viernes, 21 de marzo de 2014

ESTAR EN GRACIA

ESTAR EN GRACIA

Dios no retira jamás su gracia, somos nosotros los que nos alejamos de ella y la rechazamos convirtiéndonos en unos desgraciados.

Hebreos 12:12-16 RVR60
"Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas;  y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado. Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados; no sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura."

La gracia no es barata, le ha costado a Dios un alto precio, Jesús fue su pago, dio su vida hasta la muerte para que la salvación y todo recurso del reino de Dios estuviesen a nuestra disposición. El Señor nos instala en la mansión de su salvación donde hay gran abundancia de riquezas, no obstante, no podemos continuar revolcandonos en el cieno del pecado y viviendo en la pocilga de nuestra vana manera de vivir conforme al pasado.

Es posible andar limpios, sanos y derechos delante del Señor y de los hombres en una vida que moral, social y espiritualmente honre a Dios y le de gloria si nos apropiamos los recursos que por medio de la obra y meritos de Cristo nos han sido entregados.

Tito 2:11-14 RVR1960
"Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras."

La gracia de Dios nos provee a Jesucristo, llevandonos a apropiarnos su muerte en la cruz y su vida resucitada. Recibamos por fe la obra de Jesús en el Calvario y nos encontraremos sumergidos en la poderosa y suficiente gracia de Dios.

Comprendemos la gracia de Dios cuando la recibimos, cuando nos sumergidos en ella, entonces descubrimos que por su medio se nos provee una salvación completa. En ninguna manera se debe confundir el estado de gracia con una vida licenciosa o de libertinaje.

¡Cuánta ignorancia hay sobre este asunto! ¡Qué mal interpretada está siendo esta virtud y atributo de Dios!

La gracia de Dios siempre nos dirigirá hacia la verdad de Jesucristo, a la obra de la cruz, a estar bajo su Señorío, y a vivir una vida en el Espíritu. La misma nos conducirá a la libertad que hay en el Señor, entiendanme "en el Señor", nunca jamás nos llevará fuera de Jesucristo.

¿Qué hace la gracia por los creyentes? Los salva por la justicia de Cristo, los libra del poder del pecado, les libra de una vida bajo la ley, les enseña a vivir en este mundo sabiamente, les hace vivir en justicia, en piedad, con esperanza y en una vida de fe y de victoria.

Efesios 2:8 RVR1960
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios"

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