EL CONSEJO DE DIOS 1 (DEVOCIONAL)

PROVERBIOS 19:21 RVR60-ES
"Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre;
Mas el consejo de Jehová permanecerá."

Es cierto que el corazón de la mayoría de los hombres y mujeres rebosan de pensamientos e ideas ya preconcebidos. La mente es una parte de nuestra alma que generalmente se encuentra muy activa, prácticamente no descansa. Sin embargo no todo lo que pasa por nuestro cerebro es lo correcto o apropiado. No todas las ideas que concebimos son ciertas, ni las conclusiones a las que llegamos son verdaderas. En nuestras cabezas siempre se está cociendo algo, pero en esa olla que hierve constantemente debemos procurar que no haya veneno. No todos los pensamientos que tenemos son saludables, necesitamos aprender a desechar los malos y a acoger los buenos. "Examinadlo todo y retened lo bueno" es un consejo de la palabra de Dios. A veces es difícil saber que hacer, que idea vamos a sostener o que vamos a pensar de nosotros mismos, de cierta persona, situación o circunstancia. O que curso o trayectoria vamos a tomar; la mente es el taller donde se fabrican todas nuestras decisiones. Notese que el texto habla de "pensamientos" y "corazón", lo que significa que las ideas, nuestras creencias y toda opinión que tenemos están muy ligadas a nuestras emociones, sentimientos y deseos. Jesús ya dijo: "De la abundancia de lo que hay en el corazón habla la boca" (Lucas 6:45a) "Porque de dentro, del corazón de los hombres salen los malos pensamientos," (Marcos 7:21a) 

Ahora bien dentro de esa tan prolifera realidad que todos experimentamos como humanos pensantes, existe otra posibilidad a la que podemos optar. Es la de dar cabida en nuestro corazones y mentes al consejo de Dios. Esto no es algo que debamos dar por hecho, ni es una experiencia que suceda de forma automática, es lo que debemos buscar y a lo que podemos aspirar. La gran batalla del creyente se libra en su mente y corazón y su objetivo es conquistarse y vencer por medio del Espíritu y la palabra de Dios. 

El consejo de Dios es su palabra revelada en un sentido general, ésta se haya en toda la biblia, pero también es la palabra que Dios nos habla en una forma concreta a la situación personal de cada uno y según la necesidad de cada cual. 

"No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mateo 4:4) Esto significa que Dios aun habla, y esa palabra que el nos da nos llega por medio de su Espíritu a lo profundo de nuestro ser. Ella constituye nuestro pan y alimento espiritual diario. Lo que Dios nos habla es firme, es seguro y fiable "permanecerá". También significa que su consejo prevalecerá y resistirá frente a la oposición y sobre los pensamientos y consejos propiamente naturales y humanos.