jueves, 26 de diciembre de 2013

DIOS ESTÁ PRESENTE

DIOS ESTÁ PRESENTE

LUK 17:21b RVR60
"porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros."

Hablar del reino de Dios, es hablar de su gobierno, de su señorío y de su presencia. La autoridad de Jesucristo, su manifestación y su poder forman parte intrínseca del reino de Dios.

Los judios preguntaron a Jesús acerca del reino; ellos aguardaban la manifestación y restauración del reinado de David como algo que sería instaurado politicamente en Israel. Algunos del pueblo veían en Jesús cierta capacidad profética, aunque no lo habían aceptado como Mesías, ni creído en él como Hijo del Dios Eterno. Pero intuyeron que el Señor algo debía saber al respecto.

Lo que Jesús sabía y tenía que decir no respondía exactamente a las expectativas de sus interlocutores. Claro que el reino de Dios era una realidad, por supuesto que se haría manifiesto, pero no como ellos pensaban y creían. No al menos por lo pronto y hasta que no viniera físicamente de nuevo al mundo para reinar, no sólo sobre Israel, sino sobre todas las naciones de la tierra.

Los israelitas no podían entender, ni creer la respuesta de Jesús, "porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros."
¿Cómo podrían estar en el reino de Dios si se encontraban bajo el reinado y la tiranía del imperio Romano?

Ellos no reconocieron en Jesús al Rey de Reyes y Señor de señores. El Mesías trajo al mundo la manifestación espiritual del reino de Dios. Con la venida de Cristo, el reino de Dios es instaurado en el mundo, el gobierno espiritual del reino de los cielos se establece en la tierra. Es en Jesús en quien comienza el reino eterno prometido a David y pregonado por los profetas.

El reino de Dios no se encuentra en un lugar físico ni en un gobierno político, pero sin embargo está en cualquier parte donde esté Jesús, en todo lugar donde se invoque su nombre y se le reconozca como Señor y Dios.

S. Mateo 18:20 RVR60
"Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos."

Así que el reino de Dios es una realidad, es un hecho latente y palpable donde unos cuantos creyentes estén adorando al Señor. La presencia del Señor y su reino se encuentra entre los que han creído en Jesús.

A modo individual es también un hecho que todo creyente puede experimentar en su vida el reino de Dios. El Señor está más cerca del creyente que su propia respiración. La presencia del Señor es una promesa hecha realidad en la vida de cada creyente. Aunque es cierto que no todos la experimentan con la misma intensidad.

Es unicamente   por la fe que podemos hacer nuestra la experiencia del reino de Dios; en la medida en que creemos y somos conscientes de que Jesús está en nosotros somos rodeados por esa realidad.

Esto es el misterio que estaba escondido desde la eternidad, el cuál nos ha sido revelado y manifestado en la persona de Jesús, y el cual viene a formar parte de nuestra experiencia por medio del Espíritu Santo.

Colosenses 1:26-27 RVR60
"el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria,"

¿Cómo de cerca está el Señor y su reino?
El Señor mora en el corazón de los creyentes, en el lugar más secreto que es nuestro espíritu. Su presencia impregna todo el ser del cristiano, su espíritu, su alma y su cuerpo. De modo que su reino está dentro de nosotros.
¡Eso es algo maravilloso! Me levanto con el Señor dentro de mí, me duermo con el Señor en mi corazón, y vivo consciente de que Él está en mí.

Cuando oro se que me oye porque está en mí, siento su presencia porque el sigue estando ahí. No necesito gritar, ni realizar ningún rito religioso para estar seguro de que me oiga, simplemente le creo y declaro que está en mí. Es la verdad, es bíblico, es algo irrefutable.

S.Juan 14:18, 23 RVR60
No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros........ Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario