GÁLATAS 3:5 RVR60-ES
"Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?"
Este es un pasaje que está siendo contradicho constantemente por muchos predicadores. ¿En que sentido? Porque ellos imponen sus propias condiciones a la gente que desea y tiene hambre del Espíritu de Dios. Algunos de estos creyentes piensan que ellos son los únicos canales o medios por donde fluye el Espíritu Santo hacia los demás. Es un gran error, primero porque es el Señor el que bautiza con E.S. y fuego. Y aunque Dios pueda usar a algún siervo suyo para bendecir a sus hijos, Él no se sujeta a los prejuicios de ellos, sino que actúa según su santa voluntad. La única condición que pone la escritura es la fe, oír con fe. No hay que hacer ninguna obra para merecer el derramamiento del Espíritu, ni para recibir una intervención especial y sobrenatural de Dios.
Lo que voy a decir ahora espero que ayude a muchos cristianos a sacudirse y liberarse de aquellos que abusan de su débil conciencia. Especialmente de esos predicadores que condicionan su sermón al diezmo o a la ofrenda, estos son los mercaderes del templo. Sí usted no les da a ellos, le dicen que Dios no lo bendecirá a usted. Ellos venden las promesas y bendiciones de Dios, las condicionan a la generosidad que los creyentes tengan con ellos y sus empresas.
Todos los creyentes deberíamos tener muy clara nuestra respuesta a la pregunta que hace Pablo
GÁLATAS 3:2,5 RVR60-ES
"Esto sólo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?.....
¿Lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?"
Ahora bien el apóstol nos dice la razón de este error tan fatal, es decir, de que algunos piensen que la bendición del Espíritu se optiene por alguna obra.
GÁLATAS 3:3 RVR60-ES
"¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?."
Muchos habiendo comenzado una obra espiritual, en dependencia de Dios y guiados por el Espíritu Santo, han caído y descendido de esa posición. Ahora se rigen por normas humanas, obras de la ley y por sus propios pensamientos y deseos. ¿Tan necio sois?
Muchos, como los gálatas, tienen claro que su primera experiencia con el Espíritu de Dios fue por fe. Pero luego creen que continuar y permanecer en el Espíritu se logra por obras.
"Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?"
Este es un pasaje que está siendo contradicho constantemente por muchos predicadores. ¿En que sentido? Porque ellos imponen sus propias condiciones a la gente que desea y tiene hambre del Espíritu de Dios. Algunos de estos creyentes piensan que ellos son los únicos canales o medios por donde fluye el Espíritu Santo hacia los demás. Es un gran error, primero porque es el Señor el que bautiza con E.S. y fuego. Y aunque Dios pueda usar a algún siervo suyo para bendecir a sus hijos, Él no se sujeta a los prejuicios de ellos, sino que actúa según su santa voluntad. La única condición que pone la escritura es la fe, oír con fe. No hay que hacer ninguna obra para merecer el derramamiento del Espíritu, ni para recibir una intervención especial y sobrenatural de Dios.
Lo que voy a decir ahora espero que ayude a muchos cristianos a sacudirse y liberarse de aquellos que abusan de su débil conciencia. Especialmente de esos predicadores que condicionan su sermón al diezmo o a la ofrenda, estos son los mercaderes del templo. Sí usted no les da a ellos, le dicen que Dios no lo bendecirá a usted. Ellos venden las promesas y bendiciones de Dios, las condicionan a la generosidad que los creyentes tengan con ellos y sus empresas.
Todos los creyentes deberíamos tener muy clara nuestra respuesta a la pregunta que hace Pablo
GÁLATAS 3:2,5 RVR60-ES
"Esto sólo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?.....
¿Lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?"
Ahora bien el apóstol nos dice la razón de este error tan fatal, es decir, de que algunos piensen que la bendición del Espíritu se optiene por alguna obra.
GÁLATAS 3:3 RVR60-ES
"¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?."
Muchos habiendo comenzado una obra espiritual, en dependencia de Dios y guiados por el Espíritu Santo, han caído y descendido de esa posición. Ahora se rigen por normas humanas, obras de la ley y por sus propios pensamientos y deseos. ¿Tan necio sois?
Muchos, como los gálatas, tienen claro que su primera experiencia con el Espíritu de Dios fue por fe. Pero luego creen que continuar y permanecer en el Espíritu se logra por obras.
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