voluntad haciendose entender por medio del lenguaje y diferentes maneras de expresión del pueblo donde nació ¡no es maravilloso! El comía y bebía lo mismo que sus conpatriotas, vestía las mismas ropas, frecuentaba las plazas, iba al mercado, asistía a las celebraciones, trabajó en el arte de la carpintería y asistía al templo. Se relacionaba sin escrupulos con todo el mundo, sobresaliendo y yendo aún más allá de los prejuicios culturales de sus contemporaneos, Jesús revolucinó con la cultura del reino de Dios la sociedad donde vivía, Él la trascendió con su vida.

Fijense que el Señor lo que estaba era en contra de aquellas prácticas consideradas como tradiciones o costumbres de hombres que contradecían los principios del reino de Dios, con todo lo demás no había ningún problema.

Así que es muy importante tener lo más claro posible la diferencia entre lo que es la cultura del reino de Dios, nuestra propia cultura y aquellos elementos que no son aceptables según la voluntad de Dios.

Por lo demás debemos actuar en libertad, teniendo la fe y la paz de Dios como árbitros en todas las cosas.

Romanos 14:5-9, 22-23 RVR60 "Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios. Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven...... ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba. Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado."

El apóstol san Pablo como misionero en Asia y Europa se adaptaba a la cultura de todos los países donde evangelizaba con el proposito de alcanzar con la palabra de Dios al mayor numero de personas.

1 Corintios 9:19-23 BLPH "Soy plenamente libre; sin embargo, he querido hacerme esclavo de todos para ganar a todos cuantos pueda. Con los judíos me conduzco como judío, para ganar a los judíos. Con los que están sujetos a la ley, yo, que no estoy sujeto a la ley, actúo como si lo estuviera, a fin de ganarlos. Igualmente, para ganar a los que están sin ley, yo, que no estoy sin ley de Dios ya que mi ley es Cristo, me comporto con ellos como si estuviera sin ley. Con los poco formados en la fe, procedo como si yo también lo fuera, a ver si así los gano. A todos traté de adaptarme totalmente para conseguir, cueste lo que cueste, salvar a algunos. Todo sea por amor al mensaje evangélico, de cuyos bienes espero participar."

Algo que no deberíamos hacer por ser contraproducente es ofrecer los valores cristianos o virtudes esprirituales como si fuesen normas a cumplir y validas y adsequibles para todo el mundo. ¿Porqué no? Simplemente porque forman parte del caracter cristiano y éstas se dan como un fruto y no como una obra surgida de nuestra propia voluntad o religiosidad. Las virtudes cristianas son el resultado de una vida espiritual, es la consecuencia de una vida de fe y dependencia en Dios, son el fruto del Espíritu. Aunque teoricamen sabemos esto, insistimos en imponer a otros el tener un comportamiento cristiano.

Ni siquiera en el creyente los valores cristianos son algo que el mismo produzca sino que es el resultado de la obra de la gracia y de la realidad de la presencia de Jesucristo en nuestras vidas. Como dije antes, se trata de los frutos del Espíritu que surgen en el creyente como resultado de la obra de Dios en su vida. El que está en Cristo es una nueva criatura, es un nuevo hombre nacido del reino de Dios en Espíritu, ha recibido departe de Dios un nuevo corazón y el Espíritu de Dios mora en él. Esto es precisamente lo que capacita al cristiano para vivir una vida agradable a Dios, de otra manera sería imposible.

Ezequiel 36:25-27 RVR60 "Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra."

Leamos también en Gálatas:

Gálatas 5:22-24 RVR60 "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos."

Algo que solemos pasar por alto es la frase "contra tales cosas no hay ley" lo qué quiere decir el apóstol es muy simple, que no son cosas que se exijan por ley, es decir, como algo que tengamos que hacer nosotros con nuestro propio esfuerzo. Son el resultado de una vida de fe, es algo que fluye en la vida de todo aquel que está en comunión con Dios y vive en el Espíritu.

No me quiero extender, pero si voy a mencinar algo importantisimo que permite que en la vida de los creyentes prevalezcan y se desarrollen los frutos del Espíritu y no los frutos de la carne. "Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos."

Pablo no está diciendo que nos tengamos que crucificar, eso es lo que la gran mayoría de cristianos entienden que dice el apóstol. Él está hablando en pasado, como de algo que es un hecho y una realidad debido a nuestro estar en Cristo y ser suyos. Los que están en Cristo deben de saber que han sido crucificado juntamente con Él.

Romanos 6:6 RVR60 "sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado."

La carne fue crucificada con sus pasiones y deseos en el Calvario, junto con Jesucristo. Esto es algo muy necesario de saber y creer. Luego, lo que nos queda, es solo hacer lo que nos dice el apóstol en el versículo siguiente.

Romanos 6:11 RVR60 "Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro."

Considerarnos muertos al pecado, contarnos, tener en cuenta.

Así que no es tan fácil o simple ser cristiano y desarrollar los valores espirituales y morales que corresponden y pertenecen exclusivamente a la vida espiritual. Como hemos visto no se obtienen por imitación o cópia.

No me entiendan mal al decir que no es fácil, es completamente imposible si no hay fe y una dependencia total de la gracia de Dios.

Si hablaramos de la obra cristiana, del servicio o ministero espiritual desarrollaríamos practicamente la misma argumentación. La obra de Dios se realiza por medio del poder del Espíritu Santo. Pero no me voy a extender aquí, sería un tema para tratar en otra ocasión. Solo cito un pasaje de Filipenses.

Filipenses 3:3 RVR60 "Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne."

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