martes, 3 de diciembre de 2013

MUERTOS AL PECADO

Hombre de pecado, cuerpo de pecado, viejo hombre y pecado; son conceptos diferentes a los de pecados, transgresiones, alma y nuevo hombre. Lógicamente digo esto fundamentado en la palabra de Dios; no obstante al examinar cada uno de ellos veremos que todos están relacionados entre si. Pero es importante tener una comprensión clara de todos y cada uno de estos terminos por separado, para luego poder hacer una valoración de nuestra experiencia y avance  como creyentes según la escritura.

Las predicaciones que oímos, en lineas generales no llegan a profundizar en todos los asuntos que he mencionado. Eso da como resultado deficiencias en la fe de los creyentes, y por tanto se produce estancamiento al no haber una exposición completa de todo el consejo de Dios. El mensaje de la cruz es demasiado importante como para que lo prediquemos a medias.

Todos tenemos muy claro el hecho de que Jesús murió para perdonar nuestros pecados, es la obra de la expiación y la justificación por medio de Cristo en la que somos aceptados ante Dios Padre. Nuestros pecados pasados son quitados de en medio y olvidados a través de la muerte de Jesús. Todos los creyentes aceptan eso sin mayor problema o dificultad; una vez ponen su fe en la obra de la cruz entienden que han sido perdonados, sencillamente porque así lo declara la palabra de Dios.

Hay unas consecuencias o resultados subjetivos en todos los que creen en el sacrificio sustitutorio de  Jesús, experimentan paz, gozo, una conciencia limpia delante de Dios, y sentimos como somos despojados del gran peso de la culpa. Además es por medio de la sangre derramada de Jesús que tenemos libertad para acceder a la presencia de Dios en espíritu y verdad. Por la justificación por fe tenemos entrada a toda la gracia de Dios, es decir, a toda provisión del Señor y toda obra que Él quiere hacer en nuestras vidas.

Otra cosa que sucede cuando creemos en la muerte de Jesús y aceptamos su obra expiatoria y él perdón de nuestros pecados, y creemos que el ha resucitado, es que somos nacidos de nuevo, revivimos a la vida espiritual. Antes estabamos muertos en nuestros pecados, y ahora tenemos vida nueva en Cristo Jesús. La sangre de Jesús límpia nuestros pecados, la resurrección de Jesús nos da nueva vida.

2 Corintios 5:17 RVR60
"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas."

S.Juan 1:11-13 RVR60
"A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios."

1 Pedro 1:23 RVR60
"siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre."

Pero la muerte y resurrección de Cristo significó mucho más, no podemos quedarnos en lo que hasta ahora hemos mencionado. Hemos sido perdonados, justificados, reconciliados con Dios, y recibido nueva vida. Todo eso no ha sido nada más que el comienzo, es el princicio del camino cristiano.

Dios ha tratado con nuestros pecados y culpas, con nuestra separación de Él; y por medio de la nueva vida tenemos comunión espiritual con el Señor

Ahora necesitamos comprender en profundidad la obra de la cruz de Jesús, y cómo ésta ha tratado no solo con nuestros pecados y transgresiones, sino con el pecado sin "s" y con el viejo hombre. La mayoría de creyentes no comprenden este aspecto de la obra del Calvario y no avanzan a una vida de plenitud y victoria sobre el pecado. Al no comprender lo que ha sucedido con nuestro viejo hombre, muchos creyentes viven en una continua derrota por sus pecados, en un circulo de caidas constantes y levantamientos, para seguir volviendo a caer y nuevamente a arrepentirse.

Hasta que no entendamos bien y sepamos con certeza que sucedió en la cruz, seguiremos dando vueltas en ese circulo vicioso de pecados y debilidades que nos dominan.

Cuando Cristo fue crucificado y muerto, lo que ocurrió además de perdonarnos los pecados y reconciliarnos con Dios, es que nosotros también fuimos crucificados y muertos con Él. Así es como fue tratado el pecado, cuerpo de pecado y viejo hombre. No es la sangre de Jesús la que nos libra del pecado es la cruz, es la muerte que se efectuó en nosotros cuando fuimos incluidos en la muerte de Jesús. La sagre limpia nuestros pecados, la muerte en la cruz nos libra del hombre pecador, del viejo hombre o del pecado sin "s".

Romanos 6:6 RVR60
"sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado."

2 Corintios 5:14-15 RVR60
"Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos."

Esta es una verdad que apenas se enseña, es un hecho que no se entiende y por tanto muchos creyentes no ejercitan su fe en ella. Solo se habla del perdón de los pecados, pero muy poco o nada de la liberación del pecado. Los creyentes necesitamos ser libres del poder del pecado, y eso sucede cuando sabemos que hemos muerto juntamente con Cristo. Una vez que esa verdad se cree entonces la experimentamos, se hace una realidad en nuestras vidas.

Es importante comprender que la muerte del viejo hombre es un hecho, una realidad en Cristo, fue obra suya, y que no es algo que llevamos nosotros a cabo por nuestros esfuerzos y flagelación de nuestra carne.

Refrán español 'Muerto el perro, se acabó la rabia'

Muertos al pecado, éste ha perdido su poder sobre nosotros, su ley no nos esclaviza. Por medio de la muerte en Cristo ya hemos sido librados.

Romanos 6:1-2 RVR60
"¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?"

Según las leyes y principios que operan en el reino de Dios, y comforme a lo que nos dice el evangelio, estamos muertos en Cristo, muertos a la ley del pecado que operaba en nuestros miembros. Si lo creemos, esa verdad vendrá a ser nuestra experiencia en la práctica, si no lo creemos, seguirá siendo un hecho que ha ocurrido, pero que aún no lo hemos apropiado en nuestras vidas.

¿Creen en la obra de Cristo? ¿Creen esta verdad? Es el único requisito que Dios nos demanda, creer. Si creemos vamos a ver la gloria de Dios manifestarse con poder liberador.





1 comentario:

  1. Shalom Pedro. Hag Sameaj Januká ( Felices fiestas de Januká).

    Decir Amen a tu exposicion, pero solo compartir que la sangre derramada y la muerte de Yeshua en la cruz nos libra de estar bajo la ley del pecado que nos arrastró a idolatria, fornicacion, mentiras, sobervia etc y etc.. estando alejados del Eterno. La muerte del Mashiaj nos hace libres de la ley del pecado y nos hace libres de querer volver al pecado o seguir a Yeshua y guardar Sus Mandamientos. Si no decidimos esto último, no habrá mas sangre que derramarse por nuestras transgresiones. Por esto, constantemente nos recuerda: "Si me amais guardar mis Mandamientos" porque los tales son amados por el Padre.

    Digo esto por la falsa creencia que existe en el cristianismo de que La muerte de Yeshua nos libra de todo pecado. Y no es asi, te libra su muerte de tu inmundicia previa a su sacrificio para reconciliarte con el Eterno, y tras ello es tu decicion de volver a escavitud, o ser libre de seguirle a El y guardar Sus Mandamientos.

    Juan Antonio Palomo

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