miércoles, 5 de marzo de 2014

DIOS MOSTRARÁ TODAS LAS COSAS

DIOS MOSTRARÁ TODAS LAS COSAS

NUM 16:5 RVR60
"Mañana mostrará Jehová quién es suyo, y quién es santo, y hará que se acerque a él; al que él escogiere, él lo acercará a sí."

Siempre habrá un día, un momento o tiempo en el que el Señor muestre su obra y revele quienes son sus verdaderos siervos. Muchas cosas no se harán manifiestas hasta el fin de los tiempos, cuando el Señor vendrá ynrecogerá a los suyos en su segunda venida. Otras desaparecerán por el paso del tiempo y por las pruebas a las que serán sometidas. Pero lo que sea de Dios perdurará para siempre y entonces se confirmará lo que ha sido de su agrado, y sus siervos resplandecerán como estrellas en el firmamento.

Daniel 12:2-3 RVR60
"Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.  Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad."

Es muy interesante que reflexionemos en estas palabras de Moisés para hacer una valoración de nuestras propias vidas y saber en que punto nos encontramos en cuanto a la voluntad de Dios.

En este pasaje tan cortito de numeros hay almenos cuatro ideas o aspectos que deberíamos considerar: a) Quién es del Señor b) Quién es santo c) A quién ha escogido Dios d) Los que están cerca del Señor.

Mi planteamiento no es para juzgar a nadie, sino más bien para que cada cual se mire en la palabra del Señor como en un espejo y se juzgue así mismo. Con frecuencia cometemos el error de juzgar las cosas y a las personas antes de tiempo, pero ese no es el Espíritu del Señor, no el juzgar en sí, sino el hacerlo antes de tiempo y según las apariencias. Hay cosas que nosotros no sabemos ni conocemos, solo Dios las sabe, solo Él juzgará todas las cosas a su debido tiempo y revelará lo profundo de los corazones de todos los hombres.

En primer lugar, debo decir que para los hombres es muy dificil saber y juzgar a ciencia cierta quiénes son del Señor y quiénes no lo son. No es posible que conozcamos la obra que Dios está haciendo en el corazón de las personas. Solo la misma persona es consciente de lo que puede estar ocurriendo en su interior, y Dios que conoce hasta lo más profundo de nuestro ser.

Al observar a otros solo podemos vislumbrar lo exterior en su conducta, sus reacciones, sus palabras y a lo que dedican su tiempo y donde tienen puesto sus intereses. No es poco lo que se conoce, ya nos dijo Jesús que por sus frutos los conoceréis, no obstante, no siempre ni en todos los casos están las cosas tan claras, ni mucho menos.

Especialmente en quellos que tienen creencias parecidas y se consideran así mismos del Señor.

2 Timoteo 2:19 RVR60
"Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo."

Los que conocen a Dios, son conocidos por Él. La única garantía que puedo tener de que soy del Señor es por el testimonio del Espíritu y por la vida de Dios en mí.

Romanos 8:9 RVR60
"Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él."

Romanos 8:16 RVR60
"El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios."

Cada cual debe probarse y examinarse así mismo para asegurarse de que está en Jesucristo, y que es en verdad un siervo de Dios y un hijo Suyo.

En segundo lugar, los siervos del Señor, sus hijos, se manifiestan por su santidad, ellos son santos en toda su manera de vivir. Pero debemos entender que ésta santidad proviene de Dios quién nos ha hecho santos en Cristo Jesús, no es el producto de nuestras propias obras, ni somos santos por nuestros propios méritos.

Es Dios quién nos aparta por medio de Jesucristo, el que nos limpia de todos nuestros pecados y por medio de su gracia nos hace vivir en santidad.

1 Corintios 1:30-31 RVR60
"Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor."

Indiscutiblemente hay un llamado del Señor para que nos apartemos de todo cuanto no le agrada y vivamos en santidad. Las escrituras declaran que sin santidad nadie verá al Señor, y nos insta a ser santos como nuestro Padre es santo.

2 Timoteo 2:19 RVR60
"Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo."

Ahora bien, debemos comprender que la santidad es mucho más que la apariencia religiosa y exterior de nuestras vidas, es la vida de Jesús que se manifiesta desde nuestro interiór, en nuestros corazones, mentes y deseos. Es Cristo gobernando nuestras vidas en una pureza integral que se refleja en todo nuestro caracter.

En tercer lugar, los hijos de Dios que han sido escogidos tendrán un acercamiento muy especial al Señor. "y hará que se acerque a él; al que él escogiere" Ya dijo Jesús, que muchos son los llamados y pocos los elegidos. Pero eso no quiere decir que en el pueblo del Señor existan categorias, todos somos llamados a ser reyes y sacerdotes para Dios nuestro Padre. Pero otra cosa es tener la disposición, y querer pagar el precio de una vida consagrada, dedicada y entregada a la voluntad de Dios.

