miércoles, 24 de julio de 2013

EL JUSTO, EL VERDADERO, Y EL MISERICORDIOSO

PSA 85:10-13 RVR60 "La misericordia y la verdad se encontraron; La justicia y la paz se besaron. La verdad brotará de la tierra, Y la justicia mirará desde los cielos. Jehová dará también el bien, Y nuestra tierra dará su fruto. La justicia irá delante de él, Y sus pasos nos pondrá por camino."

He aquí una palabra profética preciosa que apunta directamente al ministerio de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. En la ley, la misericordia y la verdad no podían encontrarse. La ley juzga y condena al pecador, ella exige su cumplimiento sin contemplaciones y castiga a quien la infringe. Es en Jesús nuestro abogado, es en el Ungido de Jehová que tomó un cuerpo humano; y se hizo débil, y sufrió. Es en el Hijo del Altísimo que se unen la misericordia y la verdad, porque Él es ambas cosas, misericordioso y verdadero.

Los interpretes de la ley trajeron a la mujer adúltera delante de Jesús, y le dijerón, que según la ley esa mujer debía morir. El Señor como verdad reveló los corazones de todos los acusadores haciendoles ver que todos habían cometido pecados, y como misericordioso perdonó a la mujer librándola de una muerte segura.

La ley no puede ser misericordiosa, ella es solo la verdad condenatoria, Jesús es el único que ofrece nuevas oportunidades. La ley apunta al pecado concreto, la verdad de Jesús revela lo más profundo del ser que junto a la misericordia nos salva y libera del mal.

En Cristo se unen la justicia y la paz en un ósculo de amor santo. Él es el Justo y quien justifica a los que creen en su nombre.

Isaías 53:11 RVR60 "Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos."

Romanos 5:1 RVR60 "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;"

Por medio de Jesucristo es únicamente como todo ser humano puede ser justificado delante de Dios y declarado justo.

Es solo por Jesús que podemos hacer la paz con Dios. Justificación y paz por la fe en el Hijo de Dios.

No es por mis oraciones, ni por guardar las fiestas, ni por leer la biblia, ni por asistir a todas las reuniones, ni por ninguna obra que yo pueda hacer, que seré justificado y estaré en paz con Dios.

Surge un idilio con el Pastor de nuestras almas en el momento en que somos perdonados y reconciliados con Dios en paz. ¡Gloria al Señor"

"La verdad brotará de la tierra, Y la justicia mirará desde los cielos." Así fue con Jesús, Él vino a la tierra y nació de una virgen, y brotó como simiente de Dios, como renuevo en tierra seca.

Isaías 53:2 RVR60 "Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca"

"Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del Unigenito del Padre, lleno de gracia y de verdad"

Cristo es la verdad que nos liberta de toda esclavitud y nos hace ver con claridad. Cuando esa Verdad es recibida en un corazón con buena tierra, brota y crece.

"Y la justicia mirará desde los cielos" ¿porqué no desde la tierra? Porque la justicia es de Dios y no de los hombres. Los hombres no son justos, no existe ni uno que sea bueno. El Padre es justo, el Hijo es justo y es desde y por medio de su reino que la justicia de Dios es aplicada. En la tierra no hay justicia, pero Dios si hace y hará justicia a sus escogidos.

"Jehová dará también el bien, Y nuestra tierra dará su fruto." El bien no es otra cosa que la bendición de Dios; Cristo es la personificación tanto de la Verdad, como de la Justicia, como del Bien Supremo. "Y nuestra tierra dará su fruto" Así fue profetizado y así se cumplió y se sigue cumpliendo la palabra de Dios. "Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho" Todos los hijos de Dios son el fruto de la aflicción de Cristo.

Como grano de trigo cayó en tierra y murió, y como resultado dio mucho fruto. Y este principio sigue funcionando y cumpliendose en las vidas de todos aquellos que permanecen en Jesucristo. Si perdemos nuestra vida en el Señor y por su causa, la ganaremos. Si permanecemos en Él y Él en nosotros y guardamos sus palabras, llevaremos mucho fruto.

"La justicia irá delante de él, Y sus pasos nos pondrá por camino."

S.Juan 13:15 RVR60 "Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis."

