lunes, 26 de noviembre de 2012

VUESTRA TRISTEZA SE CONVERTIRÁ EN GOZO

SAN JUAN 16:20-23 RVR60-ES De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo. La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo. También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo. En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará.
Cada experiencia trascendente se asemeja a un parto o nacimiento de un niño, hay dolor, pero es necesario para que una nueva vida nazca en nosotros. Esa nueva vida a la que Dios le ha dado forma y nace de nuestro seno nos cambia por completo la existencia. ¡Que alegría y gozo nos da! y ¡Cuánto se la ama! En lo natural sólo las mujeres tienen la experiencia de tener hijos y de pasar por todo el proceso que nos cuenta este pasaje ; pero Jesús estaba haciendo uso de un ejemplo para que todos pudiesen entender cómo sucede en la vida espiritual y qué tiene que ocurrir para que ésta se manifieste en cada uno de los creyentes. “De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis..... pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo.....También vosotros ahora tenéis tristeza “ Lloro, lamento y tristeza son los precursores hacia una vida espiritual de abundancia. Digo de abundancia porque es la vida de Dios “Zoé“ la que comienza a fluir desde nuestro interior, la vida eterna y de poder. Se trata de la nueva vida en Cristo. Antes de que algo hermoso nazca en nuestra vidas, primero tiene que ser formado. Ésta es la obra maravillosa del Espíritu Santo, formar a Cristo y hacer que crezca en nuestro interior hasta el punto de que sea manifestado hacia el exterior. Juan el Bautista dijo de Cristo : SAN JUAN 3:30 RVR60-ES “Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.“ Esto puede resultar en incomodidad, puesto que si el Señor va tomando cada vez más espacio en mi vida, mi propia vida es puesta sin embargo en estrechez. Es necesario que sea así, pues si queremos que Cristo se manifieste en nuestra vida, la nuestra debe ser absorbida, debe desaparecer. A veces podemos pensar que Cristo ha desaparecido de nuestro lado, no le vemos, no obstante él está obrando profundamente. Así que cuando nos sentimos solos, tristes, turbados o angustiados algo nuevo está a punto de nacer ¡Gloria al Señor! ¡Qué privilegiados somos los creyentes! El Señor está trabajando en nosotros para renovarnos y crear cosas nuevas. Esto de que hablamos no es algo inalcanzable, sino totalmente factible: ROMANOS 10:6-8 RVR60-ES Pero la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo a Cristo); o, ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos). Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Dios quiere que la vida del cielo, que es el mismo Cristo, esté en nosotros. ¿Cómo vamos a subir tan alto? ¡Buf, que trabajo y que difícil! No digas eso en tu corazón. No digas, no puedo ser cristiano, no digas no puedo vivir en victoria, no digas no puedo vencer mis pecados, no digas no puedo superar mi crisis, no digas no puedo levantarme de mi estado. ¿Entonces? la solución está a nuestra mano, “Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón“ Eche mano de Cristo que está en usted, él ha bajado hasta lo más profundo para rescatarnos, ha subido por nosotros hasta lo más alto y ha venido en Espíritu para morar en nuestros corazones. Por medio de la palabra de fe que creemos esto se hace una realidad. 2 CORINTIOS 4:7-11 RVR60-ES Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.

¿Cuándo y cómo se convierte la tristeza en gozo?

Primeramente cuando aparece el Señor, y eso, según este pasaje es con la venida del Espíritu Santo, justamente a eso se estaba refiriendo Jesús. El Espíritu Santo nos trae la presencia de Cristo, nos convertimos en morada de Dios.

SAN JUAN 14:19-20 RVR60-ES Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.

En este pasaje de Juan 14 está hablando Jesús de lo mismo, de su manifestación en los creyentes por medio de la venida del Espíritu Santo.

Lo que ocurre es que no todos aceptan la promesa del Espíritu Santo, así que no perciben al Señor. El Espíritu ha sido ya derramado, no obstante debemos ejercitar la fe para que lo podamos experimentar individualmente y con evidencias. Debemos creer lo que nos dicen las escrituras acerca del Espíritu Santo; da igual de que denominación seamos, la promesa es para todos. Recibamos sin prejuicios las bendiciones de Dios para que nuestro gozo se cumpla.

SALMOS 46:4 RVR60-ES Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios, El santuario de las moradas del Altísimo.

Segundamente, la tristeza se convierte en gozo por la revelación del Espíritu que nos enseña lo que no podemos conocer por ningún otro medio. El abre nuestros ojos espirituales y alumbra nuestro entendimiento para que podamos ver más allá de lo aparente.

2 CORINTIOS 4:17-18 RVR60-ES Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

1 CORINTIOS 2:9-10 RVR60-ES Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.

Terceramente, la tristeza se convierte en gozo por la práctica de la oración.

“De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará.“

SAN JUAN 16:24 RVR60-ES Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.

En cuarto lugar, nuestra tristeza se convierte en gozo cuando ejercitamos nuestra fe en Dios y su palabra.

ROMANOS 15:13 RVR60-ES Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario