viernes, 19 de julio de 2013

LA CULTURA DEL REINO

Es curioso que la palabra 'cultura' del latín (cultûra) significa cultivo, crianza'. ¿Es la vida cristiana una cultura? Según el significado original de la palabra sí. Por la sencilla razón de que la fe, ceencias y experiencia cristiana consiste en cultivar, criar y hacer crecer. En su primera acepción de nuestro diccionario de la r.a.e leemos que cultivar es 'Dar a la tierra y a las plantas las labores necesarias para que fructifiquen.' Cuando leemos la biblia que es fuente principal de información y fundamento del cristianismo, descubrimos que Dios espresa su voluntad y propositos en ella haciendo uso frecuente de la figura del campo, de su cultivo y su cuidado.

Practicar la cultura del reino es vital en la vida de todo creyente. Ésta no es otra cosa más que el cuidado atento de la vida espiritual para que crezca y se desarrolle y produzca sus frutos. La voluntad de Dios es que llevemos mucho fruto en todo lo que es la manifestación su reino en nuestras vidas. El apóstol Pablo dice a los creyentes de Corinto que son labranza de Dios; todos los creyentes en Cristo son en realidad parte de esa labranza o cultivo de Dios. Cada uno de los hijos de Dios es cultivo, es campo, es tierra, es semilla, es arbol y es fruto dentro de la cultura del reino de Dios.

1 Corintios 3:6-9 RVR60 "Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios."

En este pasaje de corintios observamos como Apólos y Pablo son considerados colaboradores con Dios en la cultura del reino. Lo cierto es que si no existe una participación y colaboración con Dios de nuestra parte no es posible llevar a cabo, ni desarrollar la cultura del reino de Dios.

No se trata simplemente de adquirir unos conocimientos teóricos respecto a las cosas del reino de Dios, ni consiste en ser licenciado o doctorado en teología y divinidades. No digo que el conocimiento no ayude, por supuesto que sí, simplemente digo que es mucho más que mera información.

S.Juan 15:1-12 RVR60 "Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos. Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido. Éste es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado."

Vamos a reflexionar un poco sobre algunos aspectos vitales que forman parte de nuestra cultura, llamese cristiana, llamese del reino o llamese espiritual. Indistintamente creo que son válidos los tres terminos de modo que haré uso de todos

A.) La fe forma parte integral de la cultura del reino. Es algo intrinseco al mismo. La fe es un valor o virtud espiritual que proviene de Dios. Cualquier intervención de Dios, operación o manifestación de su parte es obrada como respuesta a la fe. Esto no es que simplemente lo diga yo, es una verdad divina que se encuentra por toda la bíblia.

Hebreos 11:6 RVR60 "Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan."

Gálatas 3:2, 5 RVR60 "Esto sólo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?.......Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?"

Tanto el don del Espíritu y vida espiritual, como cualquier milagro o respuesta del Señor maravillosa se recibe por medio de la fe. No es cuestión de merecimiento, ni por ninguna obra que hagamos aunque se trate de cumplir un mandamiento o ley de Dios. No estamos viviendo en la cultura de las obras sino en la de la fe. Esto es algo que nos sacude profundamente a todos sencillamente por nuestro orgullo, no admitimos, ni aceptamos que no tengamos nada que hacer por nuestra parte, precisamente por eso es por fe, para que solo Dios sea quién se lleve la glória.

Romanos 3:27 RVR60 "¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe."

B.) El trabajo también forma parte de la cultura del reino. Algunos podrían pensar que el trabajo se opone a la fe, sin embargo nada está más lejos de la verdad. La laboriosidad es una bendición cuando va unida a la fe. Tanto el trabajo secular como todo cuanto podamos realizar y desempeñar con respecto al reino de Dios forma parte de la vida cristiana.

S.Juan 6:27 RVR60 "Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre."

El Señor tiene comida abundande para darnos, pan del cielo y vino del Espíritu Santo, leche y miel. No obstante tenemos que buscar todo esto en Él, profundizando en nuestra relación con Dios, cuidando lo que Dios nos ha dado, cultivando la vida del Espíritu. Viviendo una vida de oración y de meditación en su palabra, y manteniendonos en comunión espiritual con los hermanos hacemos crecer nuestro huerto y damos frutos para Dios.

No trabajamos y obramos en el Señor para merecer la salvación, sino simplemente como responsables que somos de cuidar todo cuanto nos ha dado y de hacer que se multiplique por la gracia de Dios.

Génesis 2:8-9, 15 RVR60 "Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal...... Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase."

Los perezosos no trabajan su campo, no cultivan su tierra, por tanto lo que tienen es ruina en sus vidas, se empobrecen y no tienen para ellos, y mucho menos para compartir nada con otros.

Proverbios 6:9-11 RVR60 "Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? Un poco de sueño, un poco de dormitar, Y cruzar por un poco las manos para reposo; Así vendrá tu necesidad como caminante, Y tu pobreza como hombre armado."

Romanos 12:11 RVR60 "En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;"

C.) La limpieza forma parte de la cultura del reino. No permita que se acumulen porquerías en su vida, ni en en su ser. Tenga una higiene mental, emocional y espiritual. Cuide sus pensamientos, sus palabras y sus actos. Ejerza dominio propio sobre todo su ser por medio del poder del Espíritu Santo. No salte de la cruz, permanezca ahí donde hemos sido colocados por Cristo Jesús juntamente crucificado con Él.

Debemos entender que la cultura del reino de Dios no es una religiosidad afectada e hipócrita, tampoco es una ética humana y superficial, es la vida de Dios vivida en el poder del Espíritu Santo. Nuestra cultura la establece el Señorío de Jesucristo y su gobierno de amor.

Quite las piedras y arranque las malas hiervas y los epinos de su campo, despojese de todo peso y del pecado que lo asedia. No permita ninguna raiz de amargura, no sea que deje de alcanzar la gracia de Dios

D.) La siembra forma parte de la cultura del reino. En el cultivo existe una ley que es inquebrantable, lo que uno siembra es lo que cosecha. En la vida espiritual sucede lo mismo, recogemos lo que sembramos.

Gálatas 6:7-8 RVR60 "No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna."

E.) El fruto de calidad es el resultado final de la cultura del reino. Cuando se ha hecho un trabajo en fe y en el Espíritu, se ha tenido cuidado en la limpieza, se ha sembrado buena semilla y se ha trabajado en el terreno correcto, entonces habrá resultados.

Proverbios 14:23a RVR60 "En toda labor hay fruto;"

1 Corintios 15:58 RVR60 "Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano."

Solo hay dos terrenos donde podemos sembrar, y no estoy hablando de lo que sembramos en otros, que eso sería otro tema para tratar aparte.

Volvamos a repasar el pasaje de Galatas que nos habla de la siembra:

Gálatas 6:7-8 RVR60 "No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna."

Hay quienes siendo creyentes están ocupados en cultivar el terreno carnal, sembrando en su vida semillas de vida carnal. Ellos aun estan vivos en su viejo hombre y lo cuidan y miman, se ocupan en las cosas de la carne. Cómo se hace eso, no lo digo porque tengamos que aprenderlo, desde pequeños estamos habituados a ello. Veamos un versiculo en Romanos ocho:

Romanos 8:5-6 RVR60 "Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz."

Lo que somos es lo que hacemos, aunque se disimule queriendo hacernos pasar por otra cosa, tarde o temprano sale a la luz la naturaleza que nos controla. Solo hay dos opciones que tenemos como creyentes somos de la carne o somos del Espíritu.

¿Cómo podemos saber que somos de una o de otra cosa? Es simple, según lo que pensamos, es decir, comforme a los pensamientos, ideas e intenciones que tenemos, así somos de la carne o del Espíritu.

Pensar, ocuparse y sembrar para la carne produce frutos y obras corruptas que son de muerte. Pensar, ocuparse y sembrar para el Espíritu es vida eterna y paz.

Hoy tenemos la opción del terreno que elegimos para cultivar, yo decido vivir en el Espíritu, ocuparme de las cosas de arriba, pensar según el Espíritu y sembrar en esta vida del reino. ¿Y usted? ¿A decidido ya?

Cantares 4:16 RVR60 "Levántate, Aquilón, y ven, Austro; Soplad en mi huerto, despréndanse sus aromas. Venga mi amado a su huerto, Y coma de su dulce fruta."

Oración : Padre Santo, gracias por tu Hijo Jesucristo, Tu me has dado vida por medio de su muerte y resurrección. Has crucificado junto con Él a mi viejo hombre y me has hecho un nuevo hombre, me identifico con la obra de la cruz.Tomo la decisión de buscar las cosas de arriba donde está Cristo sentado a Tu derecha. Tomo la decisión de ocuparme, sembrar y pensar en el Espíritu. Decido vivir en la cultura de Tu reino. En el nombre de Jesucristo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario