domingo, 16 de febrero de 2014

UN SISTEMA BIBLICO (parte 2)

Es conveniente entender como actua la ley, y por otro lado como obra la gracia en el nuevo pacto. Muchos creyente no acaban de comprender el principio por el que opera la ley y como obra la gracia. Hay quienes van de un extremo a otro. El Señor por medio de su gracia no da a nadie licencia para pecar, el que lo entienda así está muy confundido. Tampoco ha dado el Señor a nadie licencia para matar y hacer rodar cabezas, ni para establecer leyes y normas y mas leyes. No se puede estar destrozando, desmembrando y lapidando a todos aquellos que no dan la medida de nuestras normas eclesiales.

Gálatas 3:10-14 RVR60
"Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.  Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;  y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas.  Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero ), para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu."

Permitanme decirles algo, si su sistema, maldice, condena, marca, discrimina, excluye y aparta a todo el que no esté de acuerdo con él, dudo mucho de que Dios lo apruebe.

Antes de continuar quiero explicar como funciona la ley y como la gracia. La respuesta la encontramos en el pasaje de Galatas.

"El justo por la fe vivirá;  y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas."

Romanos 10:5 RVR60
"Porque de la justicia que es por la ley Moisés escribe así: El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas."

La ley exige al hombre que haga y obre por si mismo lo que ella demanda. Si lo logra entonces vivirá, pero estará siempre obligado a regirse por la misma y cumplirla absolutamente toda, de lo contrario si incumple alguna norma será culpable y condenado. Esto es así con cualquier ley escrita y constituida ya sean de los hombres o de Dios. Siempre es el hombre el que por su propio esfuerzo tiene que obedecer y cumplir.

La ley descarta a la fe " y la ley no es de fe" es decir, no adquirimos la fe por intentar cumplir la ley, porque la ley no puede producirla. Está muy claro lo que Pablo está diciendo, pero lo mismo es con cualquier norma, regla o ley  humana, no son de fe.

La gracia, y el nuevo pacto si produce fe y apela a ella "El justo por la fe vivirá"

Romanos 3:21-22 RVR60
"Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él."

La justicia de Dios no solo se refiere al favor de Dios en perdonar nuestros pecados, sino a todo cuanto se refiere es justo y santo, y es espiritual, y que corresponde a la naturaleza de Dios. Bien, pues todo eso se nos da por fe, y no se adquiere por nuestras propias obras, ni mediante la observancia de la ley escrita.

Es en este sentido que acabo de explicar a lo que el Señor se refiere cuando dice "porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga."

El yugo del antiguo pacto comprendía todo el sistema legislativo mosaico. El apóstol Pedro dijo que era un yugo que en toda la historia de israel los padres no pudieron llevar; pero el yugo de Jesús, el sistema del evangelio, su carga es ligera y es fácil para llevar y cumplir.

El sistema que el Señor ha venido a establecer es el reino de Dios, un reino de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.  Eso nos habla del mismo gobierno de Dios. No obstante, debemos comprender que se trata de un reino o gobierno espiritual, un reino de amor y de libertad. No lo confundamos con un gobierno teocrático que solo será establecido cuando Cristo regrese a este mundo para reinar por mil años.

En este último parrafo he mencionado varias cualidades que son parte integral del reino de Dios, he dicho que es de naturaleza espiritual, y que se ha de caracterizar por la justicia, la paz, el gozo, el amor, la libertad etc, etc.

La iglesia del Señor tiene un fundamento el cual es Jesucristo, es sobre Jesús que hay que edificar y construir. Sobre su propia obra, es decir, partiendo de los hechos en su vida, su muerte y su resurección. Debemos partir de la revelación de Jesucristo y del evangelio, de su verdad que por el Espíritu Santo nos es dada a cononocer por medio de las escrituras y su guía.

Dios ha establecido un sistema vital en su iglesia, no mecanico, él no nos controla como a marionetas ni juega con nosotros como se juega con las fichas del ajedrez. Todo funciona en base a una relación vital en la que estamos unidos como creyentes con nuestro Dios y Padre y con Jesucristo nuestro Señor, y los unos con los otros mediante la unidad del Espíritu.

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