EL PROPÓSITO DE SER EDIFICADOS

EL PROPOSITO DE SER EDIFICADOS

EFESIOS 2:19-22 RVR60-ES
Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,  edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo,  en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor;  en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.

Es posible que pensemos que ser edificados es un fin en si mismo. El adquirir más y más conocimiento, o tener más dones, o estar mejor preparado, o ser más organizado, o tener una iglesia más llena de gente. Algunos van más allá y piensan que somos edificados para ser usados en servir a otros. Pero nada de todo ésto tiene sentido ni valor alguno si no se cumple el propósito supremo que es ser "edificados para morada de Dios en el Espíritu"

Esa es la finalidad de la edificación y de lo que Dios está construyendo. El está creando una familia, un pueblo, un edificio, un templo espiritual en el cual morar por la eternidad.
La cuestión es que si hemos perdido de vista la meta de ser habitación de Dios, nos hemos apartado de la voluntad principal de Dios, y probablemente estaremos enfrascados haciendo cosas innecesarias y que no vienen a cuento. Estaremos jugando a ser iglesia, cosa que creo está sucediendo en muchos lugares en el mundo cristiano.

¿Qué es la iglesia?

EFESIOS 1:23 RVR60-ES
la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.

La iglesia es su cuerpo que ha de ser lleno de toda la plenitud de Cristo.

La iglesia de Dios está siendo edificada, cada creyente está siendo edificado con el fin de albergar la plenitud de la deidad.

La edificación comienza en el momento en que somos introducidos por medio de Jesucristo en el pueblo de Dios. Venimos a formar parte de la familia espiritual de Dios, siendo establecidos sobre el fundamento que es Cristo Jesús. Somos las piedras vivas con las que Dios construye.

1 PEDRO 2:5 RVR60-ES
vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.

Dios es Espíritu y como tal habíta en una casa espiritual, ninguna casa de cualquier otra naturaleza o material lo puede contener.
Es muy importante entender cual es la naturaleza de la casa de Dios que es la iglesia. No es una institución humana como una O.N.G, o un partido político, ni es una empresa a la manera secular, ni es una secta religiosa, ni una asociación de buena gente.

1 CRÓNICAS 22:19 RVR60-ES
Poned, pues, ahora vuestros corazones y vuestros ánimos en buscar a Jehová vuestro Dios; y levantaos, y edificad el santuario de Jehová Dios, para traer el arca del pacto de Jehová, y los utensilios consagrados a Dios, a la casa edificada al nombre de Jehová.

¿Cómo somos edificados y que se necesita para serlo? Esto es muy importante saberlo puesto que se establecen ciertas condiciones que son imprescindibles para que seamos templo de Dios y para que él more entre nosotros.

1.) Es necesario formar parte de la familia de Dios y de su pueblo. Necesitamos pertenecer y tener la identidad de hijos de Dios.

Esta identidad nos es transferida u otorga cuando nos identificamos con Cristo en la obra de la cruz. Somos nacidos de nuevo, justificados e identificados con su muerte y resurrección para una vida nueva.

2.) Somos edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas. Es decir sobre la doctrina apostólica y la palabra profética.

EFESIOS 3:5-6 RVR60-ES
"misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu:  que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio"

3.) Somos edificados sobre Jesucristo la roca y la piedra principal del ángulo.

1 CORINTIOS 3:11 RVR60-ES
"Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo."

Ésta verdad no puede ser un simple credo, sino una realidad vital. Se trata de que Cristo es lo principal, la base y el fundamento de nuestra existencia. Lo mas importante en nuestras vidas es mantenernos en una relación y comunión profunda con él. Esto significa entre otras cosas que no debe ser sustituido o suplantado por nadie, por ningún lider, por ningún apóstol, por ningún profeta y ningún pastor. No somos edificados sobre los hombres por muy carismáticos que sean y por mucho poder o sabiduría que tengan. Si lo hiciesemos así, mas tarde o mas temprano sería nuestra ruina espiritual.

4.) Somos edificados de forma coordinada. De otra manera sería un desastre. Si cada cual hace lo que le parece y le viene en gana la edificación no se hará adecuadamente. La coordinación viene dada por la unidad del Espíritu y la sujeción de los unos a los otros, así cómo por el desempeño de los dones que Dios ha repartido a cada uno. Cada miembro ha de cumplir su función.

EFESIOS 4:15-16 RVR60-ES
"sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,  de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor."

Como en una orquesta que está compuesta por muchas personas y que tocan diferentes instrumentos pero son dirigidos por un director con el proposito de tocar en armonia y en concierto. Así servimos a Cristo y honramos a Dios sujetandonos a nuestra cabeza que es Jesús nuestro Señor y siguiendo sus ordenes y los movimientos de su poderosa mano.

SALMOS 133:1-3 RVR60-ES
¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es
Habitar los hermanos juntos en armonía!
   Es como el buen óleo sobre la cabeza,
El cual desciende sobre la barba,
La barba de Aarón,
Y baja hasta el borde de sus vestiduras;
   Como el rocío de Hermón,
Que desciende sobre los montes de Sion;
Porque allí envía Jehová bendición,
Y vida eterna.

5.) Necesitamos tener una visión global del edificio, del templo y del cuerpo de Cristo. "en quien todo el edificio" Los creyentes no somos ladrillos sueltos o amontonados, sino que estamos conectados unos con otros formando el edificio de Dios. No somos miembros separados del cuerpo, muertos, sin vida, eso es una mostruosidad; juntos en Cristo formamos un cuerpo vivo del cual él es la cabeza, que Dios nos ayude a todos a ver y entender ésto.

6.) Somos edificados cuando avanzamos y crecemos en santidad. "va creciendo para ser un templo santo en el Señor"
"El cuerpo es para el Señor y el Señor para el cuerpo" El crecimiento espiritual es inseparable de un desarrollo en santidad. La santidad debe alcanzar a nuestro espíritu, alma y cuerpo. Dios está presente en una vida santa y en una iglésia santa. Dios no habita donde hay pecados e impurezas.

SALMOS 24:3-4 RVR60-ES
"¿Quién subirá al monte de Jehová?
¿Y quién estará en su lugar santo?
   El limpio de manos y puro de corazón;
El que no ha elevado su alma a cosas vanas,
Ni jurado con engaño."

7.) Somos edificados en la unidad y el trabajo hombro con hombro. "en quien vosotros también sois juntamente edificados"
Juntos sirviendo en una misma dirección, con un mismo propósito.

8.) Somos edificados como un templo donde Dios hará su morada y habitará por su Espíritu.

EFESIOS 3:17 RVR60-ES
"para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor,"

"juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu." Somos edificados para morada de Dios como individuos, pero sobre todo como iglésia y pueblo que Dios a juntado. Es en la participación unida de los creyentes que se da una mayor edificación, puesto que ello nos lleva a cumplir uno de los propositos finales del Señor que es :

Efesios 1:9-10 RVR1960
"dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra."

La morada de Dios es un hecho que ha de tener y experimentar todo creyente y ser plenamente consciente de ello. El plan de Dios se cumple, y la meta se alcanza cuando Dios está morando, habitando y viviendo en nuestro ser. Al considerar esta realidad de la morada de Dios y creerla, sucede que aumenta nuestra percepción de ella y la misma crece en su manifestación.