HAGAMOS NUESTRAS SENDAS

HEBREOS 12:12-13 RVR60-ES "Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas;   y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado."
Las manos caidas y las rodillas paralizadas es una imagen que manifiesta derrota, abatimiento, temor y estancamiento.También puede indicar un estado del alma y del espíritu aun más peligroso como puede ser la pasividad. Esto es un problema que enfrentan las personas espirituales y que proviene de un mal entendimiento de la fe en cuanto a lo que es la espera en el Señor y la entrega de la propia voluntad. El estado de pasividad es un ataque de satanás muy sutil pero muy debastador. Nos lleva al punto de creer que no debemos hacer uso de nuestros pensamientos ni de nuestra voluntad en la vida cristiana, y eso parece muy espiritual, sin embargo es un error. Primero porque Dios nunca nos arrebatará nuestra libertad de elección, ni nuestra capacidad de pensar, es decir, Dios no va a decidir por nosotros y no va a pensar por nosotros. Satanás, si quiere controlar nuestra mente y nuestra voluntad, y lo consigue hacer con engaño y astucia aprovechando nuestra ignorancia. "El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir" Somos pasivos si estamos permitiendo que otros piensen y decidan por nosotros en lo que es nuestra propia responsabilidad. Cuando consentimos que otros, sean quienes sean tomen las riendas y el control de nuestras vidas nos estamos equivocando. El texto da una orden "levantad". Ese imperativo lo hace el Señor, por tanto eso significa y quiere decir que puede hacerse, no es una imposibilidad. El Señor apela a nuestra voluntad y libre albedrío. "Y haced sendas derechas para vuestros pies" Es otra orden, un mandato concreto para cada uno de nosotros y para toda la iglesia. Cada cual debe hacer sus sendas y formar y forjar su camino. Esto es un llamado a la responsabilidad individual. Dentro del que es el camino, la verdad y la vida debemos hacer derecho nuestro andar. No debemos seguir la sendas de otros y mucho menos si nos la imponen con juicios y amenazas. El buen lider orientará siempre y le señalará el camino a aquellos sobre los que tiene alguna influencia procurando el crecimiento, prosperidad y desarrollo de ellos y aunque eso no redunde en su propio beneficio ni en el de sus proyectos personales. Hay quienes ejercen autoridad con mano dura y control ferreo convencidos de que es así como tienen que hacerlo, sin embargo no es esa la manera o el modo que indicó el Señor. 1 PEDRO 5:2-3 RVR60-ES Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto;  no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. Respetando la diversidad, el liderazgo debe alentar al trabajo en equipo, no despertando la competencia unos con otros sino  la colaboración y la armonía. "Para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado" Siempre que obedezcamos la palabra de Dios obtendremos resultados positivos. En este caso seremos guardados del extravío y recibiremos sanidad. Fijese que las dos cosas van juntas, la cojera y el salirse del camino. Cuando ponemos orden en nuestras vidas tomando el control seremos restaurados y sanados. Puede que la sanidad no sea instantanea pero con toda seguridad llegará. Muchos están baldados porque caminan por lugares tortuosos o simplemente porque transitan por sendas que no son las suyas. Recobremos nuestra identidad en Cristo; una vida abundante, nuestro desarrollo y todo lo que podemos anhelar está escondido en Èl. Toda senda comienza con el primer paso que damos. "Caminante, son tus huellas el camino y nada más. Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al vover la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante, no hay camino sino estelas en la mar." Antonio Machado