Como suele decirse, a nádie le amarga un dulce; todos quieren el poder del Señor, todos desean la vida victoriosa, la mayoría quiere disfrutar las bendiciones de Dios y sentir su presencia. Pero cuántos están dispuestos a dar su propia vida, a entregar su voluntad, a negar sus propios deseos y sueños personales. Cuántos se identificarán con la muerte de Jesús, y estarán dispuestos a tomar cada día su propia cruz.

Cuando Dios escoge a alguno lo introduce en Jesús, y estando en Jesús le hace morir a toda su vida, para seguidamente hacerle resucitar con poder a una nueva vida. Esto es dificil de explicar, solo se puede entender cuando lo experimentamos.

Finalmente, la experiencia de aquellos hijos y siervos escogidos es, que viven en la presencia del Señor de manera continuada, no esporádicamente. "él lo acercará a sí." La frase se repite nuevamente, pero esta vez con más énfasis, con más fuerza, "a sí".

Es un acercamiento cada vez más profundo e íntimo en la relación con el Señor. Es vivir en su secreto, es estar en su presencia de forma constante, es ver al Señor en nuestro espíritu y estar conscientes de su realidad, de su gloria y de su hermosura. Los que han probado del fruto de esta tierra ya no buscan otra cosa, ellos no querrán nada más, solo la abundancia del Señor los puede satisfacer.

3 comentarios:

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  2. Estimado anónimo, la vida cristiana y sus enseñanzas nos parecerán muchas veces contradictorias, inconprensibles, paradójicas y locuras. Todo lo que es espiritual siempre irá contra nuestra forma natural y limitada de pensar y nos resultará chocantes en principio.

    Me reafirmo en estas verdades que he compartido y en otras que me comentas que yo he declarado. En la biblia está escrito que la salvación, la perfección cristiana y todo cuanto podamos alcanzar en la vida espiritual es por gracia. Las escrituras declaran también que como seguidores de Jesús llevamos un yugo que es facil y ligero, que hay una cruz que debemos tomar cada dia y que si queremos experimentar la vida de Dios y la libertad en Jesús plenamente es necesario que entreguemos nuestras propias vidas a la muerte.

    La cuestión es como entendemos todo esto, y como cazan estas verdades unas con otras. Todo ello tiene su lugar en la enseñanza de Jesús y de los apóstoles y creame si le digo que no hay contradicción alguna. Sobre todos estos temas he escrito en mi blog, de modo que no me extenderé mucho aquí.

    Primero le diré que la vida cristiana es un cambio y es también un intercambio. Se entra en ella por medio del arrepentimiento y la fe en el evangelio. La palabra arrepentimiento del griego "metanoia" es cámbio, cámbio de mente, cambio de dirección, es dejar algo para tomar otra cosa totalmente distinta. Es un abandono de nuestros pecados, de nuestras propias ideas religiosas y equivocadas acerca de Dios y es un intercambio de nuestra propia vida por la vida de Dios. Es un intercambio de nuestra propia voluntad por la voluntad de Dios, y es libertad de la esclavitud del pecado, del mundo, de satanás y de la ley o antiguo pacto.

    Ahora bien, lo que usted y yo debemos entender es que todo es por gracia, Jesús ha hecho una obra completa por nosotros, el dio su vida, su sangre y nos provee de todo recurso necesario para vivir la vida cristiana.

    Nuestra perspectiva de la vida cristiana, y nuestra visión de la  vida espiritual debe ser contemplada desde el nuevo hombre que somos en Cristo Jesús. Si hemos creído en el Señor y lo hemos recibido ahora somos hijos de Dios, somos nuevas criaturas, y Cristo está en nosotros por el Espíritu.

    Usted y yo tenemos un alma, una mente y voluntad, Dios no nos ha anulado como personas y aún siendo creyentes tenemos la responsabilidad de decicidir cada día como vamos a vivir, por la vida de Dios y por su gracia, o según nuestras apetencias e independientes de Dios.

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  3. Cuando hablo de nuestra propia vida me refiero a una vida independiente o simplemente natural y humana, y en cuanto a nuestros sueños y deseos es todo lo que no pase por la conformidad de la voluntad de Dios. Aquí no hay obras propias, no existen meritos propios ni nada en lo que nos podamos vanagloriar, todo es obra de la gracia de Dios.

    La paradoja de la vida cristiana "El que quiera salvar su vida la perderá, pero el que la pierda por mi causa la hallará"
    La palabra vida es traducida también alma en griego "siqué" mente, voluntad, emociones, vida humana.

    ¿Porqué tengo que entregar mi vida si el Señor dio la suya? Pues para tener la vida del Señor que es abundante y plena.

    Romanos 14:7-9 RVR60
    "Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven."

    ¿De qué me libro el Señor? Pues de la esclavitud del pecado y de la sevidumbre a satanás, para hacerme siervo de la justicia y siervo de Dios.

    Romanos 6:17, 22-23 RVR60
    Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados;........ Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

    ¿Porqué tomar la cruz y dar mi vida?

    S. Lucas 9:23-25 RVR60
    "Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.  Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará.  Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo?"

    Dios le bendiga.

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