1 Pedro 2:21-25 RVR60 "Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas."

El Señor no hizo pecado, no engañó con su boca, no maldijo a nadie, y no amenazaba. Fue justo en su trato con todo el mundo, a Él nadie podía acusarlo de haber pecado. Es cierto que no cumplía con el día de reposo, ¿pero no es Él el Reposo verdadero, y Señor de todos los días de reposo? Es cierto que Él y sus discípulos no se lavavan las manos para comer, pero dejó muy claro que lo que contaminaba a los hombres no era comer con las manos sucias, sino que lo malo que sale del corazón es lo que contamina. Se juntaba con los pecadores, con las prostitutas y con los marginados del pueblo, y aun así no pecó.

"Y sus pasos nos pondrá por camino." ¡Amo a Jesucristo! Sus pasos serán los mios, sus pisadas han marcado ya mi trayecto y mi destino. Pondré mis pies donde Él ha puesto los suyos. "dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas"

¿Qué significa andar en los pasos del Señor? Leamos un pasaje en el evangelio de San Juan:

S.Juan 6:57 RVR60 "Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí."

El Señor fue enviado por el Padre y vivió por la vida del Padre, es decir, que la vida de Jesús se sostenía en una dependencia total de la voluntad de su Padre. Jesús hacía lo que veía hacer a su Padre. Hacer la voluntad de Dios era la comida y la bebida espiritual de Jesús. Esas fueron las pisadas del Señor, caminar por la vida de Dios en su perfecta voluntad.

"asimismo el que me come, él también vivirá por mí." Si comemos al Señor tendremos su vida dentro de nosotros y eso dará como resultado que viviremos por Él. Al vivir por Él estaremos haciendo su voluntad y caminaremos sobre sus mismas pisadas.

La vida cristiana no podemos vivirla por imitación, sino por fusión. Es la consecuencia de la unión del creyente con Cristo que como resultado produce en nosotros la poderosa energía de Dios. "Porque separados de mí nada podeis hacer"

5 comentarios:

  1. Lea Juan 14, versiculos 15, 21, 24. Y guarde Sus Mandamientos, que son de su Padre.

    Juan Antonio Palomo.

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  2. Y lo que Yeshua le dijo al joven rico, Mateo 19:17, "si quieres entran en la vida guarda los Mandamientos"

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  3. Si Jesus le dice que guarde los Mandamientos, le está diciendo que los Mandamientos del Antiguo Testamento estaban vigentes en aquel momento. Y yo pregunto cuando se invalidaron y por quien? Por Jesus por supuesto que no, porque el lo dice, "que se guarden".

    Juan Antonio Palomo.

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    1. Mat 5:17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.
      en ese momento estban vigentes y estaran vigentes: Mat 5:18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. ¿Que hizo Jesús? cumplio con toda exigencia de esas leyes y con que termino a que se refiere cuando alguien menciona que ya no estan vigentes es a las leyes rituales: ofrendas sacrificios. Y las leyes morales esto es los 10 mandamientos, estan yestaran vigentes y los nacidos de nuevo estamos en con diciones de cumplirlas Jeremias 31:31-33 Ezequiel 36:25-27Eze 36:27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.

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  4. De acuerdo contigo Saúl, la ley de Moisés ya no sigue vigente en cuanto a los ritos, dias de fiesta, sacrificios y ministerio sacerdotal. Todo eso era figura y sombra de la realidad que tenemos en Cristo y el nuevo pacto. Como bien dices la ley moral sí hay que obedecerla porque sigue vigente. Lo que si es interesante, y algo que como creyentes necesitamos comprender es que la obediencia en el nuevo pacto sigue a la fe, de tal manera que es Dios mismo el que obra en los que creen y por medio de su Espíritu tanto el querer como el hacer su voluntad. La ley en su totalidad exigía al hombre en su propio esfuerzo la obediencia, como bien menciona Pablo: "porque la ley dice, el hombre que hiciere estas cosas vivirá por ellas" era un yugo imposible de llevar para los hombres. En el nuevo pacto en Jesús, y mediante la regeneración espiritual que recibimos, y la fe, Dios nos ha capacitado para que cumplamos con toda justicia, eso es el yugo con Cristo que es fácil y ligera su carga. De modo que las obras son ahora un fruto del Espiritu obrado por Dios mismo en nuestras vidas y no un producto manufacturado. Ya no observamos la ley como escrita en pergaminos o tablas de piedra, sino como escrita y grabada en nuestros corazones, como muy bien expresan los textos que has citado.
    Un saludo: Pedro Jurado

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