CREZCA EN REVELACIÓN
Si tiene usted hambre de Dios, de conocerlo en profundidad, y desea la revelación e inspiración del Espíritu. Lo primero que debe hacer es tomar la palabra de Dios y meditar detenidamente en ella.
Convierta en motivo de oración esa escritura que está tocando lo más profundo de su corazón. No se vaya por las ramas buscando el conocimiento de muchos temas y centrese. Ore un día, ore dos días o una semana entera conforme a esa escritura, lo que sea necesario,sin prisas. Tome bolígrafo y papel y apunte, porque se sorprenderá de todo cuanto el Señor le enseñará.
Esto se llama orar las escrituras. Practicandolo se cumplen varias finalidades.
Una, que no se distraerá cuando ora, dos que estará orando conforme a la voluntad de Dios, tres, que se llenará del Espíritu Santo, cuatro que tendrá revelación de Dios y por tanto profundizará en su relación con el Señor.